Chrysina.

Amiga.

No es tan tarde, serán media noche quizá, y no comprendo por que Norbert deja que su hija este despierta tan tarde.

Estamos sentados en la mesa la niña come unas galletas con leche, Norbert esta en la cocina sirviendo café para los dos.

- ¿que eres de mi papi?- dice la niña remojando una galleta.

Es muy bonita, su cabello es muy negro y lacio, su piel muy blanca, sus ojos azules y su nariz pequeñita.

- soy su amiga - que niña tan intimidante.

Entra Norbert, con dos tazas blancas.

-papá, ¿es tu novia? - mira a Norbert de manera acusatoria.

- Es mi amiga- Él me da una de las tazas de café y se sienta a mi lado.

- te voy a creer- dice sin mirarnos- ...por ahora-

En este punto espero que la niña saque un detector de mentiras y lo compruebe.

-vamos gangster, tienes que dormir- Norbert se levanta de su silla y carga a la niña, ella me mira de manera muy fría.

Después de un momento en el que sentí la muerte cerca llega el padre de esa niña homicida.

- es un poco ruda...- le digo, dando un trago al café.

- es igual a su madre- también da un trago al café mientras se acerca a la mesa.

- ¿eres divorciado?- tomo con las dos manos el café.

- no ...- se sienta frente a mi- en realidad... nunca me case-

Ya me perdí.

Él ve mi cara de duda y responde.

- ¿recuerdas que te conté que voy a Alemania siempre en vacaciones?- asiento con la cabeza- pues en uno de esos viajes... estaba en una fiesta con algunos amigos, vi a una chica muy guapa, yo estaba borracho, y ella también... pasaron cosas- tuvieron sexo- y no nos hablamos de nuevo, hasta que regrese al siguiente año que había dado a luz, y ella no la quería, así que simplemente tome a la niña y aquí estoy, siendo papá de una niña- se encoje de hombros.

Wow.

-y... ¿nunca dudaste?- la gran pregunta.

- yo no, pero mi tía si, así que a "escondidas" según ella hizo una prueba de paternidad, claro que me di cuenta, y dio positivo, si es mía- esa es toda la historia.

-¿cuantos años tiene?- es muy vivas.

-tiene cinco, cuando yo la tuve tenia 25, no era tan joven como para no saber lo hacía- no podía estar más de acuerdo.

Después de un cuestionario inmensamente largo que respondió Norbert, él  me llevo a casa -si te parece pesado que yo tenga una hija y que no sólo sea yo, comprendo que quieras que esto no avance más- dijo antes de que yo saliera del carro.

- me gustaría que avanzará- dije después de un rato de seriedad.

Así pase toda la noche, pensando si había sido correcto eso que dije, pero a las tres de la mañana algo, o mas bien alguien interrumpió esto.

-hola ...- digo contestado el teléfono casi dormida.

- abreme que estoy afuera- dice Sebastián en ese tono que tanto odio.

- no, estas borracho - miro el reloj.

- voy a hacer mucho ruido hasta que me abras- escucho que me amenaza.

La última vez que no le hice caso llego la policía.

- no te muevas- me puse de pie mareada, mi gata se mueve como espantada, uso la luz del celular para guiarme.

Encuentro mis pantuflas, me las pongo, tomó las llaves y bajo todo el edificio maldiciendo a Sebas.

Al bajar lo veo sentado en las escaleras del edificio, anda de rojo, un pantalón de mezclilla, y zapatos negros.

-Sebastián...- le digo para llamar su atención, me mira y sonríe, se ve tan feliz.

-Ahí está mi chica- se pone de pie torpemente.

Dejo que el pase primero, camina muy raro.

-te ves hermosa- se recarga en la pared mientras abro la puerta.

Estoy despeinada, y llevo la peor ropa posible.

-gracias, también te ves bien- empujo la puerta y él entra.

Enciendo la luz y Sebas se deja caer en el sofá.

Cierro la puerta con llave y me dirijo a mi habitación a buscar una cobija y almohadas extra para Sebas.

-Te amo muchísimo- dice muy borracho.

Ya encontré la cobija.

- también te quiero- digo sin prestar atención desde mi cuarto.

-¡no entiendes! Daría mi vida por ti ... daría todo por que te alejarás de ese... - se está quedado dormido.

Me acerco a él con una cobija y un par de almohadas de mi cama, levante su cabeza y puse la almohada con cuidado, me mira detenidamente, toma mi mano y la besa.

-me gustaría que pasáramos la noche juntos, por favor- me sujeta fuerte.

-imposible - retiro mi mano de las suyas, me pongo de pie, extiendo la cobija y lo tapo.

- no fue imposible la primera vez- se sienta.

-la primera vez eramos más jóvenes y después de eso ya no me llamaste, durante mucho tiempo espere tu llamada, y después de un año me llamaste, diciendo que te habías quedado solo- en realidad fue más dramático todo- y yo seguí con tigo, te amaba, tanto como dices que me amas tu, en verdad, y ahora, encuentro a alguien y te crees con el derecho de quitar mi felicidad- lo arropó.

-fui un pendejo-  se acerca a mi.

Doy unos pasos lejos de él

-Cásate con migo- toma mi mano de nuevo.

-no me casaría con tigo- le beso la frente.

- ¿así se siente?-se recuesta- ¿así duele cuando te rompen el corazón? -

Me duele verlo así.

-si- me dirijo a apagar la luz.

-perdón por lo todo lo que te lastime- se le entiende más

- perdón por dejar que lo hicieras-

La habitación se oscureció y nosotros nos aclaramos.

N.A: espero que les guste este capítulo, lo hice después de comer mucha azúcar. 😜