Había llegado al lugar donde todos los corredores sin mucho más que hacer y la mayoría por diversión, se reunían para demostrar sus facultades sobre ruedas y asfalto, pero también había algunos que su única meta era ganar, así les fuera todo en ello.
El lugar constaba como una enorme explanada de construcción, donde una fábrica (ahora abandonada) se utilizaba para las apuestas y demás.
Como aun era de día se veía mejor, ya que la mayoría de las carreras eran por la noche, pero se me empezaba a hacer un poco raro que no hubiera casi nadie.
- Áriel, que alegría verte por aquí, ¿que te trae?- saliendo de la fábrica el que me hablaba era Josh, el dueño mayoritario y jefe de apuestas.
- ¿Pues tu que crees que me trae?, el aviso de carrera- se lo dije como tontita, como si fuera lo mas lógico.
- Aja, pues me da que te han tomado el pelo- se aguantaba las ganas de reírse porque sabía que si lo hacía llevaba una buena.
- ¿Así que alguien me ha tomado el pelo, y eso?
- Pues la carrera es mañana a la noche, hoy solo hay entrenamiento de novatos- bajó la cabeza sin poder contener la risa por mi cara de ir a matar al que me dio el aviso.
- Bien, pues nos vemos mañana a la noche- hice rugir mi moto con la intención de dar la vuelta, pero me paró.
- Espera, aparte de que me imagino quien te ha dado el aviso falso, ya que éstas...
- Al grano Josh.
- Ok, pues podrías hacerle una demostración de lo que es bueno- señaló a un grupo de chicos.
Los miré mas fijamente, dandome cuenta de que había dos chicas y cuatro chicos, los cuales como unos totales chulitos se apoyaban en las motos queriendo parecer...ways, aj.
- Está bien, enseñémoles lo que es bueno- Josh me miró gracioso y sonriendo.
- Esa es mi chica, quitales los humos.
Volví a ponerme mi casco para darles una pequeña lección, llegué hasta ellos, me paré un segundo a su lado para captar su atención y una vez todos me miraron extrañados salté a la pista. Aparte de tener el mejor récord aquí en velocidad, mi destreza por el circuito de entrenamiento siempre fue un espectáculo.
En las curvas demasiado cerradas me quedaba a escasos centímetros del suelo, donde como quería conseguir todos se quedaban encantados cuando con un simple movimiento estaba en el siguiente, aun pareciendo que me caería en el anterior. Por lo que veía en la cara de los chicos, con ellos también funcionaba.
Y después de una serie de saltos en las rampas terminados en caballitos, volví a toda velocidad para ponerme delante de uno, como me encantaba dando la sensación de que lo atropellaría.- Guau tío, eso a molado mucho- dijo el que mas cerca se quedó de mi.
- Si macho, por un momento me lo creí- lógicamente ese era al que casi atropello.
Vale, ahora les daría una buena enseñanza del "tío" y "macho".
- Oh gracias, vuestros halagos me conmueven- me quité el casco- tíos.
- Pero si es una tía- les daría un puñetazo, pero estoy en contra del maltrato animal.
- Si, es una tía, pero no os dejéis engañar, por dentro es una auténtica nenaza- y el gran intelectual que acababa de hablar era Brad.
- Hey, pero miren a quien tenemos aquí, el gran simio que se dedica a engañar a " nenazas" diciéndole que hay carrera cuando no es así.
Sí, era el idiota que me había dado el aviso falso y uno de los que peor me caían de los competidores, ah sí, y mi rival de por muerte en la pista y...posiblemente fuera.
- ¿Brad, no me digas que eres tan poco hombre como para necesitar mentirle a una chica para verla?- ese había sido un chico que llegó detrás suya.
- No, no necesito engañar a nadie, todas me desean.
- Ya claro, yo seguro venía corriendo.
- No, pero eso es porque eres mas chico que lo otro.
- Haber si te aclaras idiota, o soy una nenaza o un marimacho, las dos nooo- se lo señalé con los dedos como si estuviera hablando con un niño pequeño.
- Bueno es igual- el chico al que no conocía no paraba de reírse de él- la razón por la que te mentí es que quería una carrera contra ti.
- ¿Ah si?, pues fácil, esperabas a mañana a la noche.
- No, tiene que ser solos, los demás me estorban y es la manera en la que ganas.
- Ya claro, seguro no tiene nada que ver con que es mejor que tú- eso mismo lo iba a decir yo, pero el chico misterioso se me adelantó.
- Calla ya idiota, no tiene nada que ver con eso, no es mejor que yo porque....
- Hey, eso lo veremos simio, acepto la carrera- todos los novatos se pusieron a animar y meter mas bulla.
- Perfecto nenaza, preparare porque lo vas a necesitar- con una sonrisa arrogante se fue para subir a la moto.
- Es un auténtico capullo, pero le vas a ganar como nada- no me había dado cuenta que el chico misterioso seguía allí.
- ¿Ah si, y eso como lo sabes?
- Porque te he estado viendo y eres muy buena.
- Gracias, no se si también corres o algo, creo que nunca te he visto.
- No, nunca lo has hecho, normalmente corro mas al sur.
- Bien, pues yo corrí una o dos veces por allí también, me encantará ver que haces en una moto.
Los pitidos de Brad ya preparado en la moto me hicieron subir a la mía y colocarme el casco.
- Sí, seguro pronto, por cierto, me llamo Eliot,suerte con ese- y subiéndose a su moto completamente negra se alejó.
Mm, Eliot, bonito y raro nombre.
Los otra vez pitidos del simio de Brad me hicieron posicionarme en la salida, para mi sorpresa los novatos me animaban a mi, gritando "tía" y así, ya que no sabían mi nombre. Le iba a d la paliza de su vida al idiota ese, el aviso falso se le iba a quedar corto.
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Eliot Kane, nuestro: primero chico misterioso y ahora descubierto, el actor que le dará vida es Cody Christian.
Gracias por leer💖😍
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Compartiendo Labios
RomanceLa típica historia de una chica rica y el chico pobre, salvo que nada de eso cuenta en realidad. La chica, (que debería ser como una barbie, al igual que todas las de su sociedad) es la rebelde, sarcástica, y aunque no muy común, seductora que...com...