Géminis

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Un chico rubio se encontraba vagando entre la multitud de gente que había en el bar y se pregunta por qué habían más personas de lo usual ¿acaso se celebraba algo? ¿Hay una oferta de cinco chupitos gratis? ¿Qué rayos ocurría? Caminó y caminó entre la juventud danzarina y trato de divisar algún rostro conocido, "quizá Virgo le dijo a Aries que se escondiera de mi" pensó algo agitado e inseguro, tan así que se recordó así mismo en sus primeros días de internado.

-¡Géminis¡-gritaron por detrás-¿has visto a los chicos?

Géminis observo detenidamente a Escorpio, quien se veía raramente agitada y con las mejillas arder.

-tienes el labial corrido-indico Géminis.

-¿Dónde?-pregunto avergonzada.

-aquí.

El joven tomo la manga de su camiseta y le limpio con delicadeza los suaves labios de la chica.

-gracias...

-no hay de qué.

-pero, a todo esto no respondiste a mi pregunta.

-es que tampoco sé dónde están.

-bueno, los buscare...

La chica se fue dejando a Géminis solo y con un montón de inseguridad ya que le aterraba estar en lugares como esos sin compañía, "carajo...estoy que tiemblo y no conozco a nadie... es como en el maldito internado" pensó angustiado mientras en un atisbo fugaz de recuerdos, se encontró en su primer año en aquel lugar infernal. Durante sus años en el Port Angel, Géminis nunca logro encajar con los demás niños de su salón, él pasaba sus días solo y leyendo libros en las graderías de la cancha de futbol mientras aparentaba ser invisible. Nadie le hablaba o parecía notarlo, era como un fantasma, el cual asechaba en las penumbras de la biblioteca y asustaba a los conserjes con una sonrisa maliciosa. En aquel entonces, cuando tenía 11 años llego una chica singular, ella ocupaba muchas trenzas con flores adornando su cabellera y con un particular acento que le ponía bobo en un cuanto le oía. Él sentía una gran curiosidad por ella y viceversa, sin embargo, ninguno se hablaba...eso hasta que Capricornio Lake molesto a Géminis de tal manera que la castaña le dio un puñetazo para defender al ojiazul, con este acto se convirtieron en los mejores amigos. Con el paso del tiempo se unió Virgo y luego Escorpio, el cuarteto de amigos estaba completo y su fama de problemáticos se había expandido por todo el internado, de una noche a la mañana Géminis tenía amigos y una reputación que ni él había creído posible. Su amistad con aquella chica perduro de tal manera que ahora que le veía, sentía como le latía el corazón de felicidad.

-hola, guapa-dijo Géminis mientras rendido de buscar a sus amigos se sentó en uno de los taburetes del bar.

-vuelve a decirme así y te saco a patadas del bar- musito Sagitario con burla en la mirada.

-pues así te darías el privilegio de tocar este cuerpazo- le dijo con una sonrisa coqueta.

-okay, dime ¿Qué le paso al niño dulce y tímido que se sonrojaba cada vez que le daba un abrazo?

-puff...yo, ems...-balbuceo avergonzado.

Sagitario le miro con ternura mientras este esquivaba su mirada.

-¿Qué vas a querer?

-una cita contigo-dijo Géminis en broma.

-lo lamento, estoy comprometida-le sonrió ladinamente y se fue a atenderle a un chico que no dejaba de mirar el suelo

Géminis observo al chico detenidamente y por alguna extraña razón le recordó a la madre de Sagitario, con su mirada melancólica y sus ojos oscuros. Agito su cabeza como si abandonara tal absurda idea y miro con detenimiento su alrededor, gente bebiendo en alguno de los asientos, juventudes bailando al son de la canción, gente coqueteando y yendo a lo oscuro... "iugh" pensó Géminis mientras veía una pareja sobrepasarse. Se giró en rotonda, y al ver a Sagitario animando a ese chico, una ola de sentimientos que ni el reconocía se hizo presente. Se levantó del asiento y camino en busca de Aries y Virgo, los cuales no veía hace buen rato. Busco, busco y busco, y no fue hasta que vio esos anos de gato que tenía virgo en sus orejas que finalmente los pudo encontrar.

Ravenwood-zodiacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora