Deep in your love [KriSoo/ChanSoo]

XIV. ALONE

Como era de esperarse, nadie estaba en la casa de los Wu, fue la amable mujer quien lo atendió y le permitió pasar hasta la habitación de Kris.

Está bien así, lo veré aquí – dijo refiriéndose a la entrada de la casa.

No sé si vaya a venir pronto, y se ve que va a llover – indicaba la mujer, le abrió totalmente las puertas al menor para que pasara, KyungSoo no quiso ser descortés y acató las ordenes – sabes ya el camino a su cuarto ¿No?

Si, señora, muchas gracias – sonrió amablemente y caminó por la casa hasta la habitación del mayor, cuando entró se llevó una gran sorpresa al ver el estado tan descuidado de aquel lugar, lo recordaba de otra manera. Había ropa regada por todas partes, había botellas de agua a medio vaciar, había basura de comida chatarra, y la cama estaba sin hacer.

¿Qué no se supone que hacen la limpieza por él? – entre tanta cosa no supo donde sentarse, así que fue hasta el balcón donde había un par de sillas. Esperó por el mayor, esperaría el tiempo necesario, si no hablaba con él ahora, no hablaría con él después.

Estuvo bastante tiempo en ese lugar pues ya se había puesto a charlar por mensajes con ChanYeol, le había dicho que estaba en su cuarto, que lo estaba esperando para poder hablar con él, quería arreglar las cosas y quería lo mejor para Kris, se lo debía. Ambos se lo debían.

Estaba revisando unas cosas en internet desde su celular cuando escuchó un auto estacionarse fuera de la casa, se asomó un poco y como la distancia entre el balcón y el recibidor era relativamente corta, pudo distinguir el auto de YiFan, vio como salió de este y se metía en la casa. Los nervios inundaron su cuerpo, estuvo tanto tiempo ahí metido y no se había puesto a pensar en que le diría, ahora estar en su habitación parecía tan mala idea. ¿Por qué aceptó esa propuesta? Dio un suspiro y espero parado en medio de la habitación, le temblaban las manos y sentía que las rodillas flanquearían en cualquier momento.

Ahh – suspiró intentando calmar sus ánimos. Pero la verdad es que no lo lograba, estaba intranquilo.

Kris llegó de malhumor, una etapa de su bifásica personalidad, la mujer que estaba en casa le dijo algo que él ignoro y subió a pasos largos hasta su habitación, gritó desde el barandal de la escalera a la mujer que podía retirarse a su casa por ese día.

Nos vemos mañana joven YiFan – se escuchó en el marco de la puerta.

Si – dijo sin ánimos girando la perilla.

El corazón de KyungSoo se detuvo cuando se vieron de frente, el corazón de Kris pareció latir nuevamente. Eran tan distintos.

¿Qué haces aquí? – a pesar de estar gratamente sorprendido, no podía dejar de sentirse molesto. Y no era por ver al menor, si no que ya estaba molesto desde antes y no iba a poder dejar de sentirse así en bastante tiempo.

Ah... yo, vine – se quedó sin palabras, no recordaba que la presencia de Kris fuera tan imponente, sentía un extraña energía emanar del mayor, sentía su cuerpo ser abrazado en esa extraña sensación, se sintió observado de todas direcciones, como si debiera cuidarse las espaldas.

¿Y bien? – el menor no había podido terminar la frase, se quedó callado sin poder decir mucho, Kris caminaba por su habitación dejando las llaves, quitándose la chaqueta, despojándose de sus zapatos.

Yo... vine para hablar contigo – KyungSoo se acercó al mayor con cara preocupada.

Di algo más trascendental, eso ya lo estás haciendo – se aventó en la cama quedando sentado, siguió con la mirada toda acción del menor.

Lo estaba poniendo muy nervioso, no recordaba que su mirada fuera tan pesada y difícil de sostener – de nosotros.

¡Ah! – se sorprendió el mayor - ¿Aún hay un nosotros? Creí que lo habías echado todo por la borda.