100 DE SUERTE Y LA HABILIDAD DOMADOR DE DRAGON

Capítulo 9: Niveles y las habilidades rotas (parte 2)

Una media hora más tarde con la esperanza de no obtener una espada rota de madera otra vez, finalmente logre encontrar una espada de acero real. Por desgracia, ya estaba siendo manejada por un bandido draconiano.

Ya sabes lo que dicen: Ten cuidado con lo que deseas. Pensé mientras observaba el hombre que nos miraba con grandes ojos.

Aunque estaba armado sólo con una simple espada de acero y llevaba una armadura básica de cuero en la parte superior, un par de pantalones de lino y una camisa, tenía ojos de lagarto de color marrón oscuro, una cola de punta larga y un par de alas en su espalda. Todos esos eran signos de que ha despertado. Por un momento, pensé que podría representar un peligro para nosotros, pero rápidamente me acordé de que yo no estaba, junto con cualquier dragón, sino con un caballero real.

Seryanna desenvainó su espada y se puso delante de mí, no muestra ni un solo signo de miedo.

"Permanece detrás de mí." Me dijo con un tono de voz calmado.

Tragué saliva y asentí.

He aquí un buen deseo. ¡Espero que este chico sea golpeado rápidamente por Seryanna! Me repetía en mi mente.

"¡Ajá! ¡Y yo que pensé que estaría perdido por días en este bosque maldito! ¿Quién habría pensado que iba a encontrar una bebé tetona aquí? ¡Muchacho, entrega la chica, y no va a ponerse feo!" Me amenazaba y vio Seryanna sólo como una mujer sencilla.

Sólo podía parpadear sorprendido al principio.

¿Está bromeando? ¿Tal vez él no la ve como un posible peligro porque ella no muestra los síntomas de que ha despertado? Pensé.

"Em... ¿tu? Te voy a dar una pista. Tengo ropas sencillas sobre mí, mientras ella una armadura cota de malla. La bolsa en mi espalda, la espada en su mano." Le dijo con una ceja levantada.

"¿Eh?" En el momento en que se dio cuenta fue el Seryanna peligroso, ya era demasiado tarde.

La dragona movió rápido, y con un solo golpe, que lo desarmó. La espada se le escapó de la mano y cayó en un árbol cercano. Al darse cuenta de que acaba de ser desarmado, intentó cantar un hechizo mágico, pero el golpe de Seryanna vino volando directamente en la nariz. Los 1254 puntos en la fuerza se mostraron mientras él fue expulsado en el árbol detrás de él, rompiéndose la mitad de su tronco en pequeñas astillas.

"Uf..." gimió y se dejó caer sobre la hierba, inconsciente.

"¡Hum! ¡Debilucho!" Se encogió y lo dejó allí, alejándose mientras que envaina su espada.

"¡Ah! ¡Espere! ¿No deberíamos hacer algo al respecto?" Pregunté rápidamente fui a buscar la espada clavada en el árbol.

Lo saqué con facilidad para mi sorpresa.

"No puedo. Hice un acuerdo de paz con el grupo." Dijo y señaló a la marca cosida en su hombro izquierdo.

"Em... otro mundo, ¿recuerda?" Pregunté señalando a mí mismo.

"Oh sí. Erm... ¿cómo debo decir esto? A veces, los caballeros y los guardias de la ciudad hacen acuerdos con los grandes grupos de bandidos que no pueden controlar para mantenerlos fuera de las pequeñas ciudades y pueblos. Con tal de que no se comporten mal dentro de las paredes, no van a actuar en contra de ellos. Esto evita que otras organizaciones de bandidos de aparezcan y reduce la tasa de criminalidad en la ciudad. Es una situación de ganar y ganar, a menos que nos ataquen directamente. También hay otra cosa. Anillos con esta capacidad no son tan fáciles de encontrar*. Tiendas regulares no los tienen, y hacia dónde vamos ahora, sólo los bandidos los llevan. Hice un trato con ellos. No los mato a ellos, y tengo la oportunidad de utilizar este anillo, el tiempo que desee. Esto, sin embargo, no me impide golpearlos cuando me encuentro con ellos." Se encogió de hombros.