100 DE SUERTE Y LA HABILIDAD DOMADOR DE DRAGON

Capítulo 20: Amigos (Parte 1)

[Hola como están, cuanto tiempo. Veran, pensé durante mucho tiempo (30 segundos mas o menos) en si terminaba de traducir el capitulo y luego lo subía completo, o simplemente subiría la primera parte y cuando tradujera las demás las subía. LLegando a esta ultima conclusion, asi que, disfruten y esperen a que pueda (Me de la gana) traducir otro. Nos vemos. PD: Este capitulo es de 3 partes.

[Punto de vista de Kataryna]

"Cuando atravieses los cielos, encontrarás que el mundo es pequeño e insignificante... mientras eres eterno como los dioses de arriba. Kataryna, por favor, nunca trate de atravesar los cielos..."

[Diría que es una metáfora sobre la inmortalidad, algo así como, cuando eres inmortal el mundo pierde su esencia, ¿algo así?]

Recuerdo bien estas palabras... Se me ofrecieron cuando yo era pequeña y todavía no sabía lo que significaba la eternidad. Como todos los otros dragones, soñé con ser un Avance Despierto* y las piedras del templo mostraran que tenía un poder de más de 1000. Fue un sueño que un día se convirtió en una realidad, pero el precio... tal vez era demasiado para soportar.

[Lo llamare así y vamos a ver qué ocurre con el tiempo.]

Esas palabras, tal vez debería haberlas escuchado...

Ha pasado mucho tiempo desde que gané este poder. Tantas cosas que he visto, buenas y malas. Como una montaña orgullosa, alta y firme, no dejé que los vientos ni el mar me rompieran, pero al mismo tiempo me moldeaban.

Cada vez que cerraba los ojos, podía relatar el momento en que mi vida cambió, y entré en el reino de los inmortales. Esto sucedió en un antiguo campo de batalla al final de una batalla que el antiguo reino del dragón Zerudan perdió hace casi 500 años.

Rodeado de innumerables dragones muertos, tanto de mi lado como del enemigo, seguí luchando. El frío trató de derribarme, las flechas de empujarme hacia atrás, y sus espadas de hacerme caer de rodillas, pero no me atreví. Les mostré los dientes y peleé. Uno tras otro, hasta que mi armadura estaba hecha harapos y mi hoja lista para romperse, todos los que se atrevieron a desafiarme fueron asesinados por mí, metiéndose en una montaña de cuerpos muertos, rotos y ensangrentados.

Estaba en trance, un baile de muerte y sangre, pero sin notar el dolor de mi propio cuerpo.

Cuando llegué, mi aliento estaba alterado, mi cuerpo estaba pesado y mi vista borrosa. Ante mí estaba un soldado dragón moribundo, el último. Para compensar mi espada rota, utilicé cualquiera que pudiera sacar de los moribundos de mis enemigos. Por lo tanto, la espada que pasaba por el pecho de este dragón muerto no era otra que la suya. Sin embargo, no me importaba... lo empujé a través, giré la hoja dentro de él y luego la saqué.

Murió con una maldición en sus labios y luego rugí hacia el cielo tan fuerte como pude. Mis cuchillas se rompieron, mi armadura se rompió, pero lo hice, gané una batalla pensada como imposible. Sobreviví...

No había nadie allí para oírme. Me quedé solo y empapada en sangre encima de un montón de cuerpos rotos.

Ningún soldado podría derrotarme después... Todos cayeron como moscas cortadas por mis espadas o aplastadas bajo mis garras. Me sentí libre, poderosa, y por primera vez me di cuenta de lo inútil que era nuestra guerra. El enemigo estaba seguro de ganar, después de todo, lucharon para proteger, y nosotros para conquistar.

Mientras estaba allí, mirando hacia el cielo oscuro, me sentí diferente, como si algo hubiera cambiado. En ese momento, todavía no estaba al tanto de lo que me pasaba, pero estaba mirando al mundo con un par de ojos diferentes. Por primera vez en la historia, los detalles y los colores que no veía antes estaban apareciendo delante de mis ojos. Fue increíble, y durante un tiempo, me sentí bendecido.