Capitulo 11

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–¿Me entendiste?— apretó mucho más mi brazo.
–¡Suéltame!—Lo hizo muy bruscamente.
–Nos vemos Delly.
–Ni en tus sueños demente—Tome mi brazo y lo comencé a tallar ya que seguro esto me iba a dejar un moretón algo grande.

•Narra Simón•

Ya habían tocado la primera hora de la clase de cálculo, eran dos, pero el examen yo ya lo había terminado y salí del salón.
Empecé buscando con la mirada a Adele y no la encontré, me dirigí al lugar al que siempre voy ya que no tengo muchos amigos, y ahí la vi.

–Hola bonita.

Volteo a verme y rápido corrió a mis brazos.

–Reprobare Simón—dijo en un hilo de voz— La maestra me odia y no me va a dar ninguna oportunidad.

–Tranquila Delly— hice que me mirara.
Yo te voy a ayudar,¿Está bien?, asintió con lágrimas en los ojos.

–Abrázame.
–Claro bonita.

•Narrador normal•

Rafael no se alejó mucho y podía observar a Adele y a Simón.

–Con que por el nerd me cambiaste, tu tienes que ser mía, mía, solo mía, esto no se va a quedar así querida, espero y el tonto de Simón se defienda bien, aunque no lo creo.

•Narra Adele•

El entrelazo su mano con la mía.
Dio un beso en mi frente, luego nos sentamos en la banca.

–Está lindo el cielo.
–Lo sé— subí la vista.
–Así como tú bonita– viro su cabeza y me dio un beso en la mejilla.
–Entonces hermosa, yo te explico lo que no entiendas en calculo, ¿Te parece si saliendo de la escuela comenzamos?
–Si, está bien, en tu casa.
–¿O en la tuya?
–En mi casa no, mis papás me van a molestar toda la tarde–rió.
–¿Por qué ojitos?–lo miré.
–Pues verás bonita, seré el centro de "te lo dijimos" de mis papás, ellos si creían en que algún día tú te fijarías en mi, pero para mí esa oportunidad era nula, y veme aquí, estoy con la chica más preciosa de todas.
–Bueno, pero algún día voy a conocer a tus papás, presiento que me caerán muy bien, y que exagerado ojitos, no soy tan preciosa como dices tú–Reí.
–Para mi lo eres preciosa.
El levanto mi barbilla y dio un tierno beso en mis labios.

El tiempo se pasó rápido ya que a los segundos tocaron la campana de la tercera hora.

Nos levantamos y con un beso rápido me despedí de él, salí muy rápido de ese lugar.
Fue algo tonto de mi parte ya que íbamos en el mismo salón.
Llegue muy agitada a mi pupitre y me senté.

Después vi que todos estaban entrando, mis "amigas", Rafael que tenía una sonrisa muy victoriosa en su rostro lo cual no me agradó, y busque a Simón pero no lo veía.
La clase ya había comenzado y yo no estaba concentrada ya que miraba hacia la puerta para ver si el entraba, pero no.

Baje la mirada para poder escribir lo que estaba dictando la profesora cuando escuche su voz.

–Disculpe maestra, me permite pasar.
Rápido alce la mirada.
–¡Santo dios Simón!— dijo la maestra, el estaba sangrando de su labio, tenía un golpe en su mejilla y traía los lentes rotos en su mano.
Mi corazón se aceleró mucho, mire a Rafael y él hizo lo mismo.
Solo sonrió negando.
–¿Que te pasó?
–Nada maestra.
–¿Como que nada Simón?, mira cómo estás,¿Quien te hizo esto?, por favor alguien acompáñelo a la enfermería.
–Yo, dije parándome rápido, todos me miraron raro pero lo único que me importaba era que él estuviera bien.
Camine hasta el.
–Terminando la clase iré con ustedes.

Peligrosamente irresistible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora