~ Sara.
Empieza el día y tengo un sueño mortal quien me manada a no descansar, por curiosa. Salgo de la ducha y me visto; llevo mi pelo un poco más lacio de lo normal pero las ondas son imposibles de controlar, una camiseta estampada con Emanen, unos jeans blancos rotos y unos converse negros, con las chicas me dirijo al salón de lengua y literatura, cundo la suerte me cruza de nuevo con la segunda versión Lindsay Lohan pero sana.
-A ti te estaba buscando negrita cucurumbe, no hice el trabajo de hoy y adivina quién me lo trajo... Tu. Dice con una gran e hipócrita sonrisa en la cara.
- Mira en primer lugar te aclaro algo que al parecer no sabes, en mi acta de nacimiento me declararon como SARA FERNANDEZ ósea es mi nombre y si no te lo puedes aprenderte lo no te refieres a mí y punto y en segundo lugar si te quitas del frente seria fabuloso.
-Oye que te habéis creído, negra y becada para completar - Disculpa mí tiempo es muy limitado y lo estoy perdiendo aquí contigo. La ladee y nos fuimos.
Karla y Perla se sentaron juntas, dejándome a mi sola en el asiento de delante de ellas, esperamos que el maestro llegue. Y ahí está el que siempre está corriendo, creo que tiene complejo de atleta; se sienta en el asienta vacío a mi lado.
- ¿Que hubo?
- Nada, viéndote correr.
- Cierto es que siempre se me hace tarde.
Llega el maestro, y comienza hablar sobre Hamlet de Shakespeare y no sé cuántas cosas más, en verdad esta clase me cansa tanto. Y el atleta está dibujando algo en una hoja, su pasatiempo favorito; lo que me recuerda que no le pregunte algo.
- Oye ¿y por qué ese nombre, ni es Alexander ni Alejandro?
- Qué raro que no lo preguntaste antes, veras mi madre me quería poner Alexander pero mi papa decía que era muy común, así que le cambio el der por dro y según él eso lo hizo original.
- Lamento interrumpir su conversación, no sé qué tanto hablan pero de que no es de Hamlet estoy seguro. Yo me puse fría, nunca esto, auch ni sé que decir, quise inventar una excusa pero él se me adelanto
- Claro que no maestro, no hablamos de Hamlet hablamos de Romeo y Julieta, la obra más popular de Shakespeare ese gran dramaturgo, que aunque fue publicada en el 1597 es hasta hoy en día, que cuando se habla de literatura no puede faltar, esa envolvente y trágica historia de un amor que no lo dejaron ser por motivos estúpidos y complejos. Dice con toda la seguridad y pompa del mundo.
Fantástico también sabe de lengua y literatura este chico es una caja de sorpresas, pero no cabe duda fue que nos sacó del apuro.
