Capítulo 4

202K 8.8K 2.7K
                                    

Ethan:

Tenerla pegada a mí, tan frágil y pequeña, con nuestros cuerpos tocándose en lugares estratégicos es extremamente erótico para mí. Cosa que es rara porque yo no soy del tipo que se le calientan los pantalones con solo ver a una chica hermosa, pero con Lia me está pasando justo eso. Ella es suave y tierna donde yo soy duro y fuerte. La deseo, la deseo tanto que mi erección duele hinchada y apretada en mis patalones, ni siquiera la he tocado y ya estoy al borde de un fuerte orgasmo.

-Necesito tiempo-  Dice con su suave y sensual voz femenina mientras  intenta alejarse de mí, pero yo no se lo permito y la aprieto con fuerza contra la pared y mi pecho  -Necesito el dinero pero no creo que mudarme a una casa llena de hombres que no conozco por quien sabe cuanto tiempo y que además son anticuados y machistas no es una buena idea.

-¿Y quién lo dice?-  Ahora inclino la pelvis hacia adelante y noto como un estremecimiento se apodera de ella y toma  aire entrecortada.

-Lo digo yo, me lo dice mi sentido común, mi conciencia-  Dice entre pequeños gemidos mientras balanceo nuevamente la pelvis de atras hacia adelante, pero esta vez tomando su pequeña cintura con las manos y acompañando mi movimiento para que sienta mi ansioso bulto.

-A veces es mejor dejar la consciencia atrás para dejar paso al instinto, ¿No crees, Lia?-  Yo sé lo que quiero y tengo que conseguirlo.

Quiero a Lia en mi cama desde que la ví, sueno como un necesitado pero es lo que ella me provoca. Con la mano acomodo mi pantalón y clavo la punta de mi necesitada y latente polla en el centro de su deseo, provocando que esta vez Lia suelte un profundo gemido y abra un poco más las piernas. Esto me enloquece y un grave gruñido escapa de mi garganta mientras me friego contra ella. Mis manos se trasladan desde su cintura hasta su respringado culito, y mi boca se acerca a su cuello y empiezo a chupar, succiónar y lamerlo. Si, esto es lo que quiero, quiero a esta maravillosa y sensual mujer en mi cama, disfrutando de sensaciónes que de seguro serán nuevas para ella y llevarla hacia la cima del placer.

Lia:

Una oleada de calor recorrió mi sexo, gritandome que necesito más que frotadas, quiero más, lo quiero dentro mío, pero... ¿Que demonios estoy haciendo?.

-Para, ¡para!-  Digo agitada, empujando su pecho hacia atras  -¡Detente!, esto no es parte del trato.

-De hecho si-  ¡¿Que?!  - Tenerte así era mi idea, además de que trabajaras de servicio aquí. Este es el plan original de la propuesta que queria hacerte cuando te subiste a mi coche.

-¿Que además de sirvienta sea tu juguete sexual? ¡¿esa era tu idea original?!-  Grito apartandome lo más que puedo de él, bueno, tanto como puedo con sus manos sujetando con fuerza mi trasero y negándose a soltarlo.

-No tienes porqué alterarte, Preciosa-  Me dice con calma.

-¡Claro que si tengo!, ¡yo no soy una prostituta!- Suelto con asco de relaciónar esa palabra conmigo.

-Nadie dijo nada de prostitución, eso no es lo que quiero- Me dice acercandocé con un gesto ofendido, ¿no es irónico? ¡él es el ofendido!.

-Pues dejame decirte, machito, que recibir un sueldo a cambio de favores sexuales, es prostitución-  replico con voz histérica y aún sorprendida  -¿Sabes que? mejor me voy, no quiero esto.

-Un momento, Lia, si quieres sentir rico en el sexo, experimentar, mejorar tu placer, tus orgasmos, conocerte, empoderarte de tu sexualidad, entonces quédate, eso es lo que te ofrezco. Además de un trabajo con un sueldo mayor que el de algunos doctores con diplomas y años de estudios, te ofrezco mi protección, te ofrezco mi casa, te ofrezco comodidades, te ofrezco empleo y te ofrezco placer, el placer más rico y alucinante que puedas imaginar.

------------------------------------------------------------------------------------

¿Lia seguirá a su conciencia o a su instinto? ¿Aceptará la propuesta de Ethan?...

Siéntete MiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora