Llegamos al pueblo, no quise ver nada, en seguida que el auto se estaciono, tome dos maletas y entre a la casa, durante los primeros dos días ahí, no salí de mi cuarto, no quería ni estar en la sala, si me preguntaba que tenía, sólo decía que me sentía mal.
Claro hubo un momento que no soporte, así que sólo me asegure que él no estuviera ahí, fui al campo, gracias a la vida, no había nadie.
Me senté, quería respirar aire fresco, no me sentía bien, ya no me sentía bien conmigo misma ahí, ya no era lo mismo.
Comencé a llorar, no podía seguir aquí. Sentí como alguien llego, rece que no fuera él, al parecer siempre cargo con mala suerte, sentado a un lado mío, tomo mi mano, no dijo nada, sólo estábamos callados, me iba a levantar, cuando de la nada, me tomo y me robo un beso, si, nuevamente sentía esos labios y veía esos ojos que un día me encantaron.
Me levante, él sólo se quedo ahí, seguí mi camino, pasaron 3 días, no lo volví a ver, nada, quedaba una semana sólo para irme y tres días no lo ví.
No me sentía bien, otra vez, ya no podía, quería olvidarlo y así fue por 4 días, no lo vi, no pensé en él, sólo disfrute.
Un día antes de irnos, fue nuevamente la fiesta, decidí salir, él no estaba ahí. Toda la fiesta la disfrute, hasta que llego la media noche.