Las cosas se habían calmado un poco, la Big Hit me había dado un pequeño trabajo el cual consistía en ir a todos lados con los chicos cuando estos tenían presentaciones para llevas sus cosas como celulares, abrigos etc. Namjoon y Jin habían hablado sobre lo que paso aquella vez y todo se solucionó, bueno, casi todo.
Lo que aún no había podido solucionar era el caos que se hizo en mi universidad, las personas comenzaron hablarme, más por conveniencia que por ser amistosos, algunas chicas me odiaban y me molestaban, yo pensaba que esas cosas solo pasaban en los doramas pero al parecer, son reales.
Me encontraba en la cafetería almorzando, estaba a punto de darle un mordisco a mi sándwich cuando tres chicas se sentaron en la mesa en la que estaba, las voltee a ver con confusión.
— ¿Se les ofrece algo? — pregunte con mi sándwich cerca de la boca.
— Queríamos preguntarte algo.
— ¿Qué cosa?
—¿Qué hiciste para poder estar cerca de BTS? —me confundí aún más.
—Creí que eso ya estaba aclarado, trabajo para ellos— respondí cortante.
—No es muy fácil entrar a esa compañía ¿Qué hiciste? — dijo una de las chicas.
—¿Acaso fueron favores sexuales? —pregunto otra, sentí como el enojo subía de repente, esto es ir al límite.
—¿Qué dicen? ¡Yo no hice algo así! —dije enfadada.
—Vamos chica, no creo que haya otra forma de entrar a parte de tener una habilidad, y a cómo te veo no tienes ninguna— dijo la tercera chica con burla.
—No hay otra razón por la que entré a trabajar a Big Hit más la que todo el mundo sabe, por favor no se hagan ideas equivocadas— dije con la voz aún más cortante.
—¿A no? —se levantó una de ellas la que al parecer era la líder de las otras dos— Pues no te creo, sé que hay otra cosa— se acercó a mi amenazante— Y voy a averiguar que es, vámonos chicas— dijo alejándose de mi mientras las tres se levantaban mirándome con desprecio, se fueron sin decir más.
Me sentí aliviada en cuanto entre a la casa de los chicos, relajé los hombros mientras iba a sentarme en el sofá de la sala, estaba cansada y no precisamente por que estuviera moviéndome mucho hoy, sino porque esta situación me cansaba mentalmente provocando cansancio a mi cuerpo. Me sentía preocupada y asustada, asustada de que en verdad descubran la verdad, asustada de causar más problemas y más aun de que ellos me encuentren.
Escuche como se abría la puerta de una de las habitaciones viendo como Hoseok salía de esta, volteo a mirarme y me sonrió mientras se acercaba a mí.
—No te ves muy bien ¿paso algo?
—La vida me odia— dije con un poco de tristeza, Hoseok se sentó a mi lado en el sofá.
—¿Por qué dices eso?
—Han pasado casi tres semanas y la situación de mi universidad no mejora.
—Tres semanas no es mucho tiempo para el escandalo tan grande que se hizo— mire mal a Hoseok.
—¿Eso debería ayudarme? —rio levemente.
—No, lo siento— dijo, yo suspire— No te impacientes, las cosas pronto se solucionarán.
—No lo creo—dije comenzando a jugar a quitar y poner la funda de mi celular.
—¿Porque no? —no sabía si era bueno decirle o no.
—Por nada—dije tratando de evitar ya el tema, Hoseok detuvo mi mano haciendo que dejara de jugar con la funda de mi celular, lo mire confundida.
