Capítulo 7

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C: (mirando las piernas de Vicky) Que manera más sensual de provocarme, me estas volviendo loco, espera a que lleguemos porque si no me nos vamos a estrellar

V: (riendo coqueta y bajándose el vestido) Si tienes razón, yo quiero llegar viva a nuestro encuentro (dijo divertida)

Así entre miradas ardientes y besos robados llegaron al departamento, bajaron lo más rápido que pudieron, el portero vio a Cesar entrar con una mujer, no la reconoció, ya que Victoria volteo la cara y prefirió que nadie la viera, no le convenía que nadie supiera que entraban ahí juntos. Era un lugar elegante pero nada del otro mundo, el edificio era bastante grande pero a la hora que ellos entraron había poca gente por los alrededores, así que entraron tranquilamente…

V: (ya dentro del apartamento) Me gusta el lugar, hace mucho que lo tienes?

C: Hace un par de años pero vengo muy poco, aunque ahora quizás lo use más a menudo (mirándola con deseo) Quieres algo te tomar?

V: No, ya no quiero tomar nada mas (acercándose a él y poniendo sus brazos alrededor del cuello de Cesar)

C: (agarrándola por la cintura) Victoria me gustas mucho…

Comenzaron a besarse, primero lento y tierno pero luego el beso se torno apasionado, metiendo sus lenguas en la boca del otro, entrelazándolas y mordiéndose ligeramente los labios, cada vez los besos se volvían más ardientes, Cesar acariciaba la cintura de Victoria y ella hundía sus dedos en el cabello de él. Las manos de Cesar pasaron de la cintura, a las caderas y luego a las nalgas de ella, pegándola a él para que sintiera su dura erección -ves como me tienes- dijo él con la voz más ronca y varonil que pudiera existir. -Cesar te deseo-, susurro mientras comenzaba a desabotonarle la camisa. .-Espera quiero que vayamos despacio para disfrutarnos mutuamente, esta noche deseo disfrutarte paso a paso-, dijo él para luego alejarse un poco de ella…

C: Quítate la ropa para mi Vicky…

V: (sonrió algo coqueta) De acuerdo (comenzó a bajarse las mangas del vestido y poco a poco mientras lo miraba de manera seductora, lo fue dejando caer al piso, luego lo echo a un lado, se quedo ahí parada solo en tacones y en su ropa interior, era de color negro, con encaje en las orillas, era sencilla pero muy sensual.) Creo que te llevo ventaja (sonriéndole y mordiéndose los labios)

C: Bien te alcanzare (se quito lentamente la camisa mientras sentía que la mirada de ella lo quemaba, luego se desabrocho el pantalón y se bajo la cremallera dejándolo caer al suelo, termino de quitarse los zapatos y alejo el pantalón, quedando solo en bóxer)

La excitación de ambos se hacía cada vez más grande pero querían ir lento porque eso les prolongaría el placer, además aunque ellos se lo negasen a sí mismo, esa noche era más especial aun, porque sería la primera vez que estarían juntos de manera completamente intima. Victoria lentamente se desabrocho el sostén y lo dejo caer, se acaricio los senos y le sonrió. Luego se bajo la única prenda que estorbaba en su cuerpo y cuando estuvo completamente desnuda dijo -ahora te toca a ti-. Aun se encontraban en la sala, la luz era tenue pero era lo suficientemente clara como para que pudieran observar los rasgos del otro. Victoria podía ver su erección a través del bóxer, se acerco a él y la acaricio, agarrándolo con las manos pero sin liberarlo aun -hazlo- le dijo ella mientras le daba un suave beso. El obedeció y se quito el bóxer, se alejo un momento de ella para mirarla de arriba abajo, realmente era un cuerpo hermoso, en ese momento para Cesar, Victoria era la mujer perfecta, ella también lo observo a él y se deleito mirando su gran erección, realmente era grande y era la primera vez que se detenía a mirarlo con calma pues el encuentro que habían tenido en el camerino fue muy rápido y no pudieron verse completamente.

Así lentamente se acercaron, Cesar sintió los pezones erguidos de Victoria en su pecho y esto lo excito aun más, lentamente bajo su mano a la feminidad de ella. La toco de manera suave, notando cuan húmeda estaba, ella gimió y tomo el miembro de Cesar con una mano para comenzar a acariciarlo. El placer que estaban sintiendo en ese momento era demasiado fuerte y comenzaban a perder el control, pero querían retrasar el gran momento para que no terminara nunca. Lentamente Cesar la recostó ahí mismo en una gran alfombra que había en el piso, comenzó a besarla desde la boca, bajando hasta el cuello y luego a los pechos, los acaricio, los lamio y succiono sus pezones haciéndola gemir de placer, continuo su camino de besos ardientes hasta llegar a su ombligo y ella levanto la cabeza y lo miro, el noto su marida y subió hasta su boca, por alguna extraña razón ella comenzaba a ponerse nerviosa, quizás era porque en el fondo sabía que estaba jugando con lo prohibido o porque sería la primera vez que haría el amor con el que por tantos años fue únicamente su amigo y eso implicaba un cambio pero la adrenalina del momento y el deseo eran más grandes. Cesar noto que ella estaba tensa, -tranquila Vicky, esta noche es especial, solo déjate amar y relájate-. Sin duda esas eran las palabras que necesitaba Victoria para dejarse llevar y olvidarse del mundo que había afuera. Esa noche era única y exclusivamente de ellos dos. Cesar al ver que ella ya estaba relajada bajo de nuevo con sus besos y caricias por su cuerpo. Paso por sus senos una vez mas y luego continuo bajando hasta llegar al centro de su ser. Cuando estuvo allí, la beso con gran deleite, succiono el clítoris haciéndola arquearse de placer. Daba lengüetazos por toda su feminidad, lengüetazos que provocaban que Victoria gimiera fuertemente y agarrara la alfombra. .- Cesar ya no aguanto más- dijo ella.

Pero el plan de él era enloquecerla, continuo con lo suyo succionándola fuertemente y metiendo sus dedos para moverlos rápidamente en su interior, devorándole con la boca el centro de su feminidad provocando que ella se retorciera del placer tan grande que estaba sintiendo. Pero no la dejo llegar a la cima, cuando ella estaba al borde de la locura, le abrió más las piernas y fue entrando en ella lentamente, Victoria sintió desmayarse, estaba extasiada al sentir ese gran miembro dentro de su ser. Cesar por su parte nunca se había sentido tan pleno en los brazos de otra mujer, sentía como ella lo envolvía con todo su calor y comenzó a entrar y a salir, la segunda embestida fue más fuerte, lo que causo que ella gritara su nombre -Cesar-. Esto lo volvió loco a él, quien busco su boca para darle un beso apasionado, desesperado, entrelazando su lengua con la de ella mientras no dejaba de embestirla y penetrarla cada vez más fuerte. Ambos se besaban, se acariciaban, por fin estaban apagando ese fuego que llevaba tanto tiempo ardiendo dentro de sí. Los movimientos fueron alternados por Cesar, quien a veces la embestía suave y lento y en otros momentos lo hacía salvajemente causando los gritos de Victoria. Gemían, jadeaban agitados por ese maravilloso momento. Sus corazones latían al ritmo de sus cuerpos, era una mezcla de deseo, pasión y amor reprimido, miles de te quiero acompañaban el encuentro. Cesar continuo embistiéndola varias veces más hasta que ella exploto de placer y el orgasmo la atravesó por completo provocando que ella gritara fuertemente su nombre, enterrando sus unas en la espalda de él. En pocos segundos, el la acompañó llenándola por completo y dándole un beso apasionado para luego morderle el labio inferior, mientras se dejaba caer sobre ella. Victoria paso sus manos por los costados de el abrazándolo con ternura mientras trataban de recuperar la respiración normal…

C: (aun agitado) Te quiero demasiado Victoria (dándole un beso suave y tierno)

V: Yo también te quiero Cesar, y mucho (luego de varios minutos el salió de ella y se recostó a su lado y así abrazados y desnudos en el suelo se quedaron dormidos)

Victoria y Cesar "Extraña Amistad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora