Victoria y Cesar "Extraña Amistad"

Capítulo 38 (Penúltimo)

C: Estoy ansioso por que seas mi esposa (dandole pequeños besos) Es maravilloso vivir contigo y compartir cada momento a tu lado pero estoy loco por al fin poder decir que somos un matrimonio, que estamos casados

V: (le dio un corto beso y luego lo abrazo) Yo tambien estoy loca por ser tu esposa, para toda la vida, te amo Cesar!

C: (mirando al moises del bebe) Esta dormidito el niño (sonrisa picara)

V: Asi es, duerme como todo un angelito pero y eso que? (haciendose la desentendida y riendose)

C: Tambien los pollitos duermen ya en su habitacion (besandole el cuello; estaban de pie cerca de la cama)

V: Y? A donde quieres llegar? (sintiendo las caricias de su amado)

C: No te hagas la tonta (riendo) Te deseo, me estoy muriendo por estar contigo, sabes desde cuando no hacemos el amor?

V: Desde antes que naciera Cesar Jr. verdad (dandole besos en la barbilla y en el cuello) Pues eso es mucho tiempo

C: Demasiado para mi (quitandole la bata, quedando Victoria solo en "panties")

V: Es que con tantas cosas que han pasado en este par de semanas, no hemos tenido tiempo para nada (quitandole la camisa del pijama)

C: Nisiquiera para amarnos? Para eso siempre debe haber tiempo (todo esto lo decian entre besos y caricias, ella le quito el pantalon dejandolo solo en boxer)

V: Siempre habra tiempo para amarnos mi amor, pero y el bebe? (mirandolo mientras el besaba los senos) Mmm (gimiendo de placer)

C: El bebe esta dormido, no tiene ni idea de lo que hacemos, ven (la guio hasta la cama, la acosto lentamente y se poso sobre ella) Te amo, te deseo, quiero hacerte mia

V: Amame Cesar (lo tomo por el cuello acercandolo a ella y lo beso con pasion)

El deseo se respiraba en el ambiente, llevaban poco mas de dos semanas que no se tocaban, no habian hecho el amor en todo ese tiempo y ya no aguantaban las ganas, Cesar habia tenido que amarrarse las manos para no tocarla pero tenia que entender que ella estaba recien dada a luz y bueno ella tambien se moria de deseo pero ahora no habia quien los detuviera, ya todo habia pasado, podian amarse como siempre y como nunca, porque esa noche prometia ser especial, llena de amor y de pasion. Si bien es cierto que todo habia comenzado con ternura ahora la lujuria habia invadido la habitacion de los tortolitos, todo se intensifico, los besos subieron de tono, ya no eran tiernos sino apasionados, se mordian los labios y entrelazaban sus lenguas en una danza muy sensual. Cesar bajo con sus besos al cuello de Vicky, la mordio y le hizo varios chupetones, ella solo gemia de placer mientras lo tocaba por donde podia. El siguio descendiendo con besos humedos por todo el cuerpo de su mujer cuando llego al ombligo le paso la lengua haciendola jadear al mismo tiempo que la despojaba de la ultima prenda de ropa y el se quitaba tambien el boxer. Le beso la feminidad y le dio lenguetazos que causaron los fuertes gemidos de Victoria. A el le encantaba verla retorciendose de placer, ella se agarraba los senos y respiraba de manera agitada...

V: Cesar ya porfavor, quiero sentirte dentro de mi, no aguanto las ganas, ya entra en mi te lo suplico

C: (fue subiendo poco a poco hasta llegar a sus senos y ahi se detuvo para besarlos y succionarle los pezones) Calma mi cielo, solo quiero darte placer no seas ansiosa

Continuo con esa dulce y exquisita ternura, de los senos de Victoria salio un poco de leche, esa con la cual alimentaba a su hijo, ella lo miro y sobrio un poco, a el le gusto y no se detuvo, era una mezcla de un sabor agrio y un poco dulzon pero la excitacion del momento hacia que el sabor fuera lo de menos, siguio lamiendo viendo como ella se arqueaba y le pedia entre jadeos que la penetrara. Entro en ella de una manera lenta y suave, su miembro palpitaba al igual que los corazones de ambos. Palpitaban y latian de amor y de deseo. Los movimientos fueron lentos en un comienzo pero a medida que pasaron los minutos se intensificaron. La penetraba con fuerza mientras la besaba con frenesí. Ambos jadeaban, Victoria enrredo sus piernas alrededor de las caderas de Cesar y gimio al sentir que el entraba mas a fondo en ella. Pasaron los minutos, las horas, no se sabe cuanto tiempo estuvieron moviendose al ritmo del amor, era un vaiven de cuerpos perfecto, sudados, cansados y llenos de placer llegaron a un orgasmo que les hizo tocar el cielo, concluyendo con un beso aquel acto de amor que solo dos personas que se aman tanto pueden tener. Ella cerro los ojos cansada pero con una sonrisa de satisfaccion se quedo dormida, el la beso en la frente luego en los labios, le dijo lo mucho que la amaba, separo su cuerpo del de ella y se recosto a su lado para admirar su belleza...
-
-
-
*Rato Despues*