Odio Amarte [Zero X Puppeteer]

Odio Amarte -Capitulo 1

¿Hola? ¿Alguien? Bueno ;w;

Okno xd He aquí un nuevo proyecto señores -incerte aplausos eufóricos- :'v bueno, dependerá de ustedes si quieren que lo continúe... En fin, aquí los dejo con la lectura...

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Suspire por quien sabe cuantas veces desde que había despertado en la rama de ese árbol, había perdido la cuenta, bueno, tampoco es que la llevara.

Tampoco recordaba como había terminado dormida allí, al parecer paso toda la noche fuera.

Tenia frío, pero no me importaba.

Mis grises ojos estaban perdidos en el denso bosque, que para otros es tétrico y siniestro pero para mi es prácticamente un hogar.

Pero mi cabeza no estaba allí, estaba perdida en mis pensamientos.

- Puppeteer...- susurré inconscientemente, ese idiota no quería salir de mi cabeza, me hacia sentir... Rara... Feliz y a la vez... Triste.

A quien engaño... El me gusta, me gusta mucho... Es mas, yo tengo bien claro que esto que siento por ese imbécil es mucho mas que un gusto.

Pero... Este amor era imposible, jamas seria correspondida.

Y es que él... Tiene novia, y aunque no quisiera admitirlo ese hecho me lastimaba, me lastimaba demasiado.

Me había enterado hace poco por boca de él mismo, me lo había comentado en una de nuestras salidas de matanza, y claro, me costo bastante disimular mi desagrado por la noticia y había terminado huyendo prácticamente. Desde ese entonces he tratado de evitarlo por todos los medios, y hasta ahora he tenido éxito.

Me sentía triste... Que hasta las ganas de matar se me habían quitado.

La verdad siempre he estado sola, y en realidad nunca me importo, pero ahora... Ahora me siento mas sola que nunca...

Solo y tan triste estoy... como un viejo piano.

Tome uno de los bordes de mi bufanda, acariciando con delicadeza su suavidad, una lágrima traicionera cayo sobre esta, humedeciéndola y siendo absorbida por la tela.

Me limpie las mejillas humedecidas por las lágrimas con la manga de mi sudadera de forma brusca, al punto de arder, de seguro tenia las mejillas enrojecidas.

Aparte tenia una resaca de mierda...

Volví a suspirar para seguido saltar de de la rama y caer de pie, tome mi querido mazo el cual estaba recostado al tronco del árbol y lo apoye en mi hombro.

Me había escapado la noche anterior y... Lo ultimo que recuerdo fue haber bebido de mas, intentando desahogar mis penas y borrarlo de mi mente con el maldito alcohol, de todas formas no me sirvió de nada ya que, por mas que me esforzara de sacarlo de mi cabeza, no lo lograba, él estaba ahí, sin intenciones de salir, torturandome cada vez mas.

Luego de haber caminado por un largo rato llegue a un pequeño claro, levante la vista y observe el cielo, era temprano y esa mañana el cielo estaba nublado.