Pasaron toda la tarde charlando en aquel parque debajo del gran árbol. Al estar en compañía el uno con el otro, se olvidaban rápidamente de todos sus problemas. A Bonnie le hacía realmente feliz el estar en compañía de alguien como Bon, pues era una persona a la cual le tenía mucho cariño y más confianza que con sus otros amigos. Con el peliazul podía expresarse libremente sin importarle lo que piense el otro, ya que sabía que este le apoyaría en lo que fuera, incluso cuando pasó aquel incidente de las hojas, o cuando el mayor se disfrazó de extranjero con pelo falso. Él sabía que estaría para él cuando lo necesitara. Pero lo que no podía expresarle al peliazul tan libremente, era su amor secreto hacia él. Es cierto que siempre dijo que él era hetero, pero cuando Bon llegó a su vida, pasó por un duro periodo de reflexionar y aceptar sus sentimientos. Además, ahora le había pasado esto, lo cual, le dificultaba más la posibilidad de declararse, ya que muchos pensarían que es pedofilia. La mente del pequeño era un verdadero lío, bueno, mucho más pequeño que el de Bon al principio, eso era un tornado fusionado con un huracán todo comprimido en una cajita minúscula.
En fin, ambos chicos hablaban tranquilos hasta que escucharon unas voces muy familiares.
- ¡Hey mirad, son Bon y Bonnie! ¡Bon! ¡Bonnie!- ambos se giraron en dirección a la voz femenina que les llamaba, y sonrieron al ver a Chica, Joy y Mangle todas juntas, con varias bolsas en sus manos.
- ¡Hola, chicas!- Bon se levantó- ¿Qué tal estáis?
- Muy bien, aunque algo sorprendidas por la noticia de Bonnie y su "problemita"- dijo Joy, marcando las comillas con dos de sus dedos libres.
- ¿Ya os habéis enterado?- Bon las miraba sorprendido.
- Chico torpe, Irene nos ha mandado un mensaje de texto a todos contándonos todo- Mangle le mostró el mensaje en su móvil a Bon.
- A veces eres muy despistado, ¿no?
Se empezaron a reír, tanto que no notaron a Bonnie cotilleando en una de las bolsas.
- ¿Qué hay dentro?- preguntó Bonnie mirando el contenido, como si quisiera meterse dentro.
- Es una sorpresa- Joy lo tomó de las mejillas y lo apartó-. Por eso vinimos a buscaros.
- Sí, vamos a mi casa, que ahí están todos los chicos esperándonos- Chica les hizo una señal para que la siguieran hasta su hogar.
Las chicas iban hablando muy divertidas por delante, mientras que Bon y Bonnie tenían un mal presentimiento.
- Algo no me da buena espina- el peliazul estaba pensativo.
- No he logrado ver bien qué era, pero he visto algo morado y otra cosa azul- el pequeño miró al mayor-. ¿Tú qué crees que será?
- No lo sé, pero no me espero nada bueno viniendo de ellas.
Tras un largo rato de caminata, lograron llegar a casa de la rubia. La chica abrió la puerta dejando pasar a más invitados.
- ¡Mamá! Ya están todos- la niña llamó a su madre, la cual llegó a toda prisa.
- ¡Ah, qué bien! Venga, pasad. El resto está en el salón- la mujer les guio hasta la sala, en la cual estaban Foxy y Freddy peleándose por un último pudin, y Golden hablando más tranquilo junto a Paola.
- Es mío, ¡tú ya te has comido 6!- reclamaba el castaño intentando quitarle el pudin a Foxy.
- What?! ¡Y tú te has comido ya 7, abusón!- el pelirrojo estaba en las mismas.
- ¡Suéltalo, zorro!- Fred también se quejaba, controlando a ratos el cuerpo de Freddy.
Siguieron peleando hasta que Chica les quitó el pudin.
YOU ARE READING
Volviendo a ser joven (BonxBonnie) [1° Libro]
FanfictionA Irene le gusta mucho experimentar con algunos de sus amigos para probar sus inventos. Un día, prueba con Bonnie su nuevo invento: el rayo rejuvenecedor. Esto hace que Bonnie vuelva a ser un niño de 6 años. Pero la pega es que no se puede revertir...