Prólogo

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América colonial, año 1725, un asteroide con un brillo intenso de color lila se acerca al planeta. La gente lo observa atónita mientras cae y al momento de atravesar la atmósfera, explota en miles de pedazos dispersándose por todo el mundo.

-Señor Williams ¿que es lo que debemos hacer? Dijo un hombre con traje, el que parecía ser un sirviente.
-Llevense el gran fragmento a mi palacio en Londres. No permitan que nadie lo toque, no sin guantes, ¿entendido? Es sumamente importante que NO lo toquen con las manos descubiertas- Exclamó un hombre de unos 30 o 40 años, de cabello castaño y ojos azules, tan pálidos que parecían emitir una luz blanca.
-Entendido señor -.

A lo lejos se ve una gran carroza llevándose un fragmento enorme de cristal lila, en camino al puerto.

Nunca más se supo del cristal ni de sus fragmentos... Por ahora.

- C O N Q U E R O R -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora