Trabajando Con Michael Jackson - Fanfic {#MoonwalKingAwards2017}

15. "Unión"

Narra Michael.

—¿A qué te refieres con problemas? —Me acerqué temeroso hacía ellos.

—Al parecer todo el tiempo que has estado fuera de casa descuidaste Neverland y sus gastos, tienes una gran deuda respecto a tus impuestos.

—Pero siempre llevé el control de mis cuentas. No entiendo que pasa.

—Te lo explicaré más adelante, también el segundo y no menos importante problema es que vas a tener que posponer el lanzamiento del disco.

—¿Qué? —Fruncí en ceño—. ¿Por qué?

—Parece que te faltan varios temas y hay que grabar los sencillos correspondientes. Tenemos programado que la gira sea dentro de seis meses.

—¿Tanto?

—Por supuesto, luego de grabar tanto las pistas como los videos debes ensayar las coreografías para tus conciertos y sabemos lo perfeccionista que puedes ser.

—No me faltan tantos temas. Además, no es algo que pueda hacer de un día para otro. —Proteste.

—Precisamente a eso nos referimos, Michael. —Frank se dignó a hablar—. Necesitamos tiempo.

—¿Y qué hay de Rebeca?

—Su contrato sigue con los mismos acuerdos, al terminar los seis meses ella se irá.

—¿Ella se irá?

El simple pensamiento de estar sin Rebeca me pareció horrible. Se ha vuelto una costumbre para mí. Me levanto todos los días pensando en lo mucho que significa.

Escuché los pasos de la recién nombrada a lo lejos. Segundos después se hizo presente.

—Buen día. —Saludó.

Frank me lanzó una mirada dando a entender que el asunto queda pendiente.

—Buen día. —Los dos hombres dijeron al unísono.

—Te veré el lunes. —Blake agarró su maletín.

—Hasta entonces—. Le dije.

Frank lo siguió y ambos desaparecieron de mi campo visual.

—Michael, ¿pasa algo? —La sentí a un lado.

¿Cómo decirle que estaba pasando por un mal momento sin preocuparla?

—Sí, pero estoy seguro que las cosas mejorarán. —Sonreí falsamente.

—Todavía no sabes mentir. —Entrelazo mi mano con la suya—. Yo estoy aquí para lo que necesites. —Añadió luego.

Mi corazón se aceleró tanto que pensé que llegaría a salirse de mi caja torácica. Rebeca tiene la habilidad de hacerme sentir respaldado.

—No creo que me puedas ayudar en esto. —Baje la cabeza apenado por mi comportamiento.

—Tal vez si me dices de que se trata pueda buscar apoyo en otra persona. —Insistió.

—Te lo contaré, pero primero desayunamos ¿sí? —Soltó mi mano, pero yo me aferre a la suya.

Hizo un ruido con su garganta y nos encaminamos al comedor.

—¿Qué haremos hoy? —Preguntó rompiendo el incómodo silencio.

—Te daré un tour por Neverland. En eso quedamos ayer.

—¿Y en eso nos gastaremos el día? —La mire de reojo antes de contestar.