Blake & Chris

T r e i n t a y s e i s

Ethan:
¡FELIZ CUMPLEAÑOS! Ya cumples 16, espero que te la pases de lo mejor. ¡Eres genial, B! No olvides que tenemos una cita 7u7. ¡Te quiero, guapa!

Cassandra:
¡Hey, Blake! Oficialmente tienes 16. ¡Felicidades! Disfruta tu día y come mucho pastel.

Chris:
¡Feliz cumpleaños a la mejor amiga de todos los tiempos! Estas vieja e.e Pero no importa, así te quiero. Pásatela muy cool y disfruta un nuevo año de vida:') (Si, que abuelita me escuche xd). Sabes que siempre cuentas conmigo, boba. Happy Birthday to youuuuuu *-*

Jazz:
¡Hey, B!  Estas son las mañanitas que cantaba yo para ti, hoy por ser tu cumpleaños te las canto así. *-* Ya despierta, recuerda que tendremos un día ocupado. No seas floja :v ¡Felicidades! Te quiero, buddy.

Blake despertó después de escuchar su celular gracias a sus felicitaciones de cumpleaños. Leyó cada uno de los mensajes y sonrió, recordando todos los momentos felices que había pasado con cada una de esas personas. Respondió a las cortas cartas de sus amigos y fue al baño, tomó una larga ducha y al salir, se vistió con ropa cómoda. Bajo las escaleras y vio a su madre en la cocina, quien le sonrió ampliamente y abrió sus brazos para envolver a su hija en ellos.

-Mi niña se hace grande. Deja de crecer, Blake, por favor.

-Bueno, mamá, sigo midiendo 1.56, sobre la estatura no te preocupes.

Ambas rieron suavemente, a Blake le gustaba pasar tiempo con su madre, reír por sus chistes malos y escuchar sus buenos días. Pero extrañaba a su hermana mayor, llevaba un año sin verla y la necesitaba, no le agradaba sentirse sola.

-Ven aquí, cariño. Te he preparado un desayuno especial.

Su madre coloco frente a ella un plato con panqueques, fresas, moras, pedazos de banana y sobre todo esto una vela ya encendida. Canturreo el "Feliz cumpleaños" con voz dulce y alegre, al terminar aplaudió emocionada incitando a su hija a pedir su deseo y apagar la vela. La rubia le hizo caso y riendo soplo sobre la vela y se acerco para volver a abrazarle.

-Gracias, má. Te quiero.
-También te quiero, cielo.

La mujer suspiro levemente y se alejo de forma lenta para depositar un beso en la frente de su pequeña quien luego se apresuro a comer su delicioso desayuno. Escuchó el timbre y seguido, la puerta se abrió dejando ver a una chica guapa, bronceada y de larga melena castaña, que cargaba con ella una caja pequeña con un moño sobre la tapa. Abrazó fuertemente a la rubia y le entregó el regalo. Dentro había un brazalete color plata con la letra "B" en el centro y una pequeña y fina nota musical .

-¿Te gusta? ¡B! Dime que te gusta.
-Es perfecto, Jazz. No tenías porque comprar algo tan costoso. Con tenerte aquí todo el día es suficiente.
-Te mereces eso y más, pequeña. Además, Chris me ayudo a elegirlo por lo que no fue tan difícil saber que regalarte.
-Enserio es muy bonito, muchas gracias.

Se sonrieron de forma amistosa y Susan, la madre de Blake, le sirvió el desayuno a la castaña, como todos los fines de semana. Así, las tres compartieron risas, platicas, fotografías viejas y recuerdos.

-Señora, enserio cocina delicioso.
-Es un don, cariño.
-Ya veo que si. Gracias por recibirme.
-No me agradezcas, Jazz. Es un honor tenerte aquí.
-Me encanta pasar tiempo con ambas, es mejor que escuchar a mi mamá gritando o llorando por todas las películas románticas viejas que ve.
-Igual, tu mamá es genial.- Habló Blake con tono contradictorio hacia su amiga.
-Si que lo es, pero a veces, solo... Fangirlea más que yo ¡Eso no es posible! En fin, vámonos Blake, tenemos cosas que hacer.