La Inmortalidad

Mi Felicidad

No hay dioses, no hay demonios; no hay Averno, ni paraíso.
El motivo alguno es nulo, la razón es inexistente.
La muerte no es más que una ilusión de liberación.
Puedo hacer lo que sea, hay infinidad de vidas que puedo tomar como mías; no hay tiempo que me detenga ni mortalidad que me contenga.
Tengo la especial cualidad de hacer lo que siempre quise y hasta lo que no. Puedo ser un alma y ser miles; ser victorioso y estar acabado. Soy libre y veré todo progreso, estaré presente en el decline de mi civilización y esperaré la siguiente, y la que le sigue, y la que continúa luego de  esa, hasta poder crear una propia con un gen perfecto y capaz de todo.
¿Por que nos limitamos a este estilo de vida cuando podemos hacer que lo que nos plazca? Simple: estamos  atados a un ciclo natural y  limitado con pequeñas variaciones.
Pues yo ahora no lo estoy, he sido liberado; he cortado mis ataduras y he volado. Puedo ser lluvia y ser polvo estelar, tengo la capacidad de convertirme en tierra y ser uno con la naturaleza. Y así mismo, puedo ser más eterno que ella.
Soy inmortal, nada puede salir mal
Así pensaba antes.
Tengo un martirio que en algún momento fue mi éxtasis.
Los héroes atraen a los villanos; sin bien no hay mal, y viceversa. Son sólo términos, solo alguien con mi sabiduría acumulada podría entenderlo.
Aún así, sigo prefiriendo el papel y el lápiz ya que ha sido el único compañero que comparte el don de la inmortalidad.