Miradas que hablan solas (Stoneismynamee)

Capítulo 1

Necesito huir. Mi vida empieza a hacer desastrosa. No sé que camino escoger ni en que momento voy a hacerlo bien. Soy más de pensarme las cosas antes de hacerlas y por supuesto otras no hacerlas por miedo a que no salga bien, siempre acabo quedandome con la duda de que hubiese pasado.

Mi vida hoy toma un nuevo camino tras pensarmelo demasiado. Nunca antes me había ido fuera de casa meses, incluso años. Más bien irme, mis padres me han dado el único y último empujón que necesitaba para ello. 

Son las cinco de la mañana y estoy sentada en mi cama contemplando toda mi habitación y pensando la de momentos que he vivido aquí. Mil noches de guerras de almohadas con mis amigas hasta mi primer beso. Suspiro y saboreo los últimos minutos hasta que pueda venir de visita. Cierro los ojos y recuerdo los miles de secretos que hay guardados entre estas cuatro paredes. Me levanto y termino de cerrar la cremallera que determina por última vez en mi habitación que me voy. Antes de salir miro enfrente de mi, donde hay un cuadro en mi escritorio que dice "para siempre", salimos mis padres y mi hermano. Nunca voy a olvidar ese día, fue el mejor del viaje a Madrid.

—¿Lo llevas todo cariño? —pregunta mi madre cariñosamente mientras mi padre se lleva mi maleta para meterla en su coche.

Asiento. Mi madre siempre ha sido una persona fuerte pero hoy es el único día que la veo de bajón. Se que están cansados de que no sea capaz de afrontar mis metas e ir a luchar por ello y aunque vaya a vivir a otro lado han sido los primeros en alegrase tras mi decisión.

Mi hermano es igual que yo pero en chico y mád mayor. Ya tiene su trabajo aquí pero se que irá a verme cada vez que pueda y por supuesto voy a acogerle siempre.

Bajamos al coche y nos espera mi padre. Tan fuerte como mi madre pero tan triste como ella.

—Vamos, que llegamos tarde —me mete prisa mientras se monta en el coche.

Por última vez miro a mi alrededor contemplando lo bonito que es este paisaje y lo oscuro que esta ahora por la hora que es. Me voy con un sabor dulce, pensando que a veces las oportunidades que te da la vida son maravillosas.

La llegada a la estación ha sido de lo más emotiva y solo he escuchado palabras cariñosas hacia mi. Cojo mis maletas y vamos directamente al tren donde me despido con miles de abrazos de mis padres y hermano. Que triste son las despedidas.

—Os llamo cuando llegue, cuidaros... —sonrío.

Guardo mi maleta y me coloco en el asiento que me toca. Son seis horas metidas en el tren y ya pienso en dormirme todo el rato. Pero por si acaso, me quedo conmigo el portátil, cascos y todo lo necesario.

El tren se pone en marcha y yo decido abrir mi portátil para terminar de gestionar algunos emails. Trabajo de community manager y soy embajadora de una marca de ropa muy conocida, aparte de contar con amigos que cuentan conmigo para festivales y organizaciones sobre ello. Mi trabajo conlleva mucha dedicación tanto que a veces no tengo tiempo para mi. En casa solo hacia trabajar y estudiar, ya que casi todas mis amigas viven aquí en Madrid, poder reencontrarme con ellas va a ser todo un lujo para mi.

Tengo mil ganas de llegar y pezar a disfrutar de los encantos de Madrid. Ahora con más ganas que nunca voy a por todas.