Capítulo 16

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Las pocas ganas que tenía de venir aquí ya me las ha quitado Alex con la anterior conversación. Si alguien me hubiese dicho que desde el primer día ya lo iba a pasar mal, no hubiese venido. ¿Tan mal lo hago todo?. Realmente he sido tonta y lo he hecho mal desde el principio. No le quise besar. Me he arrepentido. Ahora conoce a otra persona. Me he portado como una niña pequeña. No he expresado mis sentimientos. Se ha enfadado. Y estoy decepcionada conmigo misma.  

Decido mandarle un mensaje a Lucía que es la única persona que sabe como calmarme. Quizás me regañe por ser tan testaruda pero aún así, lo prefiero:

''Alex se ha enfadado conmigo o eso creo. Quizás no debería haber venido''.

Antes de bloquear el móvil veo que me ha contestado. Bajo la barra de notificaciones y leo con claridad lo que me ha puesto. 

Lucía Hermana
¿Qué ha pasado?. Si fueses capaz de dejarte llevar. 

Ya sabía esta respuesta, no me esperaba menos. Decido no contestarla y recojo todo mi equipaje para ir hacia el hotel donde nos hospedamos durante tan solo un día. 

—¡¿Dónde te habías metido?! —pregunta Miguel dirigiéndose a mi para darme la tarjeta de mi habitación.

—Ya te contaré... —suspiro cogiendo mis cosas para subir al ascensor.

—¡Quédate ahí!—-me señala con el dedo mientras todos mira—, vuelvo en cinco minutos.

Alex vuelve a mirar hacia mi y yo no sé donde meterme. No se me ocurre nada mejor que bajar mi mirada y coger el móvil para distraerme. Miro mis redes sociales y los me gustas que tiene mi nueva foto. 

—Vamos, te ha tocado cerca —se acerca a mi y vamos juntos en el ascensor

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—Vamos, te ha tocado cerca —se acerca a mi y vamos juntos en el ascensor.

Me hace un interrogatorio y le acabo contando la conversación que Alex y yo hemos tenido dentro del micro-bus.

—Explícale lo que sientes, quizás así te entenderá. 

—Otro igual —ruedo los ojos—, vengo aquí a trabajar no a expresar mis sentimientos a alguien que me gusta.

—Vienes a disfrutar cariño, no todo es trabajo ¿Recuerdas? —pasa su brazo y me atrae hacia el mientras me acaricia el pelo.

—Nunca sabré decir las cosas en su momento —suspiro.

Suena la campana en señal de que ya hemos llegado a la tercera planta y nuestras habitaciones estarán en unos de estos grandes y espaciosos pasillos.

''Habitación 107''

—Ponte cómoda y abrígate, coge la cámara que nos vamos a disfrutar de la nieve y a empezar con las fotos —sonríe dándome un beso en la mejilla.

Al entrar en la habitación me quedo alucinada. Una mesa de trabajo me recibe al final del pequeño pasillo junto a la cama y a los ventanales que dan a la terraza. Desde aquí se ve toda la sierra y la nieve que recubre todo esto. Hago lo que me ha pedido antes Miguel, me cambio y cojo mi cámara. Cuando bajo a recepción están todos esperándome. Tengo tantas ganas de poder salir a disfrutar de la nieve y poder olvidarme un poco de lo que ha pasado anteriormente. 

Miradas que hablan solas (Stoneismynamee)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora