Miradas que hablan solas (Stoneismynamee)

Capitulo 10

No paro de dar vueltas en la cama, esta noche ha sido la peor para poder dormirme. Decido mirar el móvil y despejarme con un poco de música. Son solo son las seis de la mañana, saber que en un par de horas tengo que levantarme y a lo largo de la tarde empieza el show me pone de los nervios. Mientras enciendo el portatil miro los whatsaap que tengo. Hay uno que me sorprende. Alex.

Alex Stone
No puedo dormir... (5:40)

¿Seguirá despierto? Voy a escribirle...

Yo
¿Aún despierto?

Dejo el móvil en vibración mientras pongo Youtube "Treat You Better". Para mi sorpresa a los pocos minutos mi móvil vibra.

Alex Stone
Sí, no puedo dormir de los nervios....¿Y tú?

Yo
Pues va a ser que me has contagiado los nervios.

Alex Stone
No se que hacer para desahacerme de estos nervios...

Leo su mensajes una y otra vez pensando si lo que voy a decirle ahora no me arrepentiré...

Yo
¿Tienes que hacer algo importante ahora?

Alex Stone
No...¿Pasa algo?

Yo
¿Me llevas a ver el amanecer? Quiero pasear...

No se aún como he sido capaz de preguntarle tal cosa. Espero que al menos diga que si. A los segundos vuelvo a tener un mensaje suyo...

Alex Stone
Me apetece...en quince minutos estoy en la puerta de tu casa

Yo
¡Nos vemos ahora!

Me preparo sin hacer ruido y le dejo un nota a Lucía para que no se asuste si no me encuentra cuando se despierte, aunque con lo dormilona que es llegaré antes. Preparo la cámara, llaves y móvil. Me peino, me lavo la cara de dormida y elijo unos vaqueros altos azul claro, una sudadera ancha negra con mis nikes blancas. Me termino de lavar los dientes y mi móvil vibra a velocidad de un rayo.

Alex Stone
Baja bonita, ya estoy aquí.

No me había dado cuenta hasta este momento en el que me ha dicho que baje, que le voy a volver a ver, no sé como me he atrevido a preguntarle si me lleva a ver el amanecer.

—Buenos días —sonrío al abrir la puerta del portal.

—Hola —dice casi en un susurro-, ¿traes la cámara?

Asiento mientras llegamos hasta la moto.

—¿Subes? —pregunta dandome el casco.

—Pero...

—Sube. ¿No quieres que te lleve a ver el amanecer? Pues dejame llevarte... —viene hacia mi y me ayuda a ponerme el casco.

Me dejo ayudar y me subo en cuanto el se pone el suyo. Me agarro y cierro los ojos. Quiero sentir el frío en mi cara, olor a humedad y silencio a estas horas en las calles de Madrid.

Deja la moto aparcada y en cuanto se baja me ayuda a mi.

—Ven y cierra los ojos —agarra mi mano y tira de mi suavemente.