"Que comiencen los Juegos"

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Konohagakure también conocida como la Aldea Oculta Entre las Hojas era una aldea shinobi entre muchas otras esparcidas por las Naciones Elementales. Normalmente uno no encontraba shinobi adversarios caminando por la aldea sin una preocupación en el mundo, pero hoy era un día especial. Hoy se celebraban las finales de los Exámenes Chunin.

Este día los competidores de varios países se enfrentarían entre sí en combate mortal para probar su valía e intentar ganar una promoción al rango de Chunin.

El sol se alzaba lentamente en el horizonte y una cálida briza se sentía a través de la aldea. Seguía siendo temprano, pero la aldea ya estaba repleta de movimiento y las tiendas ya estaban abiertas con muchos caminando por las calles.

Los exámenes eran un evento muy importante en cualquier lugar. Las etapas iniciales no eran nada especial, pero las finales son algo completamente diferente. Durante las finales muchos nobles y los propios Daimyo asistían a presenciar los combates. Las batallas servían tanto como una alternativa a la guerra y para probar la valía de los shinobi pertenecientes a ciertas aldeas. Lo que nadie esperaba, al menos desde el punto de vista de los civiles, era que la guerra estuviera mucho más cerca de lo que pudieran haber pensado.

Un rayo de luz logró colarse por la ventana y despertar a nuestro rubio favorito al golpearlo directo en los ojos. El sol, a millones de kilómetros de distancia logró cegar con una gran precisión a Naruto,

"Uhmmm" gruñó Naruto mientras intentaba desviar sus ojos del sol. Miró hacia abajo y divisó a su ángel aun dormida.

"Despierta, Hinata-chan" dijo Naruto aun con la voz adormilada y moviéndola ligeramente para que despertara.

"Buenos días" dijo ella y le dio un corto beso. Naruto hizo un Kage Bunshin para que preparara el desayuno.

"Vamos, tenemos que levantarnos" dijo Naruto y Hinata solo hizo una mueca, murmurando algo sobre cinco minutos más.

"Uhmmm ¿qué puedo hacer?" preguntó Naruto y de pronto se le ocurrió una idea. "Levántate, Hinata-chan, tienes que patearle el trasero a tu primo" intentó decir con una expresión seria.

Al oír esto Hinata se despertó y levantó de inmediato "Vamos entonces" respondió ella y él rió.

Luego de cada uno tomara un rápido baño para refrescarse y despertar del todo (Naruto se tropezó de camino al baño y derribó algunas cosas). Tuvieron un desayuno alto calorías ya que sabían que habría bastante acción el día de hoy. Después de todo los shinobi pueden comer lo que deseen y aun permanecer en forma debido a todo el entrenamiento y trabajo físico que hacen.

Luego de desayunar comenzaron a preparar sus armas ya que ambos sabían que iba a suceder una invasión en algún momento durante las finales. Ambos caminaron al centro del cuarto y Naruto mordió su pulgar y embarró algo de sangre en la pared. La reacción fue instantánea: la pared brilló por un momento hasta que desapareció y mostrara otro cuarto.

De hecho Naruto activó un sello de sangre en la pared que creaba una brecha espacial entre el cuarto de su hogar y la Mansión Namikaze ya que no podía vivir ahí todo el tiempo, al menos por ahora. El sello estaba basado en el Hirashin y abría un portal por así decirlo, que permitía a cualquiera cruzar y entrar a la mansión.

Claro que la pared estaba protegida por un sello de sangre y solo Naruto y Hinata podían activarlo ya que Naruto había agregado la firma de chakra de ella al sello.

Naruto cambió su atuendo ligeramente. Ya que sabía que la Arena iba a invadir decidió usar ropas para la ocasión. Usaba sus pantalones naranjas tradicionales, pero llevaba una camisa negra sin mangas con armadura de red debajo de ella. También llevaba un peto plateado similar a los que llevan los ANBU y protectores de brazos con un sello de almacenamiento en las muñecas.

"Legado" #NarutoAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora