## Konoha ##
La aldea entera estaba en un estado de celebración y júbilo. ¿La razón detrás de ello? Las noticias de que los anteriores Hokages habían sido traídos a la vida se habían esparcido por la aldea como fuego. Solo habían unas horas después de la junta del consejo y ya toda Konoha sabía del regreso de sus héroes caídos.
Y todos en la aldea, fueran civiles o shinobis, intentaron pasar por la Mansión Senju en un intento desesperado de siquiera ver un atisbo de los Hokages. Cada Hokage había sido un amigo, un líder y un ícono para la gente. Y para aquellos que no habían tenido el honor de conocer a las leyendas en persona, al menos querían ser capaces de verlos.
Tsunade había confinado a todos en la mansión durante los últimos días esperando a que el polvo se asentara por decirlo de alguna manera. No era cada día que la Godaime subía a la azotea del edificio y gritaba que los Hokages anteriores habían sido revividos para que la aldea entera la escuchara. No había sido un discurso refinado. Era un simple grito que dejó a la mayoría de la gente congelados en donde estaban y con las quijadas desencajadas.
Aunque claro está, la fineza no era algo muy encontrado en el Clan Senju, quienes tendían a ser ruidosos y algo temerarios, sin mencionar su poco saludable adicción al ramen. No que Teuchi se estuviera quejando. Los clientes buscando ver a Naruto ayudaban al negocio.
Naruto estaba actualmente recostado en su cama al lado de Hinata quien estaba dormida. Todavía era de mañana, así que no era algo inusual. "¿Qué voy a hacer ahora?" se preguntaba Naruto mientras jugaba con un mechón del sedoso cabello de Hinata.
Había estado tan enfocado durante los últimos tres años de su vida en entrenar y entrenar. Todo su enfoque había estado en volverse tan fuerte como fuera posible para derrotar a Akatsuki. Ahora que había hecho eso, se sentía... ¿decepcionado? No, ese no era la palabra... ¿triste? No, tampoco era eso.
Se sentía aburrido. Con Akatsuki vivo siempre existía la amenaza de que vinieran por él, siempre impulsándolo y empujándolo al combate. ¿Y ahora? Había pasado los días lidiando con el papeleo que venía con la posición de Cabeza del Clan. Quizás no estaba hecho para ser Hokage, si tenía que lidiar con el papeleo ocho horas al día.
Tenía que encontrar algo productivo que hacer o se volvería loco. Aun no sabía cómo aproximarse a la misión de 'traer paz al mundo'. Naruto fue sacado de sus pensamientos al escuchar un ruido particularmente fuerte viniendo de la cocina. El sonido de platos estrellándose y rompiéndose contra el suelo vino seguido de un horrible grito de miedo.
Naruto levantó una ceja cuando todo se sumió una vez más en silencio. Demasiado silencioso para su gusto. Fue entonces que su puerta se abrió con un fuerte ruido y Kurama entró corriendo, aun en su forma chibi. Naruto alzó una ceja ante la mirada de completa desesperación del zorro.
"Naruto, tienes que ayudarme. Escóndeme, regrésame al sello, lo que sea" dijo Kurama con velocidad, su voz llena de completa desesperación.
"¿Qué es lo que hiciste?" preguntó Naruto con diversión. Vio a un lado para encontrarse con Hinata despertarse lentamente y restregarse los ojos para quitarse el sueño.
"Buenos días" murmuró Hinata al ver a Kurama saltar frenéticamente en el pecho de Naruto.
"Rápido. Ella viene" gritó Kurama.
"¿Quién viene?" preguntó Hinata con confusión mientras que Naruto solo alzaba los hombros sin saber a lo que se refería.
"Escóndeme" rogó Kurama.
"Kurama-kun" una suave y ronca voz vino desde la entrada del cuarto. Por el sonido era definitivamente femenina. Naruto vio a Kurama y luego a Matatabi caminar tranquilamente. Naruto volvió a ver al zorro y notó que sus ojos se agrandaron con miedo.
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"Legado" #NarutoAwards
FanfictionTRADUCCIÓN: "El linaje de Madara no murió en el Valle del Fin. Su linaje vivió a través de Minato y Naruto. Naruto con Sharingan, Fuerte/Godlike. NaruHina."