"Legado" #NarutoAwards

"Las Elecciones que Tomamos II"

Era de noche en Konoha y se podía ver el hermoso cielo estrellado, carente de toda nube que opacara las miles de estrellas. La luna brillaba en lo alto del cielo, bañando a Konoha en una luz plateada. Todo estaba callado en la aldea, no había nadie fuera de ella y las calles estaban desérticas. El único sonido era la naturaleza, el viento silbando a través de los árboles y los animales.

Justo fuera de las paredes de la aldea, una figura solitaria se veía saltar de rama en rama. Su capa negra de cuello alto con nubes rojas se mecía al viento mientras el shinobi corría a través de los árboles con el fin de llegar a su objetivo lo antes posible. El shinobi abrió los ojos y un familiar color rojo sangre con tres tomoes negros se veía en la oscuridad.

El Sharingan de tres puntas escaneó sus alrededores mientras el shinobi saltaba hacia el suelo, aun oculto por las sombras de los árboles del bosque. El shinobi parpadeó al ver un gran domo transparente alrededor de lo que parecía ser la totalidad de Konoha. Era una barrera para evitar que cualquier shinobi sin autorización tuviera acceso a Konoha sin que nadie lo supiera.

El shinobi simplemente caminó a través de la barrera como si no existiera. Una ventaja de haber sido parte de la Hoja. El shinobi vio hacia adelante y notó que las grandes puertas verdes estaban cerradas, así que saltó en el aire y luego de aterrizar en la muralla, procedió a caminar por ella hasta alcanzar la cima.

Las paredes defensivas de Konoha eran la estructura más grande de la aldea, con la excepción de la Torre de la Hokage. El shinobi escaneó a sus alrededores, asegurándose que ningún equipo ANBU estuviera cerca y bajó al nivel del suelo de la aldea.

## Mansión Senju ##

Como en el resto de Konoha, la Mansión Senju se encontraba en silencio. Todos estaban durmiendo pacíficamente, sin darse cuenta de que un shinobi enemigo se acercaba con rapidez. Naruto y Hinata no eran la excepción, ya que se encontraban durmiendo al lado del otro.

Al momento que Naruto escuchó un sonido de picoteo en la ventana, lanzó un kunai hacia el blanco. Ni siquiera abrió sus ojos ya que había estado dormido unos momentos atrás. El kunai estaba imbuido en chakra raiton, así que no no rompió la ventana, sino que atravesó el vidrio y golpeó a lo que fuera que se encontrara en el otro lado. "¿Qué fue eso?" se preguntaba Naruto. Vio a su izquierda y notó que Hinata se estaba despertando lentamente.

"¿Qué sucedió?" preguntó aun adormilada mientras se levantaba de la cama.

Naruto volvió a escuchar el ruido, pero estaba vez se encontraba completamente despierto. El sonido venía desde fuera de la ventana. Al ver hacia afuera notó que algo estaba picoteando el cristal. Naruto activó su Sharingan para poder ver mejor y se dio cuenta que se trataba de un cuervo negro. ¿Qué está haciendo ÉL aquí?" se preguntó Naruto confundido mientras se levantaba sin perturbar a Hinata y rápidamente se vistió.

"No es nada" dijo Naruto dándole un beso en la frente. "Voy a tomar algo de aire fresco. Vuelve a dormir" dijo Naruto y Hinata murmuró algo antes de volver a la cama.

Naruto salió con calma de su cuarto, dejando detrás un Kage Bunshin para proteger a Hinata. "Solo por si acaso" pensó y salió de la Mansión Senju, siguiendo al cuervo. Naruto se adentró en Konoha y llegó a un campo de entrenamiento. Naruto vio como el cuervo aterrizaba en los hombros de alguien parado en la rama de un árbol.

"¿Qué te hizo mi cuervo?" preguntó Itachi sacudiendo la cabeza.

"Este es un movimiento demasiado arriesgado, Itachi" dijo Naruto viendo con cuidado al otro shinobi.

"No vine aquí a pelear, Naruto-kun. Solo quiero hablar" dijo con tranquilidad.

"Lo sé" le susurró Naruto al oído. Los ojos de Itachi se agrandaron al girarse rápidamente y bajó del árbol, aterrizando en el suelo, tras lo cual vio hacia arriba para ver a otro Naruto de pie donde Itachi solía estar.