Apuesta Culiá

capítulo 1

Jueves, alfin mañana era viernes.Eran esos días de diciembre en los que vas a puro wear al colegio. Estábamos en historia, los pateros del curso estaban hablando con la profe mientras que con mi mejor amiga, la Martina, nos pusimos a conversar de hueas de la vida.

- Hueona pasamos a primero medio, el año se paso súper rápido.- me dijo mientras compartíamos audífonos.

- Sí hueon, nos seguirán gustando los huencitos el otro año?.- le pregunté.

- No se hermano, en volá no?, te imaginai?.

- En ese caso tendríamos que hacer algo. Haber hagamos una apuesta. Sí la maraca de la alondra llega con un pololo nuevo la próxima semana yo gano y tu tendrás que decirle al Niquito weno pal pico que te gusta y si no llega con uno yo le digo al Ignacio.

- Dale pero sí hace poco no más empezó a pololear así que veo difícil que llegue con otro.

- Bueno ahí veremos.

Tocó el timbre y salimos a recreo a tomar desayuno. Al terminar nos sentamos en el patio central dónde siempre nos sentamos con la Martina. Estábamos tranquilamente conversando sobre que haremos en las vacaciones y cómo haríamos para por lo menos hablarle a los hueones, cuándo aparecen con el Matías su otro mejor amigo, que da la casualidad que el Nico, el que le gusta a la Martina, es el mejor amigo de el Ignacio.

Llegaron con una pelota y se pusieron a jugar, obviamente no los pescamos mucho por que sería muy notorio, aparte siempre que nos sentamos ahí ellos están jugando o están cerca. Yo cacho que igual algo deben sospechar por que varias veces nos han pillado mirandolos.

En una le llegó la pelota que tiro el Matías a mi querida amiga y esta hueona no es muy señorita cuando se enoja.

- ¡Oe peaaaazoo, ten más cuidao' sacó e' wea como no vai a ver pa dónde tirai la pelota aweonao culiao, si me tirai la pelota de nuevo te dejo sin hijos!.

- ¡Pero pa que po! No te pongai bélica, si fue de casualidá no má.- Gritó de vuelta el Niquito weno pal pico.

- ¡pero jueguen más allá o cuiden para dónde tiren la pelota! si no yo le ayudó a la Martina a dejarlos a los tres sin hijos.- les grité de vuelta.

Nos paramos de ahí porque la Martina estaba muy enojá y la lleve al baño pa que se mojara y se calmara. Cuando lo hizo nos fuimos a la sala ya que habían tocado el timbre, el problema era que teníamos que pasar por la sala de segundo. Íbamos caminando rapidito por la sala para llegar a la nuestra pero alguien me tomo del brazo y otro humano pesco a la Martina y nos hicieron a un lado del pasillo. Cuando estaba preparando mi Biblia de insultos me di cuenta que el que me había pescado era el Ignacio, y a la Mar fue el Nico.

-¿qué hueá?.- preguntó la Martina.

- Nada quería decirte si queri ir a tomar un helado en la tarde, me caiste entero bien, por que si fuerai otra mina, hubieras hecho el medio show y la hueá y me fui del tema, queri?.- le preguntó el nico con una risa nerviosa.

- Que tierno te vei nervioso, Yapo vamos.- le respondió la Martina casi caga de la risa ya que el hueon estaba más nervioso. En cuánto a mi el ahueonao del Ignacio ya me había soltado y estaba de expectante igual que yo, hasta que llegó la maraca de la polola?, no parecen pololos. se supone que la mayoría de los pololos pasan juntos en el colegio y ellos con cuea y se miran, aparte pasan enojados. La maraca culia esa, la Paula, se lo llevo un poquito más allá y se comieron, me sentía tocando el violín brigido así que me fui de ahí a la sala. Cuándo llegué me senté y me puse los audífonos hasta que llegó nuestro squad, que son 3 más y son puros niños. El Tomás, el Max y el Bastian. Son nuestros mejores amigos, son súper fieles, la pasamos tan bacán juntos.

- Oye y la Mar?.- me preguntó el Max después de que sentaran conmigo.

- Se quedo hablando con el Nico.

- ¡¿Con el Niquito weno pal pico?!.- gritó el Basti.

- Si hueon la invitó a tomar un helado después de que le pego el medio pelotazo hoy día en la mañana.

- Ahh...

Después de estar conversando con los cabros un rato llegó la Mar súper contenta, le dije que después me contara todo. Paso la hora de lenguaje super rápido, tocaron el timbre y con mi marak nos fuimos a sentar donde siempre.

- Isi culia no es por nada pero el Ignacio de hace rato te está mirando y le dice hueas al Nico.- me dijo la Mar mirando hacía dónde estaban ellos, unas bancas más allá.

- La dura? Pero estai Segura?.

-Si hueon siempre hace lo mismo.

- Ya oye Cuéntame del nico po.

- ay si no paso nada oh, nos pusimos hablar puras hueas, como a que hora bajamos y eso.

- Ahh...- tocó el timbre y nos fuimos a la sala, la verdad es que no pesque mucho la hueá del Ignacio porque siempre hace lo mismo me mira y no hace nada el ahueonao y como es un egocéntrico de mierda no se puede hacer nada. Paso el día, la Mar se fue con el nico y yo por fin estaba en mi casa, me fui a tomar una ducha, ya que estaba empezando hacer mucho calor. Salí y me vestí para andar en casa. Llegó la noche y mi mamá había llegado, la saludé y comí con ella. Me tiré a la cama a escuchar música y me quede dormida.

Hola cabras, esta hueá está basada en una historia real. Las desgracias mías y las de mi mejor amiga. Eso que estén bien💓🌚