Querido primer amor:
Tengo la sensación de que nunca llegarás a leer esta carta, pero me prometo a mi misma que si algún día llegas a ser algo más que un amor platónico te la dejaré leer para que veas lo completa, absurda y totalmente enamorada que estaba de ti.
Lo primero de lo que voy a hablar es de tú sonrisa. Adoro tu sonrisa; es lo que más me gusta de ti. Esa forma en la que llega a tus ojos antes que a tu boca y ese momento en el que intentas mantenerte serio, pero tú sonrisa siempre gana la batalla.
Oh y tus ojos. Tus ojos siempre brillan, cómo si todo les resultase emocionante. También me he dado cuenta de como rastrean el lugar; buscando algo que nunca llegan a encontrar. Y ese instante en el que tus ojos se cruzan con los míos; es cómo si el mundo me diese el mejor de los regalos. Yo no puedo ocultar una sonrisa tímida y tú siempre te quedas mirándome. Me pregunto que será lo que verás, ¿te pareceré guapa?
Cuándo te veo por la calle tú eres el primero en mirar, es casi una vieja costumbre. Tú me miras, yo te veo, te saludo y tú me sonríes; devolviéndome el saludo. Nunca nos paramos a hablar, a mi me da miedo acercarme y la verdad, no sé por qué tú no lo haces.
Es curioso como funciona la vida. Creemos que todavía falta mucho para todo, pero cuándo llega el momento de hacerlo nos da miedo intentarlo. Por ejemplo, yo me he levantado más de una vez pensando que ese era el día en que te diría lo que siento por ti. El día en que te diría que cuando te veo me es imposible no quedarme embobada mirando tus labios (parecen de lo más apetecibles) y que cuando pronuncias mi nombre un pequeño temblor recorre todo mi cuerpo.
Que eres tú y solo tú el que me roba las horas de sueño, el que me hace llorar de felicidad, al que miro y me vuelvo a enamorar. Que es contigo y solo contigo con el que quiero pasar el resto de los días de mi vida porque te quiero, te amo. Porque se me olvida respirar cuando estoy a tu lado.
Pero soy cobarde; tanto que seguramente nunca llegarás a saber lo mucho que te necesito, pero aunque tú no lo sepas yo seguiré queriéndote porque ya no me imagino un mundo en el que no esté enamorada de ti.
Y ten por seguro que siempre serás mi último primer amor; con el que descubrí que querer es sinónimo de dar todo de ti, de no buscar nada a cambio, de no juzgar y de no importarte las consecuencias, porque amar no es algo que se pueda escoger.
Para: La primera persona de la que me enamoré.
Remite: Anónima

ESTÁS LEYENDO
Remite: Anónima
Short StoryQuerida persona que me está leyendo: Hola. Sé que confiar en alguien que se niega a decirte su nombre es algo complicado, pero intenta ponerte en mi lugar. Necesito un medio, a estas alturas me vale cualquiera, para poder decir lo que pienso sin sen...