No tan querida persona:
Quizás el problema de tus actos y palabras fue que llegaron en un momento en el que cualquier crítica era bien recibida, quizás tuvo algo que ver con mis inicios de ansiedad o a lo mejor está más relacionado con que no me esperaba un ataque directo en ese momento. Pero me gustaría comunicarte que me hiciste daño, y que para una persona con baja autoestima una crítica es mucho más que eso. Así que me gustaría que te lo pensases dos veces antes de volver a criticar tan gratuitamente porque yo no me lo merezco y tú nunca sabes que esconden las vidas de otras personas.
Pero por si decides volver, deberías saber que ya no estaré esperándote. Deberías saber que una vez cometido el pecado yo no perdono al pecador; porque ni soy tan ingenua ni tengo tan poco aprecio por mi vida. Porque siempre pago con la misma moneda, y tu misiva de desconsideración será recompensada como se merece. No me cuentes cuentos, ni intentes engañar a mis sentidos que, precisamente, estúpida no soy. Y ahora, que vienes con el rabo entre las piernas a pedirme perdón, me siento hasta ofendida de que creas que estoy dispuesta a rebajarme a tu nivel.
No amiga mía, entre tú y yo hay muchas diferencias. Porque yo no tropiezo dos veces con la misma piedra, y con que me hicieses llorar una vez ya tengo la lección aprendida. Que ni tú eres tan santa, ni a mí no me importa lo que me digas. Siendo sincera, pensé que lo que los demás pensasen ya no me afectaba; pero si algo tengo que reconocer es que mi propósito en la vida sigue siendo gustarle a los demás.
Pero yo estoy aprendiendo, y aunque suene contradictorio, por mucho que quiera gustarle a los demás sigo teniendo por norma principal ser yo, yo y solamente yo. Sin embargo tú, siempre serás tú. Con tus aires de superioridad y tu cara de ofendida cuándo te niegan el perdón. Disculpa, se me olvidaba que según tú soy una exagerada. Pues vale; piensa lo que quieras. A estas alturas lo que tú me digas no me afecta y como tú me veas no me importa. Ten por seguro que tengo cosas más importantes de las que preocuparme que de tu afán de protagonismo o de tus ganas de odiarme sin razón. Así que por si decides volver; te comunico que la salida está en el sentido contrario y que te agradecería que no intentases volver a entrar porque tus opiniones sobre mí ya no me aportan nada. Por favor, no decidas volver porque en el caso de que lo intentes la puerta estará cerrada para ti.
Remite: Anónima
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Remite: Anónima
Short StoryQuerida persona que me está leyendo: Hola. Sé que confiar en alguien que se niega a decirte su nombre es algo complicado, pero intenta ponerte en mi lugar. Necesito un medio, a estas alturas me vale cualquiera, para poder decir lo que pienso sin sen...