Remite: Anónima

Metáforas de un primer beso

Carta a mi primer beso:

Es curioso que cuándo a alguien le pasa algo bueno siempre diga "lo recuerdo como si fuera ayer" porque a mi contigo me ha pasado exactamente lo contrario. Quizás yo mejor que nadie debería decir esa frase (esa que tanto fastidio me provoca) porque, precisamente, fue ayer. Y sin embargo lo siento como si hubiese pasado hace un millón de años; a otra persona, en otra vida... Reconozco que a estas alturas estoy más perdida que nunca, pero curiosamente es cuándo más claro tengo cuál es mi camino y es que hace apenas un día que me perdí en tus labios pero ya se cual es el camino correcto para encontrarlos.

Y pensar en todas las cartas que escribí para ti, en todos los te quieros que nunca dije, en todas las lágrimas que derramé por miedo a perderte aunque no te tuviese. Un día dije algo así como.. "muchas veces me dije a mi misma que hoy era el día de acercarme a ti, pero hoy se convirtió en mañana y mañana nunca llegó" Pues bien, mañana llegó y llegó ayer. Y tú y yo cerramos un ciclo y abrimos otro. Y sí; tu fuiste mi primer beso y es cierto que probablemente no seas el último, pero es que cuándo estoy contigo pierdo el miedo al miedo porque a tu lado me siento infinita.

Y podría escribir sobre como haces que cada célula de mi cuerpo se revuelva pidiendo más de ti; o sobre cómo empiezo a temblar cuándo tus ojos recorren mi boca, también sobre la manera en la que me miras cuándo me muerdo los labios; o sobre cómo después de ese primer beso vuelves a junto mía para asegurarte de que quiero más; de que los quiero todos... de que te quiero todo. Podría; y lo cierto es que lo he hecho porque ya no sé escribir si no es sobre ti y aunque siempre he dicho que se me daba mejor escribir cuándo estoy triste he llegado a la conclusión de que eso no es cierto, simplemente escribo sobre lo que pienso y ahora ya no pienso en nada que no sea en ti.

Pero ahora ya lo sé porque te sé a ti y te sé de memoria; me conozco cada uno de tus lunares e imperfecciones, me sé la curva de tu labio y el lunar de tu cuello, he aprendido donde tengo que tocar para que tú te mueras por tocarme y aunque aún estoy aprendiendo; estoy aprendiendo contigo. Porque ya me has enseñado lo que es un primer amor y lo que es un primer beso; y puede que no seas el último, pero siempre serás el primero. Y yo te aseguro que el que consigue enamorar a una escritora permanece siempre vivo entre sus textos y el revoltijo de sus sábanas, por eso desde ahora y para siempre te puedes considerar inmortal porque a mi ya me has dado la vida.

Destinatario: Mi primer beso

Remite: Anónima (aunque un poco menos anónima para ti)