Me Enamoré... •|Sanji×___|•

CAPÍTULO 1

Aparecían los primeros rayos de sol en el barco de los Mugiwara. Todos comenzaban a despertar, mientras, un rubio preparaba el desayuno para todos sus nakamas.

-¡SANJI COMIDAA! –entró por la puerta gritando el moreno de la cicatriz bajo el ojo.

-<<Empiezo a pensar que de verdad piensa que me llamo "Sanji comida" o "Sanji carne" o algo por el estilo>> –decía en sus pensamientos con una gota de sudor en su frente el nombrado, mientras seguía con los fogones- pronto estará Luffy, hay que esperar a que lleguen mis hermosas Nami-swan y Robin-chwan -formándose en sus ojos corazones.

-Sanji, que no te de la hemorragia tan pronto por favor, aún estoy un poco dormido –añadió el pequeño doctor de la tripulación entrando por la puerta mientras se frotaba un ojo.

-¿Ya con las hemorragias? –seguía al renito un moreno de nariz larga.

-¿¡Queréis callarse cabrones!? –al fin intervenía el cocinero.

-Eso huele SUPEERRR –entraba por la puerta el ciborg peli-azul haciendo su típica pose y sentándose esperando el desayuno.

-Ohayou, minna –entraba una pelirroja tras Franky y tras ella la morena, Robin.

-¡¡NAMI-SWAAANNN!! ¡¡ROBIN-CHWANN!! –aparecía delante de ellas tan rápido como la luz, haciendo su típico baile con sus ojos en forma de corazón– mis bellas damas, ¿qué desean tomar hoy? Les preparé lo que quieran.

-Yo solo una taza de té, si no es molestia –decía Robin con su sonrisa calmada.

-Que sean dos –añadió Nami sentándose al lado de su compañera.

-Si es para ustedes nunca es una molestia... –decía como un baboso.

-La única molestia es el Ero-cook  –ahí llegaba algo más tarde el peliverde acompañado de Brook, seguramente tras haberse perdido mientras venía hacia la cocina (típico de Zoro XD)

-Tú si que eres una molestia, Marimo –miraba de mala manera a Zoro.

-Sanji-san, Zoro-san no discutan ahora a la vista de todos, aunque yo no tengo ojos, yohohoho.

Tras eso, todos se sentaron a desayunar tranquilamente, o lo más tranquilo posible tratándose de la tripulación Mugiwara.

Zoro y Sanji peleaban y eran detenidos con un golpe en la cabeza de Nami; Ussop y Chopper alucinaban con los cambios de peinados y los artilugios de Franky; Luffy robaba la comida a algunos de sus nakamas (Ussop para ser exactos); Robin leía tranquilamente un libro de arqueología mientras tomaba su taza de té y Brook tocaba una bella canción con el violín.

Tras el desayuno, todos se reunieron en cubierta, a petición de la navegante.

-Bien, dentro de un par de horas llegaremos a la isla de Sabaody, allí nos separaremos y cada uno comprará lo que necesite, nos reuniremos de nuevo en el barco, Ussop y Brook cuidarán del Sunny. ¿Entendido? –todos asintieron- perfecto.

Cada uno sabía perfectamente lo que iba a comprar:
Sanji, provisiones y sake –a petición de Zoro-; Chopper, hierbas para sus medicinas; Robin, algunos libros; Nami, ropa; Franky, cola; Luffy, carne; y Zoro, algunos instrumentos para cuidar sus katanas.

-¡Minna! ¡Tierra a la vista, la isla de Sabaody! –todos miraron hacia donde señalaba la navegante.

Faltaba poco para llegar y una sorpresa les espera allí...

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¡Konnichiwa minna! 

Aquí les vengo con una nueva historia, espero que disfruten el fic tanto como yo escribiéndolo, y espero también que comenten y voten la historia, dejando sus opiniones sobre ella (en ninguna de las dos cosas debes pagar una cuota o algo así, eh? Por si no lo sabían :V)

En fin, no me enrollo más y como nuestro gran Oda-sama nos dice siempre....

Continuará...