Todos quedaron observando a Sanji sorprendidos, aún sin entender qué tenía que ver él en todo este asunto con ____ y la voz misteriosa...
-Sanji... ¿quién era? ¿Por qué te quiere a ti? –se atrevió a preguntar Nami tímidamente mientras el cocinero se encontraba con la cabeza baja y con los puños apretados.
No respondió, seguía en la misma posición sin levantar la vista. Su oscuro y horrible pasado volvía hacia él y peor que cualquier pesadilla que él haya tenido. Alzó la vista cuando sintió como unas manos fuertes lo agitaban con un enfado enorme.
-¡Ero-cook si sabes quién tiene a mi hermana o de dónde está ya puedes decirlo de una vez! ¡Habla de una vez maldita sea! –gruñó el furioso espadachín mientras que lo observaba con una mirada asesina que demostraba su desesperación y su gran enojo- ¡RESPONDE!
-Zoro, para. N-No es momento para desesperarse de este modo... -habló algo asustado por la actitud del peliverde el tirador del barco.
-¡QUÉ HABLES DE UNA VEZ! ¡DIME QUIÉN DEMONIOS TIENE A MI HERMANA! –gritó empujando al rubio contra la pared con fuerza, haciendo que soltase un quejido de dolor por el golpe contra el muro.
Zoro se lanzó contra él, pero antes de que llegase a golpearlo, Luffy se puso delante del segundo al mando- ¡Se acabó! –exclamó el moreno, que le cubría sus ojos con la sombra de su sombrero para luego mirar al espadachín con seriedad- entiendo cómo te sientes por ____, pero sabiendo la situación no es momento para pelear entre nosotros –espetó frunciendo levemente el ceño.
Él, furioso, y para no pelear contra su capitán, salió de aquella habitación dando un portazo, dejando un profundo tras de sí entre todos los tripulantes, en los que ninguno sabían que decir. Todos se miraron observando por donde se había marchado el peliverde, y también miraban al cocinero, aún con la incógnita de saber qué tenía que ver Sanji en todo aquello.
El rubio poco después salió también de la habitación en silencio, quería y necesitaba estar a solas con él mismo y con sus pensamientos...
Mientras, el mayor de los Roronoa se encontraba en el Nido del Cuervo. Sin entrenar. Sin meditar. Sin dormir. Sin beber... Simplemente estaba sentado en el suelo y con la espalda apoyada en la pared, mientras observaba con una mirada vacía hacia el suelo. Su expresión mostraba el profundo dolor y la enorme tristeza que sentía en ese momento, se encontraba el derrotado.
Recordaba, inconscientemente, momentos de su infancia con su hermana...
Flashback
Ambos combatían con katanas de bambú con duros golpes hasta que al final cayó la pequeña al suelo.
-Itteee... -se quejó algo dolorida por el golpe, para luego poner un puchero- siempre lo mismo, no es justo.
-¡Ja! ¡Volví a ganar! –dijo con orgullo sujetando la katana cerca del cuello de ella.
-Algún día te pienso ganar –afirmó convencida y le sacó la lengua.
-Sigue soñando –se burló mirándola- ¡yo seré el mejor espadachín del mundo!
-¡Seré yo y solo yo! –respondió levantándose del suelo- ¡entrenaré duro y te superaré!
-Pues cuando nos volvamos a ver, pelearemos para ver si es verdad –sonrió el mayor de medio lado, pero quedó confuso al ver el cambio de expresión de su hermana pequeña- ¿qué pasa?
-¿De verdad te tienes que ir...? –murmuró con tristeza y la cabeza baja- N-no quiero que te vayas tú también... Todos os vais... -puso un puchero con los ojos cristalizados, evidentemente recordando a su madre.
Eso le hizo sentir mal y se le acercó para abrazarla- sí, me tengo que ir... Pero estarás bien en el dojo –sonrió débilmente.
-Y-yo quiero irme contigo... -lo miró mientras lágrimas corrían por sus mejillas, teñidas con un leve rosado en estas- t-tengo miedo de estar sola...
La abrazó protectoramente contra su pecho- aunque no esté contigo, siempre te voy a proteger para que no te pase nada –la pequeña peliverde alzó la mirada.
-¿Me lo prometes...? –murmuró esperanzada mirándolo.
-Te lo prometo –le sonrió revolviéndole el pelo, eso hizo que la menor sonriera ampliamente y lo abrazara con tanta fuerza que ambos cayesen al suelo riendo- ¿Te gusta tentar contra el peligro?
-Me gusta jugar –respondió riendo mientras ambos jugueteaban en el césped con amplias sonrisas, siendo esa la última vez que se verían en mucho tiempo...
Fin del Flashback
Sin siquiera darse cuenta, mientras Zoro recordaba aquel momento, lágrimas brotaban de sus ojos y se deslizaban por sus mejillas, dejando leves suspiros entre los sollozos que dejaba.
-L-Lo siento ____... Lo siento de corazón... -habló con un nudo en la garganta mirando al cielo y luego cubriéndose los ojos con su brazo, intentando dejar de llorar, más siendo inútil sus intentos- n-no pude... cumplir la promesa...
Y esos sollozos se fueron transformando en unos más amargos y dolorosos, llenos de una culpa desgarradora que habitaba en su corazón...
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Sí, ya sé que me quedó algo más largo de lo habitual, pero creo que mereció la pena, ¿no?
Casi lloré escribiendo el Flashback :'v #ptabidatete ToT
La semana que viene me centraré más en nuestro rubiales y en nuestra protagonista ;D
Me despido, y recordad que Luffy, será el próximo rey de los Piratas...
Continuará...
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Me Enamoré... •|Sanji×___|•
FanfictionSanji, un amante de las mujeres, caerá en los encantos de la nueva nakama (aún más qué normalmente). Tendrá muchas dificultades para enamorarla y aún más, para estar juntos. ¿Logrará al final estar con la mujer de sus sueños? ¿Qué es capaz de hacer...