¡Esto es guerra entre tú y yo!

Capítulo 5

Kylie's POV.

—¿Kylie?—dijo una voz conocida detrás de la vendedora. DOBLE MIERDA.

Me tapé la cara fingiendo rascarme el ojo y me alejé lentamente de la vendezorra, quién no sabía qué mierda hacer. Corrí y me escondí detrás de una planta.

—Kylie. Puedo verte.

—Mierda.

Salí y definitivamente era él. No había cambiado mucho, sólo estaba más alto y más musculoso, y se había hecho un piercing en la boca a lo Luke Hemmings (cuando lo tenía).

—Hooooooola Nick.

—Hola, Ky. Así que...has cambiado. Te hiciste un piercing en la nariz, eh.

—Ah, si no me lo decías no sabía.

Rió nervioso y puso su mano sobre su frente y luego la mía para ver quién medía más.

—¡Hey! ¡No me toques!—exclamé quitando su mano.

—Ay vamos, ni que tuviera bacterias.

—No, es que me arruinas el maquillaje.

Hizo una facepalm.

—Y...¿cómo estás?—le pregunté cruzándome de brazos.

—Pues bie...

—Em no, decía cómo estás, parado, sentado, no me interesa cómo estás.

Si sabía que ese chiste fue muy malo. Me miró con una poker face impresionante y reí.—Era broma, Nick.

—¿Qué haces aquí?

—Trabajo. Si, lo sé, suena raro pero es que con Jess y otro amigo hicimos una broma...

—Si, me lo contaron. Toda la escuela lo sabe.

—¿¡QUE!?

—So.

—Para el sándwich. Bueno el punto es...

—La cosita negra y redondita que pones al final de una oración.

—CALLATE. ¿que haces tú aquí?

—Kylie, es un lugar público. Vine a comprar alcohol. Porque me imagino que sabes que la semana que viene es mi cumpleaños y haré una fiesta, ¿no?

—No estoy al tanto de tu vida desde, ya sabes.

Eso fue un golpe bajo para él.

Asintió lentamente.—¿Y dónde trabajas?

—En la cafetería del piso de arriba.

—¿Y se llama...?

—No sé...

—Por favor, ¿llevas trabajando una semana allí y no sabes cómo se llama?

—Espera, ¿cómo sabes que llevo una semana?

—Contactos.—me miró con una cara de acosador.

Rodé los ojos y se me ocurrió una idea magnifica.
—¿Sabes? Ven, te voy a presentar a los idiotas que "trabajan" conmigo.

Lo arrastré por todo el lugar hasta llegar arriba y cuando entramos Ethan y Liam estaban bailando Work de Rihanna con un intento de twerk, Coco y Jess seguían jugando y Nathan y Brent estaban jugando a los autitos con los juguetes de Coco.

—IDIOTAS. TENGO QUE PRESENTARLES A ALGUIEN.—grité. El lugar estaba cerrado, porque nosotros podíamos cerrar el lugar cuando queríamos. Menos cuando Keyla o los dueños estuvieran cerca porque nos mataban.