Mis tacones repiqueteaban rápidamente en el suelo frio de cemento, mientra yo con mis brazos cruzados miraba por la puerta de cristal esperando a que mi hermana apareciera de un lugar a otro.
-Señorita ¿Podría parar? Intento trabajar -La protesta del quejica policía que se encontraba al otro lado de la mesa hizo que girase rápidamente la cabeza hacia el -Las personas normales lo necesitamos...-
Levanté una ceja a eso último y decidí ignorarlo mirando hacia el reloj de metal que se encontraba encima de su cabeza. Decidí concentrarme en el ruido que hacía 'tic' 'tac', 'tic' 'tac', 'tic' 'tac'...Y así durante lo que parecieron horas pero fue un escaso minuto. Baje la cabeza de nuevo hacia el policía. Concentrado sus rizos caian en cascada mientras movía el bolígrafo cada vez más rápido rellenando lo que parecía un informe.
-¿Cuanto tiempo lleva trabajando en esto? -Decidí comenzar una conversación. Primero el solo me respondió con una cara sorprendida para luego hablar.
-Llevo dos años
-¿Y le gusta?-Volví a preguntarle casi al momento en el que respondió.
-Me gusta, es mi trabajo soñado -Él me miraba por un momento más tiernamente de lo que me solía mirar desde hace una horas. Su ojos se volvieron más cálidos pero al momento volvió a sentarse recto en su silla y a volver a su actitud anterior.-Hay algunas partes algo desagradables-Me miro para sacar una sonrisa no se si amarga o graciosa.
-Esta bien.-Dije echandome hacia delante apoyando mis codos provocando la mirada interrogativa del chico -¿Por qué me trata así?
Él levanto una ceja.-¿Aparte que me ha hecho chantaje, intentó agredirm...
-Eso fue sin querer.-Lo interrumpi.-Me tropecé, llevo tacones y...
-Y no para de protestar. Entiendo que no quiera mancharse su chaqueta de Gucci en la celda.-Añadió él mirando el papel de nuevo. Entonces comprendí.
-Con que es eso...Me juzgas...-Dije mirándolo con un tono de incompresión, pues no entendía con que libertad lo hacía, y un poco de rencor. Levantó la vista lo más rápido que pudo.
-No quería decir eso no...-Intentó explicarse un poco apurado, pero entonces Caitlyn entró por la puerta. Un poco apurada y con su pelo rubio, totalmente contrario al mío color chocolate, en una coleta despeinada. Llevaba una camiseta llena de lamparones de tomate que intentaba ocultar inútilmente por una sudadera. Se notaba que la llamada la había pillado sin aviso y que había salido lo más rápido posible de su casa.
-Hola buenas señor agente.-Decía mi hermana antes de empezar una fervente charla con el agente Styles.
Me quitó las esposas del tobillo y me devolvió mi documentación junto con mi móvil.
-Señorita...
-Prefiero Elena o Montgomery-Lo interrumpí
-Montgomery-Carraspeó-¿Puedo hablar con usted?-Lo escuche para después mirar mi móvil.
-Lo siento agente Styles pero las personas normales necesitamos trabajar...-Dije mirándolo para luego darme la vuelta para encontrarme la mirada confusa de mi hermana que salía detrás de mí de ese sitio.
-¿Qué fue eso?-Me preguntó justo en el momento en que cerramos las puertas del gran coche familiar de mi hermana que olía a pizza y a chocolate por culpa de mis sobrinos. Pero yo no la escuchaba, mis ojos estaban clavados en el mensaje de solo dos palabras pero que significaba tanto para mi.
-Caitlyn-Dije bajito.-Lo conseguí
-¿Qué?
-¡¡¡Lo conseguí!!! -grite con todas mis fuerzas.-¡¡¡Tengo el trabajo!!! -Mi hermana chilló de emoción mientras saltaba sobre su asiento con toda felicidad.
Ahora si que empezaba mi vida.
Siento haber tardado tanto pero es que estoy con los exámenes, intentaré tardar menos la próxima vez...
¿Les gusta?
A esto aún le quedan partes.All the love E.xx