El avión despegó y me quedé mirando como desaparecía mi ciudad y mi país bajo mis pies. Pensaba en que haría al llegar a Estados Unidos donde mi tía Georgette, la que me ayudaría a cambiar mi apariencia para la venganza. Además ella me dijo que me consiguió un lugar donde hacer ejercicios.
Me dormí y en sueños vi mi figura perfecta: un poco más de pechos, que se noten mis caderas y que tenga un pelo más lindo. Aunque se que no solo será una cosa corporal la que tenga que cambiar, sino una sicológica, que cuando alguien me mire se note sensualidad y seguridad en mi misma.
Llegué a Estados Unidos y en el aeropuerto me estaba esperando mi tía. Corrí y la abracé, porque ella siempre se ha acordado de mí y me ha consentido, no siendo esta la excepción. Me llevó al taxi y nos fuimos directo al centro donde empezaría mi venganza. En el camino le expliqué la verdadera historia a mi tía y ella dijo “Si fuera tu, haría lo mismo”
Llegamos al lugar y apenas entré me sorprendí. Estaba lleno de famosos, desde actores hasta cantantes y bailarines. Estaba mirando tranquila hasta que mis ojos se sobresaltaron al reconocer dos personas, las cuales eran Shane y Nate Gray.
No alcancé a decirles nada, porque me caí y me levanté antes de que ellos lo notaran. Llegamos a una parte que parecía ser la recepción, al abrir la puerta nos recibió una señora joven, sonriente y amable, ya que al entrar nos ofreció un vaso de agua a cada una.
Le explicamos a la señora que quería bajar de peso y tener un gran cambio corporal. Asintió y me llevó a un lugar donde tomaron mi peso. Suspiré al ver cuanto tenía que bajar, pero me di seguridad debido a mi venganza.
“___ Sommerville, mide 1 metro y 59 centímetros y pesa 110 kilos. Debe bajar al menos 50 para estar saludable”
~2 meses después~
En la ciudad, Joe ha estado my callado e introvertido. Extrañaba a ___, y se decía que era un completo imbécil al no haberle dicho lo que sentía por ella y evitar que se fuera. Sus amigas lo habían molestado tanto que casi les pegó, en un ataque de rabia.
Muchas chicas se le han tratado de acercar, pero a ninguna le ha dado una posibilidad de ser su novia. Él solo quería a ___ Sommerville a su lado, aunque estaba comenzando a aceptar que ella no volvería nunca más a su lado.
Un día, él fue a visitar a una de las amigas de ___, Katy, para conversar y sincerarse en muchas cosas. Estaban conversando de cualquier cosa, hasta que fue tocado el tema del amor. Joe se quedó callado y no quería hablar, pero:
“Puedo llamar a ___ y dejarlos que hablen un momento” dijo ella, a lo que Joe respondió con una sonrisa. Ella tomó su teléfono y marcó el número del lugar donde estaba ___. A los pocos segundos ella contestó.
“¿Katy? Oh ¡Hola!” respondió ___ mientras estaba en una máquina de ejercicios. En dos meses había bajado 10 kilos, un gran avance en su cambio corporal.
“Estoy con alguien que quiere hablarte, no me odies por esto”. Y antes de que pudiera pensar algo, ___ escuchó que Katy le pasa su teléfono a Joe, el cual estaba muy nervioso, porque quería decirle a ___ lo que sentía por ella.
“Ehh, hola ___” dijo Joe. Ella se puso nerviosa al reconocer la voz, pero sonrió porque ella pasó semanas llorando porque lo extrañaba y quería aunque fuese, escucharlo. Aunque luego su mente le recordó su venganza.
“Hola Joe ¿Cómo están todos allá?” dijo ___
“Bien…a medias. Todos te extrañan…especialmente yo” le dijo Joe, mientras ___, al escuchar eso, comenzó a llorar silenciosamente.
“Joe, me tengo que ir. Saludos a todos allá” dijo ella para evitar el tema.
“Adiós ___. Te amo y fui un estúpido al dejar que te fueras” dijo Joe en un acto de valentía que sorprendió tanto a Katy como a ___. Colgó el teléfono y se quedó callado mientras se secaba una lágrima.
“¿Siempre la amaste?” dijo Katy después de unos minutos de espera a que Joe dejara de llorar.
“No siempre, porque al principio era la chica más extrovertida del mundo y eso no me gustaba de ella, pero pasó mucho tiempo y ella se volvió menos participativa. Investigué un poco y supe que ella tenía muchos problemas de autoestima. Y descubrí a la verdadera ___, la que me enamoró” dijo Joe mientras suspiraba.
~Al Mismo Tiempo~
Relata ___
“Adiós ___. Te amo y fui un estúpido al dejar que te fueras”. Esas palabras seguían en mi cabeza mientras hacía ejercicios. No me pude concentrar al máximo y al terminar la sesión de ejercicios del día me pesé y me fui a casa de mi tía.
Llevo solo dos meses en Estados Unidos, pero ya conozco bien el lugar donde vivo. Varios famosos son mis vecinos, aunque no he tenido la suerte de ver a alguno de ellos. Mi tía Georgette me ha protegido de todo.
Cuando llegué a casa me di una ducha, y al estar bajo el agua, recordé de nuevo las palabras de Joe. Había dicho que me amaba, que había sido un tonto al haberme dejado ir, yo no tuve la valentía de decirle que igual lo amaba.
Se hizo de noche y me fui a mi cuarto. De un cajón saqué la cajita musical que me regaló Joe y revisándola, vi que tenía una cartita. La abrí y decía:
“___, perdóname por esas veces que te hice sentir mal por tu peso, perdona si alguna vez te lastimé. No puedo aguantar más para decirte esto, pero te amo a pesar de tu peso, de tus problemas, de todo. Y soy un completo imbécil al dejarte ir sin habértelo dicho”
Me puse a llorar mientras veía la cajita musical y pensaba en si las palabras de Joe eran verdad o mentira. Decidí dejarlas en una mentira, porque si es tan hombrecito ¿Por qué no me dijo antes que me amaba?