Filofobia. ;; joshler

6.

Joseph quedó encantado con la voz de aquel chico, gesto que le degustó demasiado.

A la hora de elegir ganador se podía sentir la tensión entre los participantes, la mayoría ansiosos y otros fulminaban con la mirada a quién podría ser el ganador, en este caso, Joseph y Dun.

Pero para la sorpresa de todos, ninguno fue el ganador, más bien, eligieron diez finalistas.

Ya que ese año nuevas revelaciones se presentaron, haciéndole más trabajo a los jueces.

Joseph se paró de su lugar realmente indignado, había quedado finalista, pero eso no estaba en sus planes. Y no lo malentiendan, no lo hacía por caprichoso o mucho menos un "niñito rico de papá", si no que más bien anhelaba ganar y ser reconocido. No estaba seguro si podía volver a reunir el valor para presentarse de nuevo frente a tantas personas, y ahora mucho menos sabiendo de la existencia de aquel chico.

Y entre los otros 9 finalistas se encontraba Dun, un ataque de ansiedad le envolvió al darse cuenta de todo, él estaba seguro de poder ganar. Unas inmensas ganas de llorar lo invadieron y simplemente corrió.

Corrió de toda la multitud.

Corrió de sus supuestos "amigos" felicitándolo.

Corrió de sus problemas.

Corrió de su familia.

Corrió a aquel bosque.

Y gritó, gritó todo lo que siempre calló, ya no aguantaba más nada, estaba roto, estaba solo, no tenía hogar.

Sólo él consigo mismo.

Era una oportunidad estúpida de demostrar que él, Joshua William Dun, hacía frente a su apellido y podía salir adelante solo.

Su realidad era horrible, destrozó el pequeño paquete de cigarros, ahora vacío, e inhaló todo lo que pudo esperando así que el humo impregnara sus pulmones y acelere su muerte.

Porque sencillamente para él ya no existían las ganas de vivir.

Sollozó con fuerza y su último cigarro se apagó con sus lágrimas.

Joshua solo necesitaba un abrazo. Quería ver a sus hermanos y rescatarlos de sus padres, pero seamos sinceros, Josh no podía ni consigo mismo, además, un bosque no era un buen lugar para nadie.

Pero morir poco le importaba al joven.

Empezó a calmarse Cuándo la luna hizo presencia y fue consciente de que estuvo llorando lo que quedaba de tarde, algo muy dentro de él se sentía libre al fin, sin un peso encima y eso era bueno.

Al menos esa noche podría dormir de corrido, se sentía emocionalmente exhausto y el imsomnio no se presentaría esta vez.

 Su bienestar depende a menudo de las respuestas que reciben de la persona que aman por lo que pueden generar una relación de coodependencia. Esto puede mantener a la persona tensa y ansiosa todo el tiempo. Puede ser extremadamente posesiva o, por el contrario, puede ahuyentar a sus seres queridos con su mala actitud.