Cap. 7 [Enfermo]

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Tyrone despertó sintiendo la nariz tapada, un dolor en su garganta y calor en todo su rostro.
Cuando Melissa fue a verlo ya que era cerca de las 11 y el aún seguía en cama se llevó la sorpresa de verlo estornudando cada 5 palabras y con la cara más roja que un tomate.
—¿Se puede saber que te pasó?
—Siento que moriré—Tyrone soltó un quejido y Melissa rodó los ojos.
—Ahora se de donde sacaste lo dramático, papá aveces es así...—murmuró Melissa.—. Ahora vengo.
Con un suspiro Melissa salió del cuarto y fue a buscar a Dipper. No tardó en encontrarlo, estaba en la tienda de regalos hablando con Mabel.
—Tyrone está enfermo—ambos gemelos se giraron a mirarla.
—¿Está enfermo?
—Sí.
—Tyrone siempre ha sido muy enfermizo—explicó Mabel, girándose a mirar a Dipper.
—Debió resfriarse, ayer entramos al lago—Dipper hizo una mueca.—Iré a verlo.
Mabel asintió y Dipper sólo subió con Melissa detrás de él.
Pese a ser cierto que Tyrone era el más enfermizo de los gemelos, cada que Melissa se enfermaba (lo cual no era muy a menudo) seguía llena de energía y con una sonrisa en su rostro, cosa que verdaderamente no entendía Tyrone. Incluso cuando ella pasaba toda la noche en vela (lo cual había echo esta vez para descifrar códigos del diario) al siguiente día estaba como siempre. Excepto claro por las notables ojeras bajo sus ojos.
Dipper entró a la habitación seguido de Melissa y vio a Tyrone en la cama con los ojos cerrados y quejándose.
Tyrone sólo sintió un peso en la cama y una mano tocando su rostro, aunque no se molestó en abrir los ojos para comprobar quien era.
—Estás ardiendo...—murmuró Dipper. Salió de nuevo de la habitación y regresó después con un recipiente con agua fría y un paño.
Humedeció la tela y luego de exprimirla un poco la puso en la frente de Tyrone, que ahora gracias a la fiebre se encontraba sólo medio consiente.
Melissa, mientras tanto, lo miraba sentada desde su cama y tallando uno de sus ojos.
Dipper miró a Melissa y entonces reparó en sus ojeras.
—¿No pudiste dormir anoche?
—No, estuve despierta descifrando los códigos que papá puso en el diario.—Dipper sonrió. Mabel tenía razón cuando le había dicho que Melissa y Tyrone eran la combinación perfecta entre él y Bill. Melissa tenía lo extrovertida y entusiasta de Bill, y según le había dicho Mabel, Tyrone tenía el humor de Bill y aveces el carácter de Dipper (sin contar que había heredado lo orgulloso de Bill). Pero algo que los gemelos compartían era el amor por los misterios y lo paranormal, claramente heredado de Dipper. Y este también había notado como ambos niños eran muy inteligentes para su edad.
—Deberías dormir—Melissa asintió y se recostó en su cama, quedándose dormida casi al instante.
Dipper sonrió y pasó el resto de la mañana prácticamente sin separarse de Tyrone, no fue hasta el medio día cuando salió un rato de la habitación para ir a buscar apresuradamente medicinas y un termómetro.
Luego de regresar a la habitación y comprobar la temperatura de Tyrone,  Dipper suspiró aliviado. Tyrone había acabado por quedarse dormido de nuevo, así que Dipper lo removió un poco para despertarlo.
—Tyrone... Despierta, tienes que tomar esto—Tyrone abrió los ojos adormilado, distinguiendo apenas la silueta de Dipper.
Tyrone sintió un líquido de mal sabor pasar por su boca, más no rechistó y sólo se lo tomó para luego volver a dormir.
Bill entró a la habitación una hora después. Había estado buscando a Dipper todo el día y al no encontrarlo ni a él ni a los gemelos fue a preguntarle a Mabel si lo había visto, contándole esta que Tyrone al parecer se había enfermado.
—¿Cómo está?
—Por ahora esta dormido, pero parece que está mejorando—Contestó Dipper sin mirar a Bill mientras seguía acariciando con cariño el cabello de Tyrone.
—Bien.—fue todo lo que contestó Bill. El resto del día ambos estuvieron en la habitación.
Melissa despertó a la hora de la cena y bajó junto a Bill, el cual cuando regresó llevaba una bandeja con la cena, mientras que Melissa llevaba otra con sopa de pollo para su hermano.
Dipper y Bill se sentaron en la cama de Melissa (que anteriormente había sido de Dipper) mientras el castaño mayor comía.
Melissa despertó a Tyrone y este comió en silencio y luego volvió a dormirse.
Por la noche Tyrone volvió a tener fiebre, así que Dipper se quedó en el cuarto de Tyrone y Melissa cuidando de él.

Al día siguiente Tyrone ya se sentía mejor. Por la noche había despertado unos minutos y había sentido a alguien abrazándole. Nunca se había sentido tan cálido y protegido, pero no pudo ver quien lo abrazaba y a la mañana siguiente ese alguien ya no estaba con él.
Se sentó en la cama y talló uno de sus ojos; ya se sentía mejor pero su garganta aún dolía un poco y su nariz aún se sentía algo tapada.
—¿Ya te sientes mejor?—Tyrone giró en la dirección de la voz de Dipper y lo vio sentado en la cama de Melissa junto a la ya antes mencionada.
—Algo—murmuró Tyrone.—Me duele la garganta aún.
—Te traeré algo de medicina y el desayuno.—Dipper se levantó y salió del cuarto.
—Él te cuidó todo el día de ayer y toda la noche—dijo de pronto Melissa luego de que Dipper saliera. Tyrone no contestó.
Dipper regresó luego de unos minutos con el desayuno, jugo de naranja y algo de medicina para el dolor de garganta de Tyrone.
Luego de unas horas, Tyrone prácticamente ya estaba como nuevo, así que salió junto a su hermana al bosque luego de las insistentes súplicas de esta para poder ver alguna de las criaturas señalada en el diario, ya que aún no tenían oportunidad de ver ninguna.
Ese sería un largo día...

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Se que este cap es muy de relleno, pero toda historia tiene relleno. Además relajenlas que en el siguiente cap empieza lo emocionante.

¿¡Nuestros padres!? [BillDip]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora