¿¡Nuestros padres!? [BillDip]

Cap. 2 [Conociéndonos]

Ambos castaños corrieron para abrazarse, ya hechos un mar de lágrimas.
—Dipper... No puedo creer que tú... Pero... ¿Cómo...?—Tartamudeó Mabel, separándose de su gemelo.
—Te lo explicaré luego.—Dipper le sonrió y, entonces, notó a Tyrone y Melissa.
Abrió la boca con sorpresa y luego la volvió a cerrar.
—Mabel... ¿E-Ellos son...?
—Sí Dipper. Ellos son Tyrone y Melissa.
Dipper sonrió, con los ojos llorosos y abrió la boca para hablar.
—Sí, grandiosa reunión familiar. Pero creo que tenemos que atender unos asuntos y resolver unas cuantas dudas, ¿no?—interrumpió una voz. Todos se giraron y vieron a Bill recargado en el marco de la puerta de la cocina.
Todos asintieron y se dirigieron a la sala, ya acomodados ahí, Melissa se atrevió a preguntar:
—Mamá... ¿Quiénes son ellos?—dijo mirando atentamente al rubio y al castaño, que miraban igualmente a la niña y a su hermano.
—Ellos son...—Mabel miró a Dipper y Bill, los cuales negaron—... Mi hermano Dipper y su novio Bill...
—Oh...—murmuró Melissa.
—Así que... ¿Ellos son nuestros tíos?—Preguntó Tyrone—. Pero... Tú dijiste que ellos se habían ido...
—Eso creía yo también... ¿Qué pasó?—Mabel dirigió su mirada a Dipper y Bill.
—Bueno...—Dipper miró a Bill, el cual asintió—. Hace 7 años, cuando... Cuando aquel demonio intentó eliminarme... Sólo logró mandarme a otra dimensión. Al parecer, la protección de Bill si funcionó—Dipper se tocó el cuello en un auto-reflejo, rozando suavemente con los dedos la cadena de un collar que se encontraba bajo su camiseta—. Así que Bill fue a buscar a quien intentó matarme, pero cuando pasaba por una dimensión me encontró, entonces regresamos aquí y... Bueno, el resto es historia.
—Ya veo...—murmuró Mabel.
—¿Demonio?—preguntaron ambos niños a la vez. Dipper y Bill volvieron a intercambiar miradas.
—Sí... Bill es un demonio, y el chico que intentó deshacerse de mi también lo era.
—¿Un demonio?
—¿Uno de verdad?
—¿Uno malo?—preguntaron Tyrone y Melissa.
—Bueno... Sí, soy un demonio de verdad. Y no, no soy malo... Al menos ya no—murmuró Bill lo último.
Tyrone y Melissa se miraron con duda y luego se encogieron de hombros.
—Y también hay algo que queremos decirles—Habló Dipper, captando la atención de los mellizos.—Nosotros... Nosotros somos sus verdaderos padres.
La habitación quedó en completo silencio durante un largo rato hasta que Melissa habló:
—Pero... Ustedes son dos chicos, ¿No? Según se, dos chicos no pueden tener un bebé.
—Nosotros pudimos, porque Bill es un demonio.
Todo volvió a estar en silencio. Tyrone se levantó de golpe y miró a Dipper y Bill frunciendo el ceño.
—Eso no es cierto... Yo sólo tengo una mamá, ¡Y es ella!—Tyrone apuntó a Mabel, la cual miraba estupefacta la escena, al igual que todos.—. Eso es mentira, yo no tengo papá y tengo sólo una mamá.—Tyrone se dio la vuelta y salió corriendo de ahí.
Melissa reaccionó minutos después, miró a Dipper el cual tenía los ojos llorosos mientras Bill lo miraba preocupado y tomaba su mano. Y luego miró a Mabel, la cual tenía una cara de culpabilidad y sólo miraba la puerta por la que Tyrone había salido antes. Suspiró y decidió salir a buscar a su hermano.
Lo encontró no muy lejos de la cabaña, sentado bajo un árbol con las piernas pegadas a su pecho y su rostro escindido en estas.
Se sentó junto a él y puso una mano en su hombro.
—Tyrone...
—No vas a creerte algo como eso, ¿Verdad?—Interrumpió Tyrone a su hermana.
—Yo...—Melissa guardó silencio unos segundos y luego suspiró—Deberíamos regresar, se preocuparán...
—¿Quiénes? ¿Mamá o los que dicen ser nuestros padres?
—Todos... Sólo volvamos.—Para tener 7 años, ambos niños eran inteligentes, por ello Tyrone no había entrado al bosque. Era de noche, no tenía si quiera una linterna y sabía que podía perderse.
Tyrone suspiró y asintió para luego levantarse, seguido de Melissa; y luego ambos regresaron a la cabaña.
Entraron y todo estaba silencioso. Se dirigieron a la sala y Melissa vio a todos en exactamente la misma posición que cuando ella se fue. Entonces todos los miraron.
—Mamá... Queremos irnos a dormir ya—murmuró Tyron, evitando mirar a Bill y Dipper.
—Oh... Sí, Stan me dijo que pueden usar la habitación de arriba—Murmuró Mabel. Se levantó y salió de la sala, yendo escaleras arriba y con los niños siguiéndola.
Luego de dejarlos en la habitación y haberse asegurado de que ya tenían puestos sus pijamas y se habían lavado los dientes, Mabel volvió a bajar.
Luego de dos minutos, los niños se sentaron en las camas a la vez y se miraron entre ellos, Melissa sabía perfectamente que pensaba su hermano, no era necesario ni que él lo dijera.
—Tyrone, no.
—Así sabremos si mienten o no.—insistió Tyrone.
—Pero está mal.
—Aguafiestas...—murmuró Tyrone mientras se levantaba y se dirigía a la puerta.
—¡Bien! Vamos a espiarlos—refunfuñó Melissa, mientras su hermano sonreía triunfante.
Ambos salieron de la habitación y bajaron a hurtadillas las escaleras, intentando no hacer ruido.
Se detuvieron en la puerta de la sala y se dispusieron a escuchar.
—Dipper... Lo siento de verdad...
—No importa, Mabel...—murmuró con tristeza el castaño.
—Importa. De verdad lo siento... Al principio sólo los cuidaría hasta que Bill regresara, pero después ellos empezaron a hablar y... La primera vez que me llamaron "mamá"...
—Mabel, en serio. No importa.
—¡Pero son tus hijos!—ambos niños asomaron un poco la cabeza para poder ver lo que sucedía.
—Mabel...—el rubio suspiró y le dio una severa mirada a la castaña. Ella lo comprendió, si no se callaba Dipper seguramente se pondría a llorar ahí mismo.
—Entonces... ¿Dices que la protección de Bill funcionó?—dijo Mabel, en un intento desesperado de cambiar el tema.
—Sí—murmuró Dipper—. La protección funcionó.—Dipper sacó de debajo de su camiseta un collar con un colgante de un pino azul.
Los niños automáticamente intercambiaron miradas e imitaron el acto de Dipper, mirando los collares que ellos tenían prácticamente desde siempre: un pino azul y un triángulo amarillo.
Nunca se los quitaban, aunque nunca le habían preguntado a Mabel quien se los había dado o porque. De alguna manera, sentían que esos collares los protegían de algo.
—Bill... ¿Les diste a Tyrone y Melissa unos iguales antes, no? ¿Igual tienen protección?—preguntó Mabel.
—Sí. Pero los de ellos también impiden que sus poderes demoniacos se manifiesten. Son algo así como catalizadores, toda su energía demoniaca se concentra en ellos y así no se manifiesta... Pero no durará por siempre. Sólo son temporales, eventualmente dejarán de funcionar, a excepción de la protección. Sólo quería que tuviesen una vida normal antes de saber que su padre es un demonio y que ellos, por ende, son mitad demonios.
Tyrone y Melissa volvieron a mirarse.
Ese parecía el día de guardar silencio, porque de nuevo no se escuchaba un sólo sonido.
—¿Podemos... Podemos ir a verlos?—preguntó Dipper a su hermana.
—No tienes que preguntarme, Dipper. Son tus hijos.—contestó está con una sonrisa tierna.
Tyrone y Melissa subieron lo más rápida y silenciosamente las escaleras, entraron al cuarto y se tiraron en la cama; se cubrieron con las mantas apresuradamente y en el momento en que cerraron los ojos la puerta se abrió.
Dipper y Bill entraron a la habitación silenciosamente y se detuvieron frente a las camas de los gemelos.
—Jamás pensé que podría regresar y verlos.—susurró Dipper, melancólico.
—Yo no pensé que me perdería tanto tiempo de sus vidas.—susurró de vuelta Bill.
—Tienen tus ojos... Y tus pecas.—murmuró Dipper sonriendo.
—¿Lo notaste? Si juntas sus pecas se forma tu marca de nacimiento.
—Lo se...
—Dejémoslos dormir.—Dipper asintió y salió de la habitación junto a Bill, dejando así a un Tyrone más enojado y frustrado y a una Melissa convencida de que ellos eran sus padres.

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¡Capítulo largo! :3 dije que el siguiente capítulo iba a estar mañana~ técnicamente ya es mañana~ ENJOY!