Capitulo 4

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Miércoles... como odio los miércoles, apenas es la mitad de la semana y quitando de lado que hoy es mi primer día de trabajo, espero sea divertido, bueno, debería serlo al fin y acabo es una tienda de música y eso me encanta, solamente no me gusta mi horario, digo está bien pero no me gusta salir en la noche y mucho menos si estoy sola.

En este momento me encuentro en educación física, prácticamente no estamos haciendo nada más que correr alrededor de la pista, voy a la par de Max, es compañero de la clase y un gran atleta, solemos hablar pero muy poco, normalmente el está con su novia y se gastan el tiempo juntos.

-Oye, no te has topado con ningún popular?- La voz de él era un poco acelerada, al igual que la mía, es algo obvio, estamos corriendo.

-No... Bueno... Con Andrea, ella va a mi casa todos los sábados una hora- El silbo impresionado y me dio unos leves golpes en la espalda con una sonrisa coqueta.

Asqueroso.

-Puedo saber la razón por la que esa muñeca va tu casa- Negué sonriendo y apresure mas mis movimientos logrando terminar antes que todos y así poder irme a los vestidores para darme una ducha, sin duda la necesito.

Lo malo de esto es que ya es la ultima hora y es cuando los chicos del equipo de basquetbol calientan y normalmente el resto del grupo, lo populares, siempre están con ellos sentados en las bancas, prácticamente ellos pueden salir antes de clases... Solamente reciben cuatro o cinco en todo el día y la razón es que ellos ya completaron sus estudios... que suerte tienen los de ultimo año.

Pero me estoy saliendo del tema, lo malo es que para poder llegar a los vestidores se tiene que atravesar la cancha y siendo honesta no es algo que me gustaría hacer estando todos ellos reunidos en ese lugar... Simplemente no puedo.

Tomo la decisión de no ducharme e ir directo al lugar donde vivo y ducharme tranquilamente y sin prisa porque alguien entre y me pueda ver desnuda.

{...}

Cuando ya salgo de ducharme y mi ''uniforme'' puesto me puedo marchar, tengo solamente una hora para llegar al trabajo por lo que decido salir ya, no sin antes cerrar con seguro y comer una barra energética en el camino, como hoy corrí un kilometro en educación física, decido tomar el ascensor y no las escaleras.

Me recuesto en la pared del ascensor y espero a que descienda los seis pisos, me encuentro sola y siendo honesta, nunca me gusto este ascensor, me parece muy... Extraño, la luz es demasiado débil, no tiene ni siquiera un espejo y mucho menos música y quitemos de lado que es bastante pequeño.

Pero no tengo de otra.

Cuando salgo del edificio gurdo mi celular en el bolsillo y me coloco la capucha al darme cuenta que están cayendo un par de gotas de lluvia.

Veo el reloj de mi celular y todavía tengo más de media hora para llegar al trabajo y como no me queda lejos, decido detenerme en una tienda de ropa, veo liquidaciones bastantes buenas por lo que finalmente me compro un blusa negra de tres dólares.

Miro nuevamente la hora y solo me queda media hora, por lo que corro a los vestidores y coloco mi nueva blusa para no llevar la otra que tenia puesta ase un momento, la cual tenía un logo de mariposas, la que acabo de comprar no tiene nada, solamente es un blusa con escote de V en mi opinión fue una compra necesaria.

Me voy con ella puesta.

Cuando salgo de la tienda observo que está lloviendo mucho más fuerte y que esto provocara que me empape y claramente no puedo llegar así al trabajo, al menos no el primer día.

Decido correr por la orilla de la calle y bajo los techos de las casas, lo cual no me ayudaron mucho pero al menos pude llegar a tiempo.

Entro a la tienda y suena una canción de fondo, no reconozco cual es, hay por lo menos unas quince personas, no le tomo mucha atención y camino al mostrador en el que se encuentra una chica de cabellos rosa más corto que los hombros, está leyendo una revista.

-Hola... eh..- Ella me mira por un segundo y espera a que siga hablando, pero eso no pasa, al igual que Michael ayer, solamente levanta los hombros y se vuelve a concentrar en la revista.

-Bueno... Yo soy la nueva- Despega la vista de la revista y me mira de arriba abajo algo extrañada.

Esta chica sin duda tiene un estilo bastante parecido a Michael, pantalones muy entallados color negro zapatos de tacón negros con plataforma y dos tatuajes en su brazo derecho en forma de estrella sin mencionar el cabello teñido.

-... Tu... Pero, quien te contrato?- Su pregunta me molesto un poco pero como no quiero tener problemas decidí responder.

-... Michael, ayer- Ella inmediatamente se levanta de la silla alta en la que se encuentra y tira la revista a un lado con una sonrisa para luego tomarme de los hombros y obligarme a subir unas gradas en forma de espiral y descubrir que en la planta de arriba es un lugar para descanso.

-chicos!!! Les presento a la nueva!!!-Ella grita con emoción mientras todavía me sujeta los hombros y me empuja levemente para animarme a caminar.

En la habitación se encuentran una chica de cabello corto color negro y unos lentes de contacto color rojo, a la par de ella se encuentra una chica rubia vestida totalmente de negro para luego estar Michael.

Sin duda este no es mi ambiente, todos aquí son tan... Oscuros.

Los tres dejaron de hacer lo que estaban haciendo, ósea ver su celular, se levantaron rápidamente, bueno, Michael vino corriendo hacia mí para darme un abrazo muy fuerte al mismo tiempo que me acaricia el cabellos.

-Suéltala... Vas a hacer que quiera escapar- Michael me soltó y se cruzo de brazos haciendo un pequeño puchero que se ve jodidamente tierno.

-Hola, yo soy Avril, la chica de ojos rojos es Nia y la de cabello rosa es Rena- La rubia me saludo con un pequeño abrazo y un choque de puños lo cual me pareció genial.

-Un gusto... Yo soy Noah- Las chicas que acabo de conocer asintieron y me miraron de arriba abajo, como si me estuvieran juzgando o simplemente analizando, bueno, es algo obvio, todos ellos tienen estilos punk, si se puede decir así, mientras que yo apenas estoy vestida con un pantalón de franela gris que se ajusta en el tobillo y unos chapulines blancos. Contrario a ella, yo no tengo nada de maquillaje ya que no me dio tiempo de ponerme, mas ellas están con fuertes y perfectos delineados en sus ojos y mejillas marcadas a la perfección.

-Te imaginaba diferente- La rubia... Mejor dicho, Avril soltó eso y no pude evitar ofenderme un poco.

-Tengo algo malo?- Me examine a mi misma tratando de buscar algún error, pero no tengo nada.

-No, claro que no... Es solo que... Nunca pensé que Michael contratara a alguien más... Diferente- Ella me abrazo por lo hombros y me invito a bajar las escaleras con ella y así estar en la primera planta, la cual es la tienda.

-Avril, no seas así, la contrate porque necesitamos ayuda, además, parece ser una buena chica- Michael sujeto mis mejillas y las estiro jugando con ellas yo lo separe riendo.

-Michael, gracias... Bueno, Ayer nos llego nueva mercadería así que, ayúdame a cambiar los posters de la entrada y luego a organizar unos estantes, así nos conoceremos mejor... Por cierto, cuántos años tienes? Ella sujeto algunas pegatinas de nueva mercadería y una pequeña escalera, en la cual la ayude a sujetar.

-Dieciséis.. Tu?- Ella me miro con sorpresa y una peque sonrisa.

-Pensé que eras mas grande, todos aquí tenemos veintidós menos Michael, el tiene diecinueve- Yo solamente asentí, ellos son mucho más grandes que yo y mucho mas diferentes, pero creo que está bien.

En la adolescencia es muy importante tener amigos y darles la oportunidad a nuevas personas para conocerte.

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En multimedia Avril 

El diario de una adolescente realDonde viven las historias. Descúbrelo ahora