[1] 𝐂𝐎𝐅𝐅𝐄𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐏 ࿏ Choi Yeonjun

VI. Memories

En cuanto ambos decidieron separarse, Yeonjun la llevo hasta donde había aparcado su auto para llevarla a su apartamento, lo último que quería era dejarla sola. Sentía que lo necesitaba. Yeori se aferró a Yeonjun y olvido todo lo que sucedía, simplemente dejo que la llevara hasta el interior de su habitación en el apartamento, ambos se dejaron caer en la cama y Yeonjun la atrajo a su cuerpo, permitiendo que ella hundiera la cabeza en su pecho en busca de un refugio.

Yeori podía escuchar los latidos de Yeonjun y juro que nunca antes había oído un sonido tan relajante, se sentía segura, casi como estar en casa de nuevo.

—Jun...

—No digas nada —susurró en respuesta abrazándola un poco más fuerte—, podemos hablarlo después. Quiero estar contigo. —Yeori solo cerro sus ojos y volvió a concentrarse en la melodía del corazón de Yeonjun.

Él, a pesar de estar cansado, se negó a cerrar sus ojos pues debía cuidar de ella. Pudo sentir cómo su respiración iba volviéndose pausada, lo que indicaba que estaba por caer dormida, comenzó a dejar caricias en su espaldas y tarareo una canción.

Sabía que debía darle tiempo, sea lo que fuera que Yeori guardara debía esperar a que ella estuviera lista para abrirse con él. Sentía que aquello que había hecho no había sido la mejor idea y estaba rogando que Yeori le perdonara, después de todo, Yeonjun tampoco había sido del todo honesto con ella.

En cuanto Yeori salió corriendo volvió a sentir ese vacío creciendo y tuvo miedo, no quería perderla y mucho menos de esa manera. Se quedo mirando fijamente la mesa unos segundos antes de salir corriendo detrás de ella, podría sentir como su corazón quería salirse de su pecho al no encontrarla, miraba en todas direcciones sin hallar algún rastro de ella.

Al encontrarla fue difícil controlar su respiración, el aire le faltaba. Ella se veía tan pequeña e indefensa, desde donde Yeonjun la miraba podía verse como temblaba y él aún podía sentir el dolor en cuanto la vio caer.

Nunca más la dejaría caer.

Yeori se removió un poco y Yeonjun se acomodo para que ella estuviera a gusto en sus brazos, ella abrió sus ojos levemente pero aún se sentían cansados y podia sentir la pesadez que llorar le había causado. Intento levantarse pero Yeonjun rodeo su cintura recibiendo un suspiro de ella en respuesta.

— Despacio —pidió Yeonjun susurrando—, puedes caer, debes estar débil.

— Lo siento... —fue lo unico que pudo pronunciar Yeori antes de que Yeonjun se incorporara y tomara su rostro entre sus manos.

— No te disculpes, por favor —Yeonjun pegó sus frentes—. Yo soy el que debería disculparse, Yeori-ah.

Yeori negó suavemente y se inclinó un poco, acción que Yeonjun entendió y decidió acercarse del mismo modo uniendo sus labios una vez más. Sentirle cerca la hacia sentir segura.