Capítulo 3: nuevo hogar

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Mis padres ya se habían ido, sin ni siquiera darme el último abrazo o la última mirada. Nada eso era lo que era y sentía .

Me encontraba en lo que debía ser la recepción de deterxon, estaban dos mujeres paradas, una joven y otra mucho más mayor

-Buenos días Señorita Elizabeth Peterson, espero que te sientas acogida aqui,cualquier cosa me comuníquese conmigo- dijo la anciana.-mi nombre es barabara melent.Bienvenida-

No quería hablar, pero las palabras salieron de mis labios

-gracias , pero mi apellido ya no es peterson- les dedique una mirada y una sonrisa torcida.

-Bárbara quédate aquí, yo llevare a nuestra nueva paciente a su habitación-dijo la más joven.

Empezamos a caminar en dirección a mi nueva habitación , nunca en mi vida había visto pasillos tan largos y deprimentes .

-Sabes Elisabeth, tienes suerte a gente como usted que padece de la enfermedad de Satanás deberían ahorcarlas- dijo sin ningún toque de sentimiento.

-No padezco de la enfermedad de Satanás . Y ojalá me ahorcarán así estaría en paz y no viviendo entre gente como usted-

Me miro con todo el odio que tenía y me dio una fuerte cachetada

-No soy su amiga. Mucha gente piensa que es sólo una enfermedad pero yo se la verdad,usted señorita Elisabeth está maldita-

Seguimos caminando sin dirigir ninguna palabra más, llegamos a una gigantesca puerta con el número 172 y mi acompañante saco una llave, esa debía de ser mi nueva habitación.

-no causé más problemas de lo que ya es usted- dedico una última mirada de odio y se fue.

Puse mis maletas encima de mi cama y empece a poner todo en su lugar , la pieza era muy pequeña.

al terminar de desempacar sólo sabía algo con certeza tenía suerte de que mis ex padres contarán con dinero, así al menos no me ahorcaban .

Porque si iba a morir no dejaría que alguien más me matara , tenía que ser yo misma con mis propias manos.

Me pase todo el resto de la tarde pensando en cual podría ser mi nuevo apellido, no pude decidirme por ninguno . Quería salir de ahí , de un momento a otro me encontraba tirada en mi cama llorando como siempre

Temor en la sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora