|•Immunity•| →NamJin←

05º

El miedo total que consumió el cuerpo de Kim Seok Jin le hizo temblar, en su lugar, un perplejo Jimin le observó con los ojos abiertos, expandiéndose en toda su totalidad.

Pensó seriamente en lo que debía decir y su mejor amigo buscó algún consejo con la intención de ayudarle, pero sabía, justo cuando se puso en los zapatos del peli rosa, que era una idea sumamente estúpida, considerando el hecho de que no había manera de librarse de las manos de Kim NamJoon, mucho menos cuando la amenaza directa había sido dictada.

—¿Te irás?— Preguntó Jimin.

Había algo en la forma en que ambos estaban asustados. Principalmente Jin, teniendo en cuenta que todo el peso estaba cayendo sobre sus hombros de una forma desgastante, no sabía si el cansancio físico era aún más grande que el emocional, pero estaba seguro de que estaba exhausto.

—Vendrá por mí si no lo hago— Vaciló antes de siquiera poder mirarle a los ojos— Moriré.

Un gran silencio se dispersó en el aire, las personas recién comenzaban a invadir el pasillo y ambos supieron que no debían hablar más del asunto. Caminaron juntos, fingiendo no haber tocado el tema y pretendiendo pasar desapercibidos ante sus compañeros de trabajo. Jimin carraspeó la garganta y observó fijamente a su amigo cuando una idea pasó por su cabeza de repente.

Tomó el brazo de Jin y con el paso apresurado, buscó algún lugar en el que pudiesen estar solos. Abrió la puerta de los baños y observó todos los cubículos, encontrándolos vacíos. Rápidamente cerró la puerta, evitando así que alguien entrara. Jin le observó sorprendido, con la incertidumbre creciendo en su interior.

—¿Qué mierda haces, Park?

—Cállate, tengo una idea. Evidentemente no iba a decirlo frente a todos, ¿o sí?

Jin rodó los ojos. El miedo aún seguía ahí, perforándole el cuerpo de forma desconsiderada, casi entumeciéndolo. Estaba seguro de que tendría que irse en algún momento del día, pero la parte más difícil no era sólo el hecho de tener que abandonar lo que tanto le gustaba hacer, más allá de eso, tener que enfrentarse con Dong. No quería tener que darle explicaciones, ni mucho menos tener que defenderse ante las cuestiones que evidentemente recibiría por abandonar su empleo.

Suficiente tenía con el hecho de no poder caminar sin tener que observar a su alrededor en cada paso, había miedo hasta en el simple hecho de darle la espalda a alguien, que simplemente no podía soportar la presión ejercida sobre él.

—¿Qué idea?

Jimin se acercó a él y le observó fijamente, tomó una larga respiración antes de poder soltarlo.

—Kim NamJoon quiere estar seguro de que no vas a revertir en él los efectos causados por el virus. Indudablemente es esa la razón por la que te quiere fuera del laboratorio— Explicó Jimin— Si hablas con Dong, podrías proponerle que te deje faltar al laboratorio, esto hará que NamJoon crea que realmente has renunciado y cuando esté seguro de que no volverás, bajará la guardia y será el momento de atraparlo. Supongo que seguirás viéndolo, Kim NamJoon no es alguien que deje libre una presa tan fácilmente, pero si eres lo suficientemente inteligente, utilizaras tu miedo como un arma.

Jin tardó más de lo que esperaba en digerirlo, justo cuando entendió el punto de Jimin, pudo encontrar que más allá de lo alocado y arriesgado que era tomarle el pelo a Nam de ese modo, de alguna forma sabía que esa era la única opción que tenía y por lo tanto, si es que quería mantener su lugar en el laboratorio, tendría que aceptarlo.