Conozcamonos.

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Después de lo del Carsson club no volví a ver a Zam en toda la semana. No había aparecido en ninguna de las clases que cursamos juntos, ni economía, ni salud, ni arte. Si el chico rudo estaba en las clases de arte.

-Ya deja de buscarlo bucles.- pegue un salto del susto, últimamente me asustaba con facilidad.
-Tu eres el peor amigo que existe en la faz de la tierra Danny J. Petterson- le gritaba mientras apoyaba mi dedo índice en su enorme hombro.- oh vamos no fue tan malo o si?- sonrió y abría los brazos para que lo abrazara- claro que no, ese chico se cree un adonis en persona y es egocéntrico. Ni si quiera sabia su nombre y quiso besarme!
-De hecho no quise besarte- aparentemente estaba detrás de mi, lo cual explicaba la cara burlona de Danny.- te lo pedí con todo respeto, si aceptabas hubieras hecho de mi noche la mejor de todas- era el, con su indomable ego, arrogancia y su buen gusto para vestir- y tu creías que yo iba a aceptar sin conocerte?- sonrió achinado sus hermosos ojos cafés- pues, conozcamonos entonces- diji acercándose a mi pude sentir su perfume y como la sangre subía a mis mejillas mientras el puso su brazo contra mi casillero impidiéndome el paso y mirándome fijamente con esa mirada tan hipnotizante- yooo... No creo...- sonó la campana y todos los pasillos se llenaron,quito su brazo- no salgo con...- me interrumpió su sonrisa- con un egocéntrico? -me dijo arrugando su frente y estirando los labios en una forma graciosa que no pude evitar soltar una sonrisa- aprende a ser tu mismo y después hablamos adonis- di media vuelta y camine hacia la salida dejándolo solo con su dignidad en sus manos, mordiéndose los labios y apretando sus libros -me dijo Adonis? Miró a Danny confundido. Danny le dió unas palmadas en el hombro y se fue. Claramente era el tipo de chico al que ninguna chica deja parado mudo sin antes besarlo.
En el estacionamiento me esperaba Antuan ansioso por saber que había pasado con Zam y por supuesto esperando también a su sexy novio.

-Sube, sube, sube ya.- me dijo abriendo la puerta de su auto.
-puedo ir en autobús, pero gracias- Sonreí y camine firme hacía la parada.- oh vamos bucles- no se de donde sacaron ese apodo tan predecible.- ya no estés enojada con nosotros- salto Danny de la nada- te hicimos un gran favor,sabemos que debajo de esa fachada de chica mala rechaza galanes, hay una dulce nena esperando que un hombre como Zam Grigori se le abalance encima y la bese por todos lados hasta dejarla sin aire- estaba dicho, mis nuevos amigos eran igual que mi madre, con una capacidad tremenda para hacerme pasar vergüenza frente a una multitud de personas y a la vez tener la habilidad para hacerme reír.
-Ustedes la van a pagar muy caro- dije mientras subía al auto.- Antuan me bombardeo con preguntas como, ¿te beso? ¿te invito a salir de nuevo? ¿que te dijo? ¿como es besarlo? Por dios, se me hace que alguien es fan de Zam Grigori. Danny miro a Antuan un tanto enojado, celoso, diría yo.

-Primero que nada no lo bese, segundo no me invito a salir, solo me dijo que deberíamos conocernos y tercero me parece algo egocéntrico.
-Cariño, eso es lo de menos. Es súper sexy, solo dejate llevar- Antuan me miro y asintió con la cabeza. A pesar de que mi pensamiento seguía firme con no enamorarme de nadie por nada en el mundo y morir soltera con mas de diez gatos, una parte de mi quería conocerlo, saber que piensa sin tener que preguntarcelo, hablar horas hasta la madrugada y tener esa mirada cada día al despertarme. Pero debía reprimir a mi Ello de mi aparato psíquico. Reprimir mis deseos.

-Gracias por traerme chicos- salude a ambos con un beso en la mejilla- con ese beso estamos perdonados?- dijo Danny abuchando sus labios- tal vez - conteste sonriendo. -Adiós bucles!.

Entre y vi a mi mamá escribiendo sobre la meson de la cocina.

-A veces me pregunto por que tienes un escritorio que arrastramos a todas las casas que habitamos si ni siquiera la usas- dije buscando algo de comer en la nevera.- porque ese escritorio es reliquia familiar y no lo voy a abandonar o vender. - agarro mi pastel de fresa que acababa de servirme y se lo comió. -Al menos hiciste la cena?- me lamí los dedos quitándome la crema- claro que si, esta en horno, por favor calientala por mi.- mi mamá cocina delicioso, pero en ocasiones llega muy cansada del trabajo y solo compra comida semi preparada o pretende que yo cocine.- oh si! Lasaña! Por favor dime que no es comprada.- claro que no, que tipo de madre cres que soy que no le cocinaría de vez en cuando a su hija. -tomo un mechón de mi cabello y me lo aventó en la cara- gracias a dios, la lasaña comprada tiene un raro gusto a plástico con salsa - puse platos en la mesa frente al televisor y vasos con jugos de naranja mango, serví la lasaña y prendí la televisión.
-Nunca me contaste como te fue en tu primer día de clases en tu nueva escuela- comió un bocado de lasaña y cerro los ojos haciendo gestos de disfrute.
-Me fue bien- tome un trago bastante largo de jugo y casi me ahogo.
-por favor Lucille, saliste esa semana con tus amigos gays.- por mas que odie ese comentario, tenia razón.
-Pues, fueron buenos conmigo, y lo siguen siendo. Aun no hice amigas mujeres. Pero lo lograre. No tengo apuros.- me mande un bocado enorme de lasaña.
-Extrañas a tus viejas amigas?
-Claro que si mamá, vivimos mas de 6 meses allí, fue un récord.- hable con toda la boca chorreando en salsa.
-aun así no tuviste novio, a veces me preocupas.- tomo una servilleta y me limpio la boca.
-Porque? Tienes miedo a que este sola como tu? Yo no le veo el lado malo mamá, Sales y vuelves cuando quieres y puedes comer lo que quieras sin tener que preocuparte por tu figura.-  al parecer mi comentario tocó una herida de mi madre.
-mama lo siento, no quise...- me interrumpió- solo digo que puedes conocer a alguien, sin ir mas lejos. Dime, ¿conociste a alguien que te atraiga?- quede en silencio intentando evadir la pregunta y haciendo comentarios del programa que veíamos- claro que si! Conociste a alguien, cuentamelo todo.- no sabia como decirle que no se haga ilusiones.- poes, no te hagas ilusiones- si soy una genia evadiendo conversaciónes- no es mi tipo- me miro sería y soltó el vaso -As dicho eso de cada chico que se te a presentado, que sucede contigo Lucille.-
-No creo que sea mi tipo es todo.- de pronto me paso todo el hambre y deje de comer.- Cariño, algún día vas a tener que dejar entrar a alguien, no puedes cerrarte por completo durante toda tu vida.- tomó mi rostro por el mentón y giro mi cabeza hacia ella. No levante la mirada.- No puedes creer que todos los hombres son iguales a tu padre y te abandonarán cuando más lo amas. Siempre hay uno que resalta entre los demás, que va a hacer todo por verte bien. Se que no tuviste un buen ejemplo conmigo, pero al menos tengo experiencia en saber como son los hombres y como se comportan. Tu cariño tienes que intentarlo, aunque sea una vez, se que eres joven diecisiete años no es mucho pero es una edad adecuada para cometer errores y aprender de ellos. - por mas que odiaba escuchar sus sermones, ella tenían razón, parte de mi tenia miedo de ser decepcionada de nuevo, pero otra parte quería tener un amor, alguien en quien confiar y por primera vez se podría decir que, alguien a quien querer.

Tome la decisión de conocerlo, pero conocerlo bien antes de enamorarme, no me gustaban las decepciones y mucho menos la idea de que alguien me rompiera él corazón. No de nuevo como mi papá.
Después de que decidí aceptar conocer a Zam, el no me volvió a invitar a salir. Creí que ya no lo haría, poes había pasado una semana y no mostró interés. Hasta un día en la cafetería que cruzó y me guiño un ojo. Ahí estaba engreído y jodidamente hermoso adonis con ojos cafés. Su alardeo de chico popular me hacia perder el interés por ratos.
-Entonces vamos a tomar algo esta noche?- miro a sus amigos riéndose.- sólo me hizo acordar a la vez que Flint Becket se burlo de mi besándome por una apuesta absurda.- por supuesto... Que no- Dije bien segura, Danny abrió los ojos y casi se le secan por no parpadear. A Zam se le borro la sonrisa de su rostro y se paro firme para luego dar media vuelta levantando una ceja y terminar yéndose. - Que pasa contigo! Porque lo rechazas de nuevo- dijo Antuan golpeándome la frente con un pedazo de jamón crudo. -Solo quiere burlarse de mi.- suspire tristemente.

En la biblioteca de la escuela de Grove Hill había mas historias de amor que de ciencias politicas, mi parte blanda amaba esos libros, en especial los de romance basados en hechos de la vida real. Me hacían tener una esperanza de que el amor existe y puede ser plasmado en un bello libro por el resto de los siglos y siglos. Me senté en una mesa ubicada en la esquina mas solitaria de toda la biblioteca a leer uno, cuando se género un eclipse de sol, toda la luz bloqueada por un ser divino llamado Zam.

-Que tengo que hacer para que aceptes salir conmigo- puso sus libros en la mesa y sus brazos en frente de mi.- creo que te dije que aprendieras a ser tu mismo Zam, eres engreído y esa clase de chico no es mi estilo, lo siento.- me pare y recogí mis cosas, al irme tomo de mi brazo y me hizo regresar juntando su pecho contra el mio, mirándome fijamente y respirando lentamente. Pude sentir como el aire se tensionó, la sangre subir a mis mejillas, mis piernas aflojándose y apretar mis libros con mas fuerza. - Y si tal vez quiero ser yo mismo solo contigo?- se acerco mas dejando solo tres centímetros de espacio entre sus labios y los mios- entonces demuestralo, que con esa actitud de chico presumido no llegaras lejos, al menos no conmigo- tiré de mi brazo para que me soltara- tienes una sola oportunidad- sonrió achinando sus ojos que brillaban contra luz.
-No la voy a desperdiciar, lo prometo bucles- tomó un mechón de mi cabello y lo puso detrás de mi oreja, acariciando mi mejilla toda ruborizada, el apodo lo habrá escuchado de Danny o Antuan, estoy segura. -Eso espero- lo miré unos segundos detenidamente y pude notar que cuando sonríe en una de sus mejillas se formaba un oyuelo, que su cabello era más castaño de lo normal y que sus ojos brillaban un tanto anormal, tome mi mochila y me fui, casi corriendo y chocando a algunas personas. Parecía que debajo de su fachada de chico malo, tenia su lado blando. Después de todo ese drama romántico no pude concentrarme en ninguna de mis clases.
-Me lleva a la perdición- susurré. -Como dice señorita Stone? - pregunto el profesor de literatura inglesa.- No dije nada, disculpe profesor- todos se rieron y quede como una la boba que hablaba sola.
Al terminar la clase, fui a mi casillero, lo abrí y cayó una nota.
"Paso por ti a las ocho, lleva tu mejor sonrisa, me gusta cuando sonríes" Z.G

Me atrevo a decir que lo cursi solo me emociona en mis libros de literatura, pero eso fue de lo mas encantador.
Quien diría que un chico como Zam Grigori, petulante y engreído, llegaría a parecerme atractivo, era todo lo que odiaba, pero que a la vez, deseaba con todo mi ser conocer.

Entre el cielo y la tierra con élDonde viven las historias. Descúbrelo ahora