Recuerdo las primeras semanas de vacaciones con un vago sentimiento de opresión.
Lo único que hacía era tirarme en la cama para llamar a Jamie, a Lily o a Melisa. Había veces que hablábamos los cuatro juntos, aunque, de tanto silencio, llegaba a dudar de la presencia de Jamie detrás del teléfono.
Un día, al final de la conversación, le pedí que no colgara.
-¿Jamie? -le pregunté.
-¿Hm? -respondió, como si estuviera ocupado haciendo otra cosa.
-¿Todo bien? Te noto muy apagado estos días. Estás muy callado -me senté en la cama, en posición mariposa.
-Soy callado.
-No, eres más hiperactivo, tal vez no hables tanto, pero te ríes a menudo y te mueves más.
-Bueno, ¿cómo sabes que no me estoy moviendo si no me puedes ver? -bromeó. Reí.
-Ya te digo, te noto muy apagado. ¿Pasa algo?
-Estoy un poco ocupado, es todo.
-Armar un rompecabezas no es estar ocupado.
-¡Claro que sí! Es una muy dificil labor.
-Entonces deja de hacerlo y charla conmigo.
-Vale -un silencio y escuché algo moverse. -Ya. ¿De qué quieres charlar?
-De lo que te pasa. ¿Tiene que ver con Louis?
No me contestó, por lo que asumí que la respuesta era afirmativa.
-Diablos, ¿qué pasó ahora? No entiendo por qué tienen problemas, ambos son buenos chicos. Louis no tiene problemas de temperamento -no comparado con Seth -, es responsable, y maduro, y lo suficientemente serio como para tomarte con seriedad -no como Seth -. ¿Cuál es el problema?
-Él sigue enamorado de Seth.
-No puede ser...
¡Madre mía, todos están enamorados de Seth! Le iba a dar una patada en la cara a éste hombre para que dejara de atraer a sus dos mejores amigos.
-Sí, sí puede ser -me respondió.
-¡Pero cómo!
-Claro, pregúntamelo a mí.
-Supongo que sigues odiando a Seth.
-Como no tienes una idea.
Reí, notando su tono de voz bromista. Aún lo odiaba, pero trataba de tomárselo a la ligera, más para tranquilizarme que para otra cosa.
-¿Y tú estás enojado con él? -le pregunté después de un silencio.
-Algo así, pero no es por eso. Le estoy dando tiempo. Él se presiona sólo, y eso es lo que no me gusta. Le digo que se calme y que se tome el tiempo para tranquilizarse pero sale con presiones hacia él mismo. Y le dije que se tranquilizara. Y desde entonces no hemos vuelto a hablar.
-Oh. Ya veo. Entonces es un problema que tiene él.
-Exacto.
-¿Y qué es lo que te tiene tan preocupado?
-Que siga presionándose.
-Jamie, se presiona porque vive con Seth, y piensa que debe quitárselo de la cabeza lo más pronto posible, o no podrá abrirse a personas como tú. ¡Sus cuartos están juntos, Dios mío!
-Lo sé, ya he ido. Y sí, también sé eso, pero le dije que no tenía prisa. Ni él ni yo. Oye y hablando de prisas -cortó el tema -¿ya le dijiste a Seth?
ESTÁS LEYENDO
Cambio
Teen FictionSeth McFare y Jenna Kent no se llevan lo que se puede llamar... bien. Pero un buen golpe del destino hará un cambio de ciento ochenta grados que los involucrará completamente en la vida del otro. ¿Quién diría que un tropezón en las escaleras te podr...