Jafar por fin tenía en sus manos la tan ansiada lámpara, un pequeño objeto había buscado durante tantos años, el cual resultaba que lo tenía un mocoso que la había utilizado para engañar a la princesa Jasmín.
Parecía tan perfecta, con tanto derecho a estar en sus manos.-Por fin el poder es mío...
Mientras Jafar frotaba la lámpara, la familiar neblina azul comenzó a expandirse, formando rápidamente la forma del Genio.
La todopoderosa criatura azul tenía la espalda vuelta hacia Jafar, por lo que ninguno de los dos podía ver el rostro del otro. El genio tenía los brazos cruzados en un nudo apretado y su rostro parecía enojado: todavía estaba cascarrabias por su última conversación con Aladdín.
- ¿Sabes, Al? Me estoy poniendo muy ner...- El Genio se volvió esperando ver al muchacho, sólo para encontrarse a un hombre completamente diferente que lo miraba fijamente, adornado con una sonrisa maliciosa mientras admiraba la forma del Genio.
-¿Quién eres tú?- preguntó el genio aturdido ante tan inesperada sorpresa.
La sonrisa de Jafar se hizo más amplia ante la pregunta del genio. Esto le dio la oportunidad perfecta de dar a su nueva posesión una buena introducción.
- Genio de la lámpara, soy Jafar, exgran visir del sultán más imbécil de Agrabah, y verdadero gobernante de este país: ahora soy tu Maestro, soy dueño de todo tu ser, y me obedecerás hasta que tu utilidad haya alcanzado su fin.
Mientras Jafar hacía señas a sus órdenes, más niebla empezó a salir de la lámpara, pero esta niebla era diferente, su color era tan rojo como la sangre.
La niebla pronto comenzó a rodear al alarmado genio a gran velocidad. En cuestión de segundos, su cuerpo entero estaba rodeado por la niebla roja y sus colores azules estaban siendo reemplazados por el color rojo.-¿Qué le está pasando? -preguntó Iago, a quién no parecía agradarle mucho todo esto de la magia.
-No estoy seguro, amigo.
Jafar estaba tan asombrado con lo que estaba pasando como el animal. Curiosamente, reflexionó sobre si esto era normal para los genios. Tal vez esto le sucedió a Aladdín.
En cualquier caso, los feos colores azules del Genio estaban desapareciendo y siendo reemplazados por el rojo, un color más apropiado para representar que él era un sirviente de Jafar ahora.
Pronto todo el azul del genio había desaparecido por completo. La piel del genio estaba completamente roja, y su pecho se había vuelto muy tonificado, aunque su cara seguía siendo la misma, solo sus cejas se mostraban más bajas, en un ceño fruncido. No solo su apariencia ha cambiado, sino su personalidad.El nuevo genio sonrió malignamente a Jafar.
-Déjame explicar lo que me pasó, mi ilustre Maestro.- Dijo con un tono de voz mucho más oscuro que antes.
Jafar estaba impresionado. Incluso si no entendía lo que acababa de ocurrir ante sus ojos y los de Iago, le gustaba la nueva apariencia del genio y la actitud con la que se dirigía a él.
-Muy bien, mi querido genio, ¿qué ha pasado para transformarte en esta mejor versión de ti mismo?
-En pocas palabras, cuando vos dijisteis que era el dueño de todo mi ser, la lámpara reaccionó a tu confianza y determinación y percibió lo seguro que estabas en controlarme y aprovechar al máximo mis habilidades. Automáticamente se me ha hecho cambiar a una actitud más adecuada de un siervo para un maestro sabio como tú.
-Excelente- dijo Jafar juntando la punta de sus dedos con aprobación.- Entonces no perdamos más tiempo y pasa a concederme mi primer deseo: Genio Rojo de la Lámpara, deseo gobernar para siempre en lo alto, como sultán, admirado, respetado y adorado como ningún otro. Quiero ver a todos los que me complicaron la vida retorcerse ante mi fuerza.
El Genio Rojo se inclinó ante su amo, con la frente casi tocando los pies de Jafar.
-Su deseo es mi mandamiento, amo Jafar.
El Genio se levantó y, usando sus dos manos, disparó dos rayos de luz dorada a su amo. Al instante, los rayos golpearon a Jafar, el cual se sintió como un hombre nuevo, como si su cuerpo estuviese en la cumbre de la perfección humana.
- Mi señor, la gente de Ágrabah pronto le aclamará.
Jafar sonrió una vez más y asintió con la cabeza hacia su poderoso esclavo. El Genio Rojo desapareció en una nube de humo rojo y Jafar se fue para anunciar su nuevo papel al exSultán, Jasmín y "Alí".
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El final feliz de Jafar
Short Story🌈Completa🌈 Sinopsis: ¿Y si el Genio se volviese un amante incondicional de quien no debería? ¿Y si todo el pueblo termina queriéndole? ¿Y si la alfombra mágica nunca hubiera volado con Aladín a miles de kilómetros? ¿Y si Jasmín termina enamorado d...