Al entrar en la sala del trono, Jafar comenzó a disparar más rayos rojos y negros, cambiando el trono del elefante por la forma de una cobra reina. Las paredes y pilares se llenaron de rojo, negro y oro, y Jafar convocó grandes montañas de monedas de oro por toda la habitación.Por fin se sentó en su nuevo trono, sintiendo la comodidad del cojín. Cerró los ojos mientras gozaba de sentarse en su nuevo trono como sultán de Ágrabah rodeado de una opulencia que solo le corresponde a él, por el mero hecho de existir.
-¿Cuál será tu primer acto como sultán, amo?- el imponente Genio Rojo se acercó hasta posicionarse a su lado como si de un guardaespaldas se tratase.
Jafar abrió los ojos y miró a los integrantes de la habitación, y ellos le devolvieron la mirada, esperando su primer mandato.
El sultán reflexionó un momento.
-Todo este lanzamiento de hechizos me ha hecho tener hambre. Jasmín, -se dirigió a la exprincesa, que dio un paso hacia adelante, ansiosa por realizar cualquier tarea que le diera-baja a las cocinas y trae algo para comer y beber.
La chica sonrió y asintió con la cabeza.
- Como ordene, su majestad -susurró, y se volvió para salir de la sala del trono y dirigirse a la cocina a preparar una comida ligera para su nuevo sultán.
Jafar se volvió hacia Rajah, el cual lo miró como a un fiel guardián. Fue entonces cuando Jafar supo qué posición le daría al tigre.
- Haz la guardia fuera de la habitación- El ordenó. Rajah hizo una reverencia, y abandonó la habitación para proteger aquello de intrusos. ¡Nunca se sabe! -Ahora, Iago,- Jafar volvió su atención hacia el loro, su viejo compañero- entretenme.
Iago le respondió con un cacareo.
-¡Será un placer, majestad! - exclamó con una mirada maliciosa hacia el exsultán.
Voló hasta el mango de títere, forzando al pobre viejo a caminar torpemente a su paso a pocos metros del trono. El animal le obligó entonces a meterse las manos en sus bolsillos, encontrándolos llenos de galletas. Iago instantáneamente forzó al exsultán a meterse las galletas en su boca, tal y como hacía antes con él, tanto que prácticamente se desbordaban de la boca. Iago obligó al exsultán a que volviera a meterse las manos en los bolsillos y descubrió que sacaba exactamente la misma cantidad. Jafar, quién si no, había dado a los bolsillos del exsultán el poder de reponerse automáticamente a si mismos con galletas. Mejor aún, el loro descubrió que ni siquiera necesitaba usar la manija de la marioneta: podía controlarla solo con sus meros pensamientos.
- ¡Oh, Jafar, eres demasiado amable! ¡Puedo asegurarte que estaremos entretenidos con este juguetito que has hecho para mí!
Jafar soltó una risa ante los elogios de Iago. Luego se volvió hacia el Genio Rojo, que lo miró expectante.
- Todavía no he pensado en un tercer deseo, esclavo, pero por ahora, te dejaré flotar a mi lado, como mi enlace.
El Genio Rojo sonrió y se inclinó.
-Como quieras, mi Maestro.
Iago continuó forzando al ex sultán a comer las numerosas galletas, casi asfixiando al viejo. El hombre a su vez continuó haciendo ruidos de malestar, aunque sentía que esto era correcto debido a la fuerza de la magia manipuladora.
Sabía que Iago no estaría divirtiéndose o satisfaciendo su venganza si pensaba que él disfrutaba de esta experiencia, así que siguió poniendo una cara amarga.- ¡Aquí tienes muchas más!- Iago mostraba la misma capacidad de sadismo que su amo mientras usaba una de sus garras para mantener abierta la boca del exsultán, cortándole los labios en el proceso y usando su otra garra para meter más galletas.
Jafar y el Genio Rojo rieron ante el despliegue de la incomodidad y el sufrimiento de aquel hombre.
Iago siempre había tenido esa mentalidad de comedia cruel e irónica. A Jafar le parecía graciosa y se alegró de encontrar que, como el Genio Rojo también se reía con él, tenía a otro que comparte su sentido del humor.
E incluso mejor que eso. Uno que lo reconoce como un superior, y lo tratará con el máximo respeto.En aquel pensamiento, Jasmín volvía de la cocina, indiferente a la situación que sufría su padre, con un tenebroso honor.
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El final feliz de Jafar
Short Story🌈Completa🌈 Sinopsis: ¿Y si el Genio se volviese un amante incondicional de quien no debería? ¿Y si todo el pueblo termina queriéndole? ¿Y si la alfombra mágica nunca hubiera volado con Aladín a miles de kilómetros? ¿Y si Jasmín termina enamorado d...