Eres mía, niña

CAPITULO 1

Ethan en multimedia, disfruten bbys

Se ha metido en una pelea, no se porque lo ha hecho, simplemente no lo sé, pero aquí estoy; Sentada en su regazo, curando las heridas de su confrontación, para aclarar un poco mis dudas decido preguntarle al fin:

-¿Por qué te has peleado Ethan?

No me contesta, se queda callado mirándome fijamente, lo miro fijamente yo también, y frunzo el ceño ligeramente.

-Ethan, contéstame- veo como aprieta la mandíbula y contesta:

-Por cosas sin importancia princesa.

-No te creo -veo como se acerca lentamente y me susurra:

-No quisieras saberlo -no se como termina con sus labios sobre los míos, y yo siguiéndole el beso... Mi primer beso.

De eso un pasado 8 años, ahora tengo 15 años y aquí estoy, pensando en el idiota del mejor amigo de mi hermano, y del chico que llevo enamorada desde que tenia 5 años...

Por cierto me llamo Aeren y ahora mismo estoy tirada en mi cama pensando en cómo sería mi vida si tuviera amigos, porque señoras y señores la hermana del más popular del instituto ¡es una marginada!... No, coña.

Solo tengo un amigo de confianza, se llama Alejandro y es popular.

Sep, vivo rodeada de populares y yo no, cosa rara ¿verdad?

Decido levantarme para ir al instituto, cosa que no me apetece.

¿A quien le apetece levantarse a las siete de la mañana para tirarse, seis horas y media, en un edificio aburriéndose al cien por cien? A nadie lo se.

Me levanto con toda la pereza del mundo y camino hacia el lavabo de mi casa para darme una ducha de agua fría, para despertarme.

Cuando voy a abrir la puerta del lavabo, no se como termino en el suelo cagándome en todo.

-Mierda Aaron, para una vez que te levantas pronto lo tienes que joder-Bufo, y me paralizo al escuchar esa voz.

-Hostia Aeren, lo siento - miro hacia arriba, y juro que casi me da un puto paro cardíaco.

Ethan, el mejor amigo de mi hermano, y mi amor platónico, delante de mi con solo una toalla atada en la cintura y con sus perfectos abdominales, chorreando de agua.

-N..no importa tranquilo -le respondo en un susurro, con la vista en sus abdominales.

-Los ojos los tengo más arriba princesa -ríe y me ofrece su mano para ayudarme a levantarme.

-Lo siento -digo a la vez que acepto su ayuda y me sonrojo levemente.

-No pasa nada princesa- sonríe; con esa perfecta sonrisa que hace que me tiemblen las piernas.

Le miro por unos segundos y aparto la mano de la suya para poder ir al lavabo y olvidar este momento tan vergonzoso que he pasado.

-Estas preciosa por la mañana princesa -me susurra al oído y me besa la mejilla.

-Gracias Ethan -justo ahora parezco un tomate cherry.

Después de ese momento tan vergonzoso, me meto en el baño y me desvisto para darme la ducha de agua fría que justamente ahora necesito.

Termino de darme la ducha de casi 15 minutos, y salgo del lavabo envuelta en una toalla.

Decido ponerme un tejano pitillo negro y una camisa de cuadros roja y negra, con unas bambas Adidas.

Bajo a desayunar y me encuentro a mi hermano y Ethan desayunando mientras se ríen de algo, no se de qué, pero no lo quiero saber seguro que es de alguna de sus putas.