CAPÍTULO 3

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En menos de cinco minutos llego a la puerta de mi casa, cuando iba a abrir la puerta, alguien ya la estaba abriendo por mi.

Parece que hoy las puertas no me quieren...

¿adivináis quien ha abierto la puerta? si no sabéis la respuesta yo os la digo;
Paula la puta, con una sonrisa de zorra increíble.

Mi hermano está detrás con solo un bóxer y un cigarro en los labios, nada más verla pongo cara de asco y paso delante suya como si nada, no quiero pelear, ahora mismo quiero estar sola.

Paso delante de mi hermano, y voy directa a mi habitación, estoy colapsada, demasiada información para mi, el corazón me va a mil y las lágrimas han empezado a brotar nada más cerrar la puerta.

Me tumbo en la cama y miro el techo, en él tengo una foto donde salimos Aaron, Ethan y yo; Ethan me abraza por detrás mientras besa mi mejilla y Aaron me besa la otra.

Noto bajar lentamente lágrimas por mis mejillas, después de esto él desaparecerá como siempre, siempre que da un paso hacia delante, vuelve a dar dos más hacia atrás, creo que Alex tiene razón, creo que es hora de declararme y quitarme este peso de encima.

Me limpio las lágrimas y respiro hondo repetidas veces para intentar relajarme, decido bajar abajo a hacerme algo de comer, ya que no he comido.

Cuando estoy abajo me paralizo un segundo al ver a Aaron y Ethan sentados en el sofá jugando, con la Xbox, paso de largo delante de ellos y camino a la cocina, abro la nevera y saco un taper de macarrones que me había preparado ayer.

Y digo ayer porque alguien se los a comido y me ha dejado el taper para que lo friegue yo, suspiro y me dirijo a la sala de estar para preguntarle a Aaron si le los ha comido él.

-Aaron -lo miro, pero veo que pasa de mi cara, decido ponerme en medio de la pantalla.

-¿Que mierda haces?-se queja, mirándome

-¿Te as comido tu los macarrones que habían aquí? -alzo una ceja

-No, yo no- niega con la cabeza.

-Entonces ¿quien coño se lo ha comido?-bufo.

-He sido yo princesa -Ethan me mira con una sonrisa, este chaval es bipolar -lo siento niña-ríe.

-Eres idiota, ¿que coño voy ha comer ahora?-gruño.

-Si quieres te preparo algo en modo de disculpa -ríe

-No gracias, no quiero morir de intoxicación -sonrío falsamente y vuelvo a la cocina, me apoyo en la encimera dándole la espalda a la puerta y suspiro pesadamente.

-¿Que te pasa niña? -siento que me abraza por detrás, y apoya su cabeza en mi hombro.

-Eres bipolar -bufo.

-Me lo suelen decir-ríe- niña olvida lo que te he dicho en el parque -suspira.

-¿que olvide el qué?-alzo una ceja.

-Todo -susurra.

-No voy a olvidarlo Ethan -suspiro- no puedo y no quiero.

-Tienes que hacerlo -aprieta mi cintura.

-No, no voy a olvidar que mi amor platónico, y el chico del cual llevo enamorada se me declarase, no voy a hacerlo -río sin humor- ni de coña Ethan, ya no puedo más.

-¿Qué...?-susurra.

-Ethan, estoy enamorada de ti-me giro y lo miro a los ojos fijamente.

Noto como las pupilas se le dilatan, y traga saliva, me aprieta fuerte la cintura, y se acerca lentamente, respiro de manera entrecortada y miro sus labios, noto como se los humedece, me acerco a él yo también, pero antes de que nos podamos besar mi hermano entra por la puerta.

Eres mía, niñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora