Eres mía, niña

CAPITULO 7

Ethan

-¿donde esta Aaron, Ethan? -Nick frunce el ceño mirándome

-No lo se tío, pero esto es raro -gruño desesperado ya que llevo rato intentando llamarle y no contesta al teléfono.

-Vamos al puerto a ver -Nick me mira y yo asiento montándome en la moto rápidamente mientras él se sube en su coche.

En cuanto me subo, arranque a toda hostia conduciendo hacia el puerto.

Llegamos en 20 minutos, él aparca su coche al lado de mi moto y miramos a nuestro alrededor en busca de la moto de Aaron, en cuanto la veo me bajo y voy corriendo hacia donde se encuentra, escucho varios gruñidos detrás de un contenedor de mercancías y voy corriendo hacia allí.

Me encuentro a Aaron tirado en el suelo gruñendo y apretándose el abdomen, corro hasta él y llamo a Nick para que venga a ayudarme.

-¿quien ha sido el hijo de puta que te ha pegado un tiro? -frunzo el ceño y aprieto mi mandíbula.

-El cabrón de tu primo -tose al hablar.

Tiene la cara pálida y todo el suelo a su alrededor esta cubierto de sangre.

-Me he hartado, este no conoce a Ethan Müller-aprieto los puños y ayudo como puedo a Aaron a que suba a la parte de atrás del coche de Nick.

-Llama a Sam-gruñe Aaron y me mira.

-Sí, tienes razón, Nick sígueme con el coche -él asiente con la cabeza y yo me subo rápidamente a mi moto.

Conduzco hacia una fabrica abandonada donde tenemos preparada una pequeña habitación donde nuestra mejor amiga y enfermera nos cura cuando tenemos problemas de este tipo.

En cuento llegamos a la fabrica, bajamos a Aaron y lo llevamos a la habitación, yo salgo para llamar a Sam.

LLAMADA

-Sam en la fabrica, ya -le digo en cuanto contesta.

-Vale, pero necesito que me recojas -responde en un susurro supongo que estará en clase.

-Ok, te envío a un amigo de confianza, irá en un deportivo rojo, se llama Nick -contesto de manera fría y cuelgo.

FIN DE LA LLAMADA

Regreso a la habitación y miro fríamente a Nick.

-Tienes que ir a recogerla al instituto, es una chica de pelo corto, morena, y con ojos verdes sabrás quien es fácilmente, rápido -le contesto de la misma manera y me acerco a Aaron para limpiarle la herida.

Veo a Nick salir rápidamente y en menos de un minuto escucho el ruido del chirrido de sus ruedas.

-Explícame como coño te han disparado, Blackk -le miro mientras cojo unas gasas y un poco de alcohol.

-Me estaba enrollando con una morena, y apareció Nicolás borracho y hasta el culo de coca, me disparó y me dijo que tu serías el siguiente si no nos alejábamos -susurra ronco.

-Joder tío, a partir de hoy siempre llevaremos encima la pistola ¿queda claro? -le echo alcohol en la herida y él gime de dolor.

-A mi no me mandes mamón, ya se lo que tengo que hacer cabrón -ríe levemente y le pongo las gasas sobre la herida.

-Callate Blackk -río- hoy han venido dos chicas nuevas -sonrío de lado.

-¿Quienes son? y ¿como son? -me mira sonriendo.

Ni con un balazo en el abdomen deja de ser mujeriego el cabrón.

-La hermana y amiga de Nick -río y aprieto la herida para que no salga tanta sangre- están muy buenas.

-Ya las veré si eso -gruñe en cuanto siente que le aprieto el abdomen- ahora explícame donde coño te metiste anoche -dice con el ceño fruncido.

-Estuve visitándola -susurro- tu hermana me vino a buscar y me llevó a tu casa, dormí en tu cuarto -suspiro- y no veo que te importara mucho si estuviste con esa morena -río.

-Cállate, me preocupé y me tuve que meter dos rayas más porque se me fue el colocón -ríe y aprieta la mandíbula.

-como digas -río.

Cinco minutos después Sam ya estaba delante de mi, sacando la bala del abdomen Aaron y cosiendo su herida. 

-Nick llévalo tú a su casa, Sam te guiará, yo voy a solucionar esto -miro a Aaron.

-Ethan voy contigo -Aaron se intenta sentar para ponerse de pie pero Sam lo agarra de lo hombros y lo vuelve a tumbar.

-Tu te quedas aquí, ya te contare después -salgo de la fabrica con la furia en las venas y con un solo objetivo....Nicolás Collins Smith.

Aparco frente la casa de mi tía y la de Nicolás, y doy unos cuantos golpes a la puerta con impaciencia y brutalidad.

-Ethan cariño, ¿que te trae por aquí? -me pregunta mi tía con una sonrisa nada más abrir la puerta.

-¿Está Nicolás? -frunzo el ceño y miro al interior de la casa por encima de su hombro en busca de su hijo.

-Sí, está en su habitación, pasa -se echa a un lado dejándome pasar.

Yo entro y voy directamente a su habitación sin decirle nada más a mi tía.

Al entrar en su habitación lo veo en su cama durmiendo. 

Me acerco a él y le cojo del cuello pegándolo a la pared con fuerza y saco mi pistola, la cual estaba guardada en mi espalda.

-Escúchame y hazlo bien porque solo lo repetiré un puta vez Nicolás -le pongo la pistola en la boca -no te metas en mi vida, ni toques a mi gente, porque solo tardo tres segundos en apretar el gatillo y hacerte un agujero en el cráneo, no te acerques a Aaron, ni a Aeren, ni a nadie de mi vida, mantente lejos o juro por mi hermana; que la ultima vez que tu madre te vea, será en un ataúd con una bala en la cabeza ¿queda claro? -le aprieto el cuello y le pego con la pistola en la boca haciéndolo sangrar, asiente con la cabeza y lo suelto de golpe dándole una patada en el estomago.

-Veo que te has enterado de lo que que le hice al hermano de tu puta -susurra con dificultad sonriendo, me agacho a su altura y le sonrío de vuelta.

-Vuelve a llamarla puta y te mato -le pego un puñetazo en el ojo- y el hermano, era Blackk Nicolás -le miro fijamente- yo de ti desaparecería, porque estas muerto como te vea -le doy otra patada en el estomago y salgo de su habitación cerrando la puerta. 

Bajo las escaleras y miro por ultima vez a mi tía antes de salir de esa casa.