Ha pasado una semana desde que no veo a Ethan, después de quedarme en su casa a dormir y de que follaramos. Me dejo a una manzana de mi casa para que Aaron no nos viera, Aaron también lleva sin venir una semana, y Alexia no deja de preguntar por el, no se porque coño no deja de preguntar, pero sospecho que algo a pasado entre esos dos. Porque por lo que se Alexia fue a dejarme un libro que me deje en clase. He pasado una semana fatal, con mareos y vómitos, mi madre dice que es el virus del estomago pero yo se que no es eso, creo que estoy embarazada, llevo dos días con esa teoría y estoy muy nerviosa, espero que no porque si no, Aaron matara a Ethan y mi madre a mi, tengo solo quince años. Estoy en mi cama esperando que suene la alarma del móvil, son las seis y cincuenta y nueve, me paso las manos por la cara y me siento en la cama cuando suena la alarma. Me levanto y me deshago del moño que me hice anoche antes de acostarme, voy hacia mi armario y cojo un pantalón corto negro y una camiseta de manga corta con escote de v de color blanca, cojo la ropa interior blanca con encaje y me visto rápidamente, me pongo mis Adidas, y voy hacia el lavabo para peinarme y echarme colonia, me hago una coleta alta y me echo desodorante y colonia. Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras encontrando a mi madre haciéndome el desayuno
-Hola mama- le doy un beso en la mejilla y sonrió
-Hola mi vida- me pone delante un colacao con unas magdalenas mientras ella se sirve un café solo
-Y Aaron? Sigue sin aparecer?- le doy un sorbo al colacao y cojo una magdalena quitandole el envoltorio, le doy un mordisco y ella me mira
-Si, esta en su cuarto- giro la cabeza hacia las escaleras cuando oigo unos pasos- Y hablando del rey de roma, por la puerta se asoma- Aaron entra con un jean negro y una camiseta negra también y su adorada chaqueta de cuero puesta, ruedo los ojos al verlo y me vuelvo hacia mi madre
-Buenos días mi reina- le besa la mejilla a mi madre y coge una taza – Buenos días a ti también princesa- me besa a mi también la mejilla y se sirve otro café solo como mi madre
-Hola- le doy otro trago a mi colacao y otro mordisco a mi magdalena
-Que humor hermanita – sonríe mirándome y se sienta a mi lado
-Que te pasa Aaron? Estas de muy buen humor, que as echo esta semana desaparecido?- alzo una ceja mirándolo
-Cosas- se tensa un poco y le da un sobro a su café- Y tu? Como te fue con Alexia? Te lo pasaste bien en su casa el otro día? - sonríe al decir su nombre y me mira
-Muy bien- me atraganto un poco con el trozo de magdalena y me bebo el colacao de un trago rápidamente -Bueno, yo me tengo que ir- sonrió nerviosa, y le beso la mejilla a mi madre, me acerco a Aaron y le doy otro, antes de que pueda separarme me coje del brazo y se acerca a mi oído
-Luego hablaremos tu y yo Aeren, no estuviste en casa de Alexia, espero por tu bien que me cuentes la verdad enana, porque como la averigüe yo, las cagado tu, y tu cómplice- me besa la mejilla y me suelta el brazo, salgo de la cocina y subo a mi habitación a por el móvil, lo enciendo y veo un mensaje de Alexia
Alexia: estoy en 5 en la puerta de tu casa, tengo eso que me pediste.
Yo: vale, gracias te amo, ya salgo
cojo mi mochila y me la cuelgo al hombro salgo de mi habitación y la cierro. Bajo las escaleras y cojo las llaves antes de salir de casa. Veo el coche de Alexia acercarse y voy corriendo hacia el, me monto en el asiento de copiloto y dejo mi mochila sobre mi regazo
-Aeren, estas embarazada?- me mira durante unos segundos antes de volver la vista a la carretera
-No lo se, por eso te pedido las pruebas de embarazo, vamos a tu casa, hay que saltarse la primera clase- suspiro y apoyo la cabeza en la ventana cerrando los ojos con fuerza
-Vale, relajate, puede que no, puede que tu madre tenga razón y sea el virus- sonríe y frena en un semáforo
-Si, el virus de la polla de Ethan no te jode- ruedo los ojos y niego – hace exactamente una semana que Ethan y yo lo hicimos, y lo hicimos sin condon Alexia -la miro- me van a matar y Ethan sin aparecer, en cuento lo vea lo mato
-Y tu hermano? Aparecido?- me mira nerviosamente
-Si, ese idiota si, por cierto la he cagado, sabe que no estuve en tu casa, porque como claro tu decidiste aparecer a darme el puto libro pues cagada del siglo- bufo- por cierto que hicisteis? No es normal que preguntes tanto por el, y hoy cuando le dicho tu nombre ha sonreido
-Nada- niega y vuelve arrancar- entonces a mi casa no?
-Alexia no me termines la poca paciencia y dime que coño hicisteis- me sobo el puente de la nariz mirandonla- no me jodas que te lo tiraste
-Solo nos enrollamos joder, no soy tan puta tia- me mira unos segundos y vuelve la vista a la carretera, ya hemos entrado en su calle
rio fuerte – a mi me da igual si te lo tiras o no Alexia, pero ten cuidado vale? Mi hermano es gilipollas, y cuando quiere algo hasta que no lo consigue no para, y ya se lo has puesto en bandeja de plata
-No me lo voy a tirar, tu hermano estará tremendo, pero se de que van los tíos como el y no me van, solo fueron un par de besos – se encoge de hombros y aparca frente a su edificio, se baja y hago lo mismo dejando mi mochila en el asiento
-Y una mierda, te conozco, y se que te gustan, los malotes, y quieras o no, mi hermano te pone, pero no te conviene, hazme caso. Tiene muchos secretos Alexia, y no podrías con ellos, serian muchos problemas – la miro antes de caminar al portal, veo que se queda pensativa unos segundos pero vuelve en si y me sigue, lleva una bolsa con las siete pruebas de embarazo, saca las llaves de su bolsillo y abre la puerta nos dirigimos hacia el ascensor en silencio, cada una pensando en sus cosas. Le doy al botón del cuarto piso. En cuanto llegamos a su piso salimos del ascensor y nos dirigimos a su puerta, la abre y me mira
-Me alejare de el- asiente y alzo una ceja – Tu hermano esta buenísimo, y me pone muy cachonda tienes razón, pero si tu dices que es peligroso, vale lo haré
-Vas un poco tarde pero bueno, tu alejate- asiento y suspiro quitandole la bolsa con las pruebas – El baño?
-La ultima puerta del pasillo-se sienta en el sofá mirando un punto fijo y voy hacia donde a dicho, su piso es bonito, y grande supongo que aquí vivirá con Carol y Nick, entro en el baño y saco las siete pruebas de sus cajas. Las hago todas correctamente y salgo con ellas en la mano las dejo sobre la mesita del comedor y me siento en el sofá mirándolas fijamente – Estas embarazada?- me mira
-Hay que esperar cinco minutos- susurro y me echo hacia atrás en el sofá, cierro los ojos y cojo una al azar abro los ojos después de cinco minutos y dejo escapar una lagrima que tenia acumulada, miro las otras y me tapo la cara sollozando- Joder-asiento
-Tranquila cariño- siento como me abraza Alexia, y sollozo en su hombro -Mirale el lado positivo, si te sale niño sera rubio con ojos azules, y estará tremendo como el padre
Rio sollozando y me separo para mirarla, me limpio las lagrimas con el dorso de la mano y inhalo y exhalo unas cuantas veces
-Estoy embarazada- susurro y pongo una mano sobre mi vientre- Voy a ser madre
- De un rubio caliente- asiente Alexia
-Calla-rio – A ver como se lo digo a mi madre y a Ethan, y o mierda a Aaron- cierro los ojos con fuerza y voy corriendo al lavabo a echar el desayuno.
Entramos al instituto y nos dirigimos a nuestras taquillas para coger el libro de mates, cuando voy a cerrar la puerta de la taquilla siento unas manos en mi cintura
-Hola mi niña- trago saliva al escucharlo y me giro para mirarlo
-Tenemos que hablar-lo miro fijamente
-La rubia no me toco la aparte rápidamente – levanta las manos sobre la cabeza y alzo una ceja mirándolo
-De eso no, bueno también, pero después de lo que te tengo que contar nene- suspiro y lo agarro de la mano llevándolo a la clase de enfrente que esta vaciá a esta hora – Tengo que darte una noticia- me paso las manos por la cara nerviosamente y miro el suelo
-Dime mi niña- sonríe y me mira
-Estoy embarazada- susurro y lo miro.
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Eres mía, niña
Teen FictionSe ha metido en una pelea, no se porque lo ha hecho, simplemente no lo sé, pero aquí estoy; Sentada en su regazo, curando las heridas de su confrontación, para aclarar un poco mis dudas decido preguntarle al fin: -¿Por qué te has peleado Ethan? No m...