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–Chicos, amm, tengo que hablar con ustedes

–Sucede algo malo? –me pregunta Kida un poco preocupada –

–No, o bueno, no se

–Que pasa? –dice Megara dejando su panque en la mesa–

–Salas me ofreció una misión y acepte, me dijo que ustedes podían venir conmigo, pero creo que deben decidir por ustedes mismos

–Pero, somos instructores ahora mismo –dice Kristof–

–Lo sé, Salas dejará a otros instructores comisionados si es que deciden ir, también debo llevar a mi grupo de chicos

–Que?!, son solo novatos –dice Kida levantándose–

–Ya no son novatos

–Aún no están listos –añade Anna mirándome–

–Lo sé, lo mismo le dije a Salas pero no me dio opción

–Por que Salas quiere que lleves a tu grupo?

–No lo sé

–Quizás solo quiere ponerlos a prueba, ya que son el grupo principal–dice Meg –

–De que trata la misión?

–Tiene que ver con nuestros padres,–digo mirando a Anna– su asesinato, y un arma nuclear

–No se diga más, yo voy –dice Anna levantándose –

–Yo también, soy médica, van a necesitarme

–Ah, si va Anna tengo que ir –dice Kristof poniéndole una mano en la cintura a Anna–

–Bueno, no voy a dejarles toda la diversión, yo también me apunto –dice Kida –

–Ya hablaste con tus muchachos? –me pregunta Anna–

–No, Iré ahora mismo

–Cuando nos vamos? –pregunta Kida–

–Mañana en la mañana, preparen sus cosas

Voy hacia el dormitorio de los chicos, parte de mi desea no decirles nada, arrepentirme y decirle a Salas que busque a alguien más, pero la otra parte de mi sabe que debo hacerlo.

Abro la puerta y todos se sobresaltan, hay comida y refrescos en las camas, se levantan y me miran.

–Hola chicos, amm, les tengo una noticia

–Buena o mala? –me pregunta Heather–

–Eso depende de como decidan tomarla, el director Salas me ofreció una misión y decidí aceptar, ustedes vendrán con nosotros

–Nosotros? –pregunta Hiccup cruzado de brazos–

–Los demás instructores también vendrán

–Iremos a una misión de verdad!–dice Eugene con emoción mientras da un brinquito de niñita jugando–

–Preparen sus cosas, salimos en la mañana –estoy a punto de cerrar la puerta y Mérida me interrumpe–

–Espere, es una de esas misiones de las que puedes regresar como la tipa que falleció hace unas horas?

Me molesta mucho la forma en que lo dice, como si no tuviera la menor importancia cuando yo me siento tan culpable por lo que pasó.

–Esa “tipa” se llamaba Alice y era mi prima –respondo un tanto molesta–

–Oh, lo siento –se disculpa Mérida agachando la cabeza–

–Y sí, si pueden regresar así, pueden regresar ilesos o pueden incluso no regresar –noto los nervios en sus rostros así que me apuro a decir–Pero somos el grupo principal, podemos con esto, y no dejaré morir a mi grupo

TU, YO Y UNAS CUANTAS BALAS EN MEDIO... (jelsa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora